Los niños ricos que tienen tristeza martes, 5 de diciembre de 2006

RadioheadCorría 1988 y cinco estudiantes de Oxford se juntaron para formar una banda, a la que llamaron On a Friday. Unos años más tarde, nutriéndose de sonidos dominantes en su momento como los de Nirvana y R.E.M., lanzaron su álbum debut, Pablo Honey. Para entonces, el grupo ya había cambiado su nombre a Radiohead.
Su single "Creep", empujado por MTV y las radios alternativas (por entonces ya todo era "alternativo"), los había transformado en estrellas casi de la noche a la mañana. ¿Había forma de sostener en el tiempo semejante fenómeno? La respuesta fue "sí", al menos en el corto plazo. De su siguiente álbum, el brillante The Bends, pudieron sacar otro sencillo accesible como "High and Dry", ideal para corear en un estadio o escuchar en cualquier FM. Claro: el resto del álbum era abrasivo y arriesgado, pero qué importaba. Los singles vendían, los discos volaban como pan caliente, los conciertos se agregaban uno tras otro.
Radiohead decidió dar un paso más con OK Computer. Su estilo futurista, minimalista, y su rock electrónico, intrincado, lleno de texturas, no era para cualquiera. Su ecuación "menos Nirvana, más Pink Floyd" fue bien recibida por la crítica, pero no por todo el público. El álbum no pasó la barrera del disco de oro en los Estados Unidos.

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ColdplayLa industria de a poco fue soltando a una banda cada vez más inasible como Radiohead, en favor de bandas que sonaban como Radiohead, pero accesibles.
Así salieron a la superficie los depresivos pero inofensivos Travis, de gran éxito luego del lanzamiento de The Man Who, en 1999. Pero la que estuvo en el lugar preciso en el momento preciso fue Coldplay. Al tiempo que Radiohead lanzaba su cuarto disco -experimental, oscuro, atmosférico- esta banda londinense sacaba su trabajo debut, el melódico e introspectivo Parachutes.
KeanePero la historia se repite: el segundo disco de Coldplay, A Rush of Blood to the Head no era tan dulce y alegre como su primer trabajo. Había que buscar una banda que tratara aún mejor a sus escuchas. Y así vio la luz Keane, básicamente una versión (aún) más alivianada de Coldplay, con sus pianitos mansos y sus inocuos sonidos de guitarra, con melodías tan intrascendentes que pueden sonar (como de hecho lo hacen) en las góndola de verduras de cualquier hipermercado. Dispuesto a competir por el mercado de lo liviano, Coldplay sacó un álbum (X&Y) en donde regresaba a sus melodías pasadas por agua y a su "sonido de estadios" a la U2.
Estas bandas son lo que un ingenioso crítico de Pitchfork definió como AAA ROM (Adult Album Alternative Radiohead-Oriented Music), es decir, versiones pasteurizadas del sonido distintivo de Radiohead.

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Resulta que "la banda más liviana que Radiohead pero no tanto como Keane", es decir, Coldplay, anunció su tour sudamericano. Dicho tour consistía en tres shows por país, en lugares cerrados: es decir que en su paso por Argentina (tres Gran Rex) sólo tendrían la oportunidad de verlos unos diez mil afortunados.
Más afortunados aún si tenemos en cuenta que la entrada más barata salía $88.
Más afortunados aún si tenemos en cuenta que si se quería estar por la fila veinte, más o menos, hay que desembolsar $440.
Más afortunados aún si tenemos en cuenta que sólo se podían adquirir con tarjeta de crédito Visa.
Las entradas salieron a la venta hoy, y se agotaron antes del mediodía. Los afortunados --antes de seguir lo aclaro: no porque tengan "suerte", sino porque tienen "fortunas"-- van a recibir 90 minutos de música depresivo-radial y van a poder sacar muchas fotos con su celular. Y algunas de las miles de quinceañeras allí presentes van a poder llamar a sus amigas y hacerles escuchar su tema favorito de Coldplay. Total, papito banca.

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Lo bueno de todo esto es que ya se llegó al límite. Y es que más light que Keane, ya no hay nada. Salvo el Babies Go Coldplay, claro.

11 comentarios:

Nacho dijo...

Travis tiene temas buenísimos, que me tilden de light pero aguante.

Coldplay superó la barrera de U2 en el precio de las entraas máximas? En el mínimo no, a U2 creo que por menos de $100 no lo veías (y a 100 metros más de distancia de lo que se puede ver a cold play). En fin, igual no iba ni en pedo. :P

Y no sé si The Bends es arriesgado (bueno, para lo que la industria esperaba de ellos sí, ok), pero está excelente.

