Madrid miércoles, 25 de julio de 2007

23 de Julio

Aeropuerto de Barajas
En las últimas 36 horas dormí una y media. Caminé me tomé un avión viaje doce horas hice tramites bajé subí y corrí valijas y bolsos se hizo de dia llegué a un hotel salí a recorrer una ciudad caminé kilómetros saqué fotos tomé colectivos.
Y el diccionario aún no tiene una palabra más zarpada que "exhausto".

Madrid
"Las cosas están más caras desde que se implementó el Euro", comenta Asunción, nacida en Bilbao pero que labura en la capital. "Han aprovechado el pasaje para redondear. Por ejemplo, un café antes costaba 100.000 pesetas, es decir, 0,66 euros, ahora cuesta 1 euro, es decir 166.000 pesetas. Y pues así con todo". El tío también cuenta cuentos en el Primer Mundo, parece.

Los alquileres son la pesadilla de un joven primermundista. Asunción nos comenta que los precios están por las nubes. El alquiler mensual de un departamento muy básico, de un ambiente, está a unos 800 euros. "Solo coges el diario y ya ves..."

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El hotel donde paramos está en refacción. La fachada está tapada por esas redes verdes y no se ve si estamos entrando a un hotel, a un telo, a una tienda de El Corte Inglés -hay tantas que es altamente probable que estemos entrando allí.
En realidad todo Madrid está en refacción. Aprovechando que los locales se fueron casi todos de vacaciones, así la cosa.

- Puesh está duro el asunto -resumía un joven taxista madrilense.- Los madrileños se han ido todos de vacaciones, y estoy trabajando poco.
En la radio que escuchaba el taxista comentaban el último disco de Prince. Aliviado por partida doble: no encontré locutores equivalentemente fachos a los de la radio más potente del país, ni escuché cosas como las que sí escuché, todo el tiempo, en el resto de la ciudad. Y es que en Madrid uno está lejos, muy lejos, pero no tanto como para escaparle a Enrique Iglesias o a Ale Sanz. ¿Alguien sabe qué pasó con esa junta de firmas?

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Si económicamente España pertenece al "Primer Mundo", televisivamente está en el cuarto.
No hay nada para ver. Pero en serio.

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Enfrente del hotel hay un kiosquito que vende Criollitos, mates y otros productos no muy gallegos que digamos. Lo atiende una peruana que vivió en Argentina.

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Los que turistiqueamos somos muchos. Franceces, alemanes, ingleses, estadounidenses. Pero sobre todo, brasileños. Muchos brasileños. Después me cayó la ficha: supongamos que los ABC1 allá sean el diez por ciento. El diez por ciento de doscientos millones de brasileños da veinte palos de verdeamarelhos con mucha guita. Con razón están en todas partes.

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El problema de estar sólo dos días es tener que limitarse a recorrer las zonas designadas para turistas: lo preparado, reparado, armado para una figura teórica llamada El Turista Medio, un ocioso mediocre que espera que "la realidad" reproduzca en vivo las fotitos que vio en la Guía y que una serie de personajes extintos (el Gaucho, el Vikingo, otros según la región)* se le aparezcan y hagan la gracia que se supone que hacen a diario. Un recorrido cuidado, pasteurizado, sin sobresaltos que ya alguien planificó por nosotros.

* La excepción, por supuesto, son los mimos. Nadie quiere ver mimos. En ningún lado.

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24 de Julio

Estación de Atocha
Venimos a tomarnos el tren a Barcelona. Hace tres años, este lugar voló por los aires. Hoy me parece que no. (Lo mismo en Londres, que desde 2005 sufrieron atentados de en serio y tantos otros en potencia). Debe ser difícil el día a día cuando no sabes cosas como esas. Es terreno fértil para la paranoia y el miedo. Y ya sabemos la frase de Bretch. Y entonces.

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Tomamos el tren de las 19.40. Mi viejo dice que está más lindo que el Buenos Aires - Mar del Plata: yo, por si acaso, le comento que por este viaje no pagó treinta pesos. El paisaje es normal, tirando a lindo. No es Tilcara, pero calculo que ni siquiera es la idea. Los demás pasajeros hacen su vida, o miran la película que pasan.
Miro brevemente la presentación. Es "En búsqueda de la felicidad", con Will Smith. Mi viejo, que está con ganas de hablar, me pregunta qué tal.
"No la vi", le digo, "pero tengo entendido que es una de esas películas consolativas. De cómo salir adelante de una crisis económica, de luchas por tus sueños, de triunfar y blabla. A vos te va a gustar.". Después pensé que me estaba volviendo muy prejuicioso. Y recién voy por los 21.
Se siente raro que aún sea -muy- de día a las diez menos cuarto de la noche.

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Ah, la película era tal cual la imaginaba. Predecible, voluntarista, levemente lacrimógena y la búsqueda de la felicidad resultaba ser la búsqueda del dinero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Fede, que onda el pasado? Cambió mucho España desde marzo hasta hoy? La próxima llevate anotados los números de la lotería asi te ganas una buena cantidad de euros y recorres Europa un par de meses.
Un abrazo y que la pasen bien.

PD: En busca de la felicidad...
Opino lo mismo que vos, y agrego algo más: hay veces que la peli da a entender que lo unico que necesitas para triunfar en la vida es querer hacerlo, y que no triunfa el que no quiere.

Anónimo dijo...

Qué buena crónica, me encanta eso de contar q escucha en radio el taxista, esos detalles, son los q queremos. Bah, los que quiero yo :P

Lake dijo...

Te lo digo como amigo y como blogger: Sos muy grosso Fede.

Abrazo y pasala lindo!

Cinzcéu dijo...

Atractivas crónicas que te perfilan como el sucesor viajero de Caparrós. Comparto la observación de Lucas: 24 de marzo ¿es una referencia a Atocha?, ¿al golpe del 76?, ¿o sólo estás viajando hacia atrás y terminarás con Colón mangueando a la Corona? Bueno, con 36 horas sin dormir, se disculpan cuestiones de fecha.
Que disfrutes y saludos.

Anónimo dijo...

Claro, dicen que cuando regrese de Europa escribirá "El exterior"

Anónimo dijo...

Prejuicio en alguien q uno conoce?...eso no es prejuicio.

F. dijo...

Vamos a adaptar lo que dijo "lake"...

"Te lo digo como desconocido y como blogger: Sos muy grosso Fede."

¡¿Puedo jugar en tu vereda?!

F. dijo...

Uy bolooo! Acabo de ver tu perfil! jajaja... vivís a 20 cuadras de mi casa! Moay boaaaano! jaja, chau limado, te sigo leyendo.