Las 100 mejores canciones de los últimos años: 80-71 sábado, 9 de mayo de 2009

# 80. Giddy Stratospheres / The Long Blondes
Someone to Drive You Home (2006), Beggars Banquet

"Give me a good film noir and a bottle of gin". La propuesta -además de una gran idea- es toda una firma de autor, y pertenece al disco debut de este quinteto de Sheffield que en 2006 tomó a algunas radios y pistas de baile por sorpresa. Guitarras angulares -toda una marca de época de este último lustro-, riffs salidos de los últimos 1970s y mucho, mucho glamour. ¿Otro revival? No, bueno, viejo, paremos un poco: estamos exagerando si creemos que todo es un revival. Sacarle algo a Pulp, un poco a Blondie, y otro tanto Siouxsie and the Banshees, en canciones autoconscientes sobre amores idealizados, noviazgos posmodernos y femmes fatales... es, en algún punto, algo nuevo. Quizás esa mezcla jamás se hizo antes. Quizás el contexto en el que se enmarca es novedoso, distinto. Por supuesto: estamos en tiempos en los que la industria cultural y la prensa musical han montado una compleja maquinaria que precisa vender y, a tales fines, rápidamente etiqueta cada single, cada banda, en "movimientos" y "olas". Y si son revivals, mejor: nada más seguro que apostar a una secuela (y sino preguntenle a Dreamworks que el año que viene saca Shrek 4). Sin embargo, de la misma manera que este impulso clasificador no nos hace creer el verso que The Strokes, The Hives, White Stripes e Interpol salen talladas del mismo árbol de "bandas de garage revival", sería injusto considerar a The Long Blondes como, apenas, una fotocopia de Pulp.

# 79. The Past is a Grotesque Animal / Of Montreal
Hissing Fauna, Are You The Destroyer? (2007), Polyvinyl

El principal reto para todo aquel compositor que intente sonar genuino se resume en un solo dilema: cómo combinar intimidad con universalidad. En otras palabras, cómo conseguir que las letras de una canción muestren un costado personal, único, pero que pueda apelar, a la vez, a un público más grande, que toque alguna fibra sensible de un colectivo mayor.
Lo genuino es justamente el dato distintivo de este álbum de Of Montreal y, en especial, de la épica melodía "The Past Is A Grotesque Animal" que aparece promediando el trabajo. Montado sobre una base oscura guiada por una batería monótona y un sintetizador que suena como un OVNI de los '50 cuyos integrantes no vienen precisamente en son de paz, emerge la voz, seca, del frontman Kevin Barnes que enojado, indiferente, totalmente ido, construye una de las piezas más alarmantes, intrigantes del período. Barnes no canta, pronuncia:

"It's so embarrassing to need someone like I do you...
Though our love project has so much potential
But it's like we weren't made for this world
But you know, no matter where we are
We're always touching by underground wires..."


#78. (Drawing) Rings Around the World / Super Furry Animals
Rings Around the World (2001) / Epic

De Gales nos llega esta melodía luminosa, title track del debut en una discográfica grande de los Super Furry Animals. Psicodelia pop en la vena de los Flaming Lips y una construcción sencilla pero altamente efectiva. Espíritu juguetón que prende al instante, la canción en sí dura algo menos de dos minutos y medio; luego se queda flotando con una mínima instrumentación y una interferencia, residual, de lo que parecen ser una serie de conversaciones digitales.

# 77. What it is / Mark Knopfler
Sailing to Philadelphia (2000), Mercury

Hola, soy Mark Knopfler. Tal vez me recuerden de canciones como "Sultans of swing", "Down on the waterline" y "Private investigations". Efectivamente, soy el guitarrista y cantante de Dire Straits, la gran banda de pub rock que surgió a finales de los '70 y que conjugó varias tradiciones musicales en piezas minimalistas -al principio- y más amplias y complejas -más tarde. Unos años después el grupo se separó y yo me dediqué a grabar algunos álbumes solistas menores, en un nicho de mercado adulto y "americano", bastante cómodo. Incluso hice soundtracks para diversas películas. Pero ustedes verán, el bichito pica de vez en cuando, y nada mejor que arrancar mi primer disco de este milenio con un guiño a mis primeros años con los Dire Straits. "What it is" hereda mucho de "Sultans of swing"; no sólo a nivel musical, sino que además su narración (sobre una taberna escocesa que le sirve de refugio a distintos personajes) es muy remniscente de aquella famosa tonada. Mi veloz guitarreo -verán, todavía conservo algunas destrezas- enlaza con el violín de mi amigo Aubrey Haynie creando sabrosas texturas. ¿No soy un grosso?