Anónimo dijo...

Travis tiene temas buenos, Coldplay tmb, Keane tmb. Charly tiene razon cuando dice que antes imitaban a los Beatles pero ahora no les da la cabeza y por eso imitan a Radiohead, pero hasta donde sabemos siempre hubo bandas casi calcadas de otras. Coldplay, aún teniendo cosas que recuerdan mucho a Radiohead, es una banda con estilo propio. Acaso Creed puede decir lo mismo?? No, porque el cantante copia hasta el peinado del gran Eddie. Mana no existiria si antes no hubiera existido The Police, Rasmus y Good Charlotte actuan como si Smashing Pumpkins y Green Day les hubieran pedido ser sus clones.
Bandas que se basaron en otras hay muchas, pero pocas conservaron su esencia, y Coldplay es una de ellas

Anónimo dijo...

Algunas consideraciones sobre Radiohead.
Me parece que no sos del todo justo con Ok Computer.
Para empezar no creo que sea minimalista. En absoluto. Sí, ya sé, ahora vos me vas a decir "Karma Police", pero la respuesta es tan fácil como "Paranoid Android".
En segundo lugar me parece que la ecuación no fue "menos nirvana, más pink floyd", sino "menos nirvana, más radiohead". Ok Computer es un disco bisagra para radiohead, en el sentido de que es el disco con el que la banda se empezó a poner interesante (y con esto quiero decir que no son interesantes ni Pablo Honey ni The Bends. Pueden gustarle a alguien, pero son discos que a la música no le sirvieron para nada, como no le sirve para nada Coldplay o los otros). Me parece que la búsqueda de formas nuevas que hay en Ok Computer hace que lo de Pink Floyd parezca casi casi oportunismo. En Pink Floyd -en la excesivamente larga era Roger Waters de Pink Floyd- lo que hay es una puesta en funcionamiento de recursos y formas musicales que ya estaban ultra masticados. En la música de Pink Floyd no hay novedad. El mérito de Pink Floyd está, creo, más bien en la fabricación de estéticas espesas como las de The Wall o Dark Side of the Moon, usando para esto las temáticas de las letras y el cambio tímbrico que traían las nuevas formas de grabación -muchas de ellas desarrolladas por George Martin- y los accesorios para guitarras que en ese momento se reproducían como conejos.
Ok Computer -exceptuando Fitter, Happier- es un disco que desde lo tímbrico suena a conocido, a escuchado, a no-nuevo: las guitarras filosas, la multiplicidad de voces, el piano, la batería inuteriana. Y esto lo que hace justamente es poner la atención en lo formal, en la vuelta de tuerca que se le da en todo el disco a la cuestión melódica, armónica y rítmica. En este sentido, creo que fue más útil para la música popular un solo Ok Computer que 25 años de Pink Floyd.
Kid-A, Amnesiac y Hail to the Thief continúan la línea de experimentación formal que se había anunciado en Ok Computer, pero con una madurez mucho mayor. Voy a tratar de graficar esto diciendo que Ok Computer huele a sala de ensayo y Kid-A huele a estudio, privacidad, a cerebral. En esta etapa se sumó también la investigación tímbrica que Ok Computer había optado por dejar de lado.
Me parece que Radiohead -y quizás también Bjork, sobre todo después de Medulla- es la banda mundialmente famosa que más se jugó -y en la mayoría de los casos con exelente puntería-, investigó, forzó, a la hora de las composiciónes y por lo tanto la que más valor tiene, por lo menos desde In Utero para acá. El afán de Radiohead por iluminar rincones que para la música-popular-rock-pop-loquesea permanecían oscuros llegó a satisfacer las necesidades de una gama de público que le exijía al "rock" que madurara de una vez.
Vale aclarar también que Radiohead confirmó esa actitud cuando abandonó la estética adolescente-traumado que ya estaba quedando vieja y fácil.

PD1: Mil disculpas por la extención.
PD2: Un crítico inglés cuyo nombre no me acuerdo se refirió muy graciosamente a Coldplay como "todo lo que el público esperaba que Radiohead fuera, y, por suerte, no fue".

Fede / Billie dijo...

Una lástima que por (auto)limitaciones de espacio no haya podido dejar bien en claro lo que quería decir, porque en realidad se acerca bastante a lo que ustedes tres comentan.

En primer lugar, estoy absolutamente de acuerdo con lo que plantea Lucas. Porque parto del hecho, fácilmente constatable, de que las bandas que copian a otras bandas suelen eliminar las aristas más abrasivas de los grupos que adaptan. El problema no es la actualización del sonido en sí: uno podría decir que antes de Green Day estuvieron los Buzzcocks, pero "Dookie" o "American Idiot" se sostienen por sí mismos como grandes discos. El problema suele surgir con la "copia de las copias", porque como, en una fotocopia, lo que era negro se va pareciendo cada vez más a un difuso gris. Y ahí es cuando llegamos a Good Charlotte, uno de los ejemplos que das: básicamente un grupo pop, en donde el punk es sólo el decorado.
Algo parecido pasa con la tríada Radiohead-Coldplay-Keane. Coldplay imita los momentos más accesibles de Radiohead, pero creando en el proceso obras interesantes como "A rush of blood to the head". Por eso estoy de acuerdo cuando decís que aún mantienen un estilo. Pero Keane, una vez más, es una banda pop hecha y derecha, en donde el toque Radiohead/Coldplay es sólo un estilo. Otro ejemplo de procesos degenerativos (el primer intento de copia es bueno, el segundo ya es una farsa): Patti Smith/Liz Phair/Avril Lavigne.

Si al Usuario Anónimo no le quedó claro (y asumo que es mi culpa, por haber intentado resumir mi parecer en dos oraciones), OK Computer me parece un disco estupendo. Justamente ayer discutía con Nacho que no tenía sentido discutir si The Bends era un poquito mejor, ya que ambos eran discos excepcionales, que se meten sin pensarlo dos veces entre los mejores álbumes de la década.

De hecho en mi post lo que estoy celebrando, precisamente, es el riesgo que toman artistas como Radiohead, similar al que tomó Nirvana cuando todos esperaban otro disco grunge-pop como "Nevermind" y Cobain sacó ese gran fuck you a la industria (Alfredo Rosso dixit) que fue "In Utero".
Teniendo esto último en cuenta, es que en el caso Coldplay (el que sale a colación ahora, por que vienen a la Argentina) tiendo a pensar que luego del riesgo que tomaron con A rush of blood... se han quedado en un lugar cómodo. Y en ese sentido excelente la frase de tu PD2.

Anónimo dijo...

yo no culpo a las bandas, pero la verdad que la organizacion es un desastre, hace poco tuve la oportunidad de viajar a europa, y si una entrada costaba mas de 25 euros la gente ya no la compra, se supone que el publico que consume conciertos va a aser un publico entre adolescente y joven adulto, que no posee tanto dinero para gastar en entretenimiento. Sin embargo aca, gracias a genios como Grinbak (el nos "trajo" a los rolling stones!!¿?") las entradas cuestan inclusive mas en euros que europa, claro existe toda esta nueva clase de chicos que con la extension de la tarjeta de papi compran cualquier cosa, sin reflexionar 1 seg si el precio es obsceno. La ley es simple mientras haya demanda (las entradas se agotaron en 5hs?!!) el precio no bajara, a mi por mi parte prefiero perder el show, y no mi "dignidad" al pagar esos precios. Coldplay siempre fue catalogado de dar shows frios de cualquier manera...(puro resentimiento)

Martín dijo...

che, ahora no empecemos a usar todos la del "usuario anónimo" q sino se va a complicar un toque.
Y respecto al asunto del post no tengo mucho q agregar, coincido plenamente que hay un Radiohead pre-OKComputer y uno post-OKComputer. Siendo el primero muchísimo más digerible que el segundo para cualquiera q escuche música (pero q escuche de verdad, no como los zanganos de mi laburo q no entienden nada de nada), P Honey, Bends y OK son -salvando las grandes diferencias entre si y la marcada evolución de la banda entre cada uno de ellos- discos de rock. A Coldplay, personalmente, nunca lo soporte mucho aunq no deja de tener algún q otro tema q esta bien...me acuerdo de ese video q iba para atras -The Scientist creo- pegaba.

beto9 dijo...

Fede: Más allá que comparto el 99% del comentario, quiero señalarte que no sé si este es exactamente el caso de los niños ricos que tienen tristeza. Si uno se mete en el foro de Rolling Stone puede leer las declaraciones de los fans, que son de lo más divertidas, en distintos sentidos. Algunos de esos sentidos son ¿patéticos? (no me atrevo a emitir juicio al reespecto) porque tenés pibes que vienen juntando la guita desde hace meses y otros que literalmente se gastaron todo el sueldo en las entradas. Digamos que el hecho de que las vendan con tarjeta y los pibes recurran a la de sus padres por no tener propia, es una situación lógica: si Green Day viniera y solo se pudiera pagar con tarjeta, ¿vos no harías lo mismo? En todo caso habría que criticar a Grinbank por esto. Como hay que criticarlo por hacer el show en el Gran Rex -que le pertenece- cosa de no tener que alquilar el Luna Park u Obras. Y, por otra parte, me parece que está claro que Coldplay no es una banda popular, ergo no es esperable que los precios lo sean. Si las entradas hubieran estado a 30$, tampoco hubieran ido a verla los fans de La 25. El tema, nuevamente, pasa por Grinbank e, incluso, por la banda, que las juega de comprometida y es tan solo políticamente correcta, al dejar que se cobren esos precios en el tercer mundo. Claro, para ellos el tercer mundo solo se reduce a África.
En síntesis, veo un poco reudccionista caerles a los pibes que sí consiguieron entrada, por el hecho de que las hayan comprado con tarjeta o porque hayan gastado 440$. Muchos de esos pibes son muy fanáticos de Coldplay -me parece increíble, pero esa es otra cuestión- y simplemente actuaron como tales: hicieron lo que sea para ver a la banda, cosa que hace el fanático de Coldplay como el de Pibes Chorros. ¿O no viste al pibe que lloraba porque no consiguió la entrada de Sabina? Abrazo.

beto9 dijo...

¡Ah! Y no seamos ingenuos. Las entradas se agotaron en 5 horas por otra cuestión llamada "reventa".

PD: Usuario Anónimo, comparto cada palabra de lo que decís, excepto calificar a "The Bends " como un disco olvidable.

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que olvidable suena demasiado peyorativo... Yo lo que quería decir no es que The Bends sea olvidable en el sentido de que es un disco malo, o feo, o bla; lo que quería decir es que es un disco intrascendente en el plano de la investigación musical. Siguiendo la misma línea se podría decir hasta que Nevermind es un disco intrascendente, más allá de sus records de ventas y su posterior canonización fetichista, es un disco de músicos principiantes. No inventa nada, Nevermind. El músico no encuentra en él nada que estudiar. Y, por supuesto, todo esto no significa de ninguna manera que no haya que escucharlo, o que sea un mal disco.
Espero que haya quedado un poco más claro.

Fede / Billie dijo...

Beto: la idea era cerrar el post con alguna idea más o menos patética, no caerles encima gratuitamente a los pibes que compraron la entrada. De hecho gran parte del ambiente de cada recital es consecuencia del precio de la entrada.

No quiero hacer generalizaciones, pero un recital "internacional" de rock en Argentina que supere la barrera de los 60 pesos me parece que crea situaciones algo bizarras. Porque la experiencia reciente demuestra que si la entrada más barata ronda los 100 pesos, se da el siguiente fenómeno:
- Por un lado, van a ir los grandes fanáticos de la banda (ya que, sin importar el precio, allí estarán).
- Pero por el otro, van a ir los que están en el otro extremo, muchos que van "por ir". En este sentido el precio crea su público, "si es un festival caro tengo que ir". (Y así se llena el BUE, por ejemplo, de gente que no sabe quién es Patti Smith; o los Stones con conchetos que sólo saltan con "Start me up", como bien relataba Fedefer).

Un recital internacional que hoy (Argentina 2006/2007) esté entre 40 y 60 pesos, crea un público más tradicional de recitales, es decir, un acólito de fanáticos más muchos otros que, sin ser fanáticos, les gusta o les interesa la banda. Y esos tienen buenos resultados (las dos enormes fechas de Pearl Jam son un buen ejemplo).

Anónimo dijo...

Uy, que bueno leer cosas en los comentarios como en el post original!!
Me quedo con un par de ideas:
* "las bandas que copian a otras bandas suelen eliminar las aristas más abrasivas de los grupos que adaptan."
* ¡Ah! Y no seamos ingenuos. Las entradas se agotaron en 5 horas por otra cuestión lamada "reventa".
* el precio crea su público

Y yo agrego algo muy poco científico pero absolutamente visceral:
MUERTE A COLDPLAY, KEANE, AVRIL LAVIGNE Y GOOD CHARLOTTE (no así a su cantante... siempre que le desaparezcan las cuerdas vocales)!!!!