# 76. We're Going to Be Friends / The White Stripes
White Blood Cells (2001), V2

Esta pareja de Detroit la venía remando desde 1997 con promisorias melodías que llenaron sus dos primeros álbumes y que ocasionalmente le escapaban a las imitaciones de Robert Plant, o al blues más áspero y muscular. El 2001 los encontró lanzando White Blood Cells, su trabajo consagratorio. Allí la mezcla se transformó en un sonido más original, definitivamente propio, en donde lo blusero se encontraba con el garage y el punk (para más datos, escuchar "Fell in love with a girl", preferentemente a todo volumen). Sin embargo, toda esta rockeada guitarrera -sea en su variante frenética, o en la más densa y pesada- encontró su respiro hacia mitad del álbum, donde Jack White se juega con una pieza acústica a puro talento, en la mejor tradición Lennon/McCartney. "We're going to be friends" construye una mirada nostálgica e inocente a los años escolares, y rescata ese momento delicioso en el que uno descubre que ha dado con una nueva gran amistad.

# 75. Nature Boy / Nick Cave & The Bad Seeds
Abattoir Blues / Lyre of Orpheus (2004), Anti

El veterano Nick Cave ostenta, a esta altura del partido, una de las carreras más prestigiosas del rock anglosajón. Vaya novedad, dirán. Claro. Pero dejenme agregar un dato distintivo: a la inversa de algunos de sus pares de algún imaginario Hall of Fame, los álbumes de Cave parecen ser cada vez mejores. "Nature Boy", coescrita junto al batero Jim Sclavunos y Martin Casey, su bajista, es uno de los fuertes destacados del disco doble Abattoir Blues / Lyre of Orpheus. Sin ser el cenit compositivo en lo que se refiere a letras, es un track accesible, con un poco de pop agregado, que se sostiene por sí mismo y sirve como muestra de la versatilidad del australiano. Gran uso del piano, acertados coros femeninos en el estribillo.

"She moves among the shadows
She floats upon the breeze
She moves among the candles
And we moved through the days
and through the years".


# 74. Threshold Apprehension / Black Francis
Bluefinger (2007), Cooking Vinyl

Luego de abandonar el legendario grupo The Pixies en 1993, Charles K. Thompson, por entonces conocido como Black Francis, se cambió el nombre a Frank Black. ¿Declaración de principios? Frank Black desarrolló una prolífica carrera solista, que de a poco lo fue alejando del sonido que tenía con su anterior banda, y acercando a un estilo más cantautor, de raíces típicamente americanas... a tal punto que sus dos últimos álbumes fueron grabados en Nashville y lo emparentaban más con Doug Sahm que con The Jesus and Mary Chain. Pero en 2007, con cuarenta pirulos cumplidos, el hombre se volvió a cambiar el nombre a Black Francis, y sacó uno de sus discos más crudos, indies rockeros en muchísimo tiempo. ¿Declaración de principios? Este primer single tiene toda la pinta de haber salido de un disco de The Jon Spencer Blues Explosion, aunque incluye los aullidos clásicos de Black y unos coritos femeninos en contrapunto, cortesía de Violet Clark. ¿Alguien dijo Pixies? El que a la segunda escucha no corea u-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uh-u-uiuiuiuiuiuiui / u-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uhu-uh-u-uiuiuiuiuiuiui, no entiende nada de la vida.

# 73. Time to Pretend / MGMT
Oracular Spectacular (2008), Sony

"I'm feeling rough, I'm feeling raw, I'm in the prime of my life.
Let's make some music, make some money, find some models for wives.
I'll move to Paris, shoot some heroin, and fuck with the stars.
You man the island and the cocaine and the elegant cars."

¿Celebración de la fama? Más bien su reverso: una crítica irónica y despiadada, oculta bajo el disfraz de un hit bailable. Hace un tiempo que no contabamos con grandes éxitos así: pop espacioso, psicodélico, con sintetizadores setentosos y cimbales que estallan. Aparecido originalmente en 2005, "Time to pretend" estalló al ser incluido en Oracular Spectacular, el primer larga duración de este dúo neoyorkino todavía joven como para que su alcance e influencia sean efectivamente juzgados. Por lo pronto, tenemos ironía y cinismo para rato: "We'll choke on our vomit and that will be the end / We were fated to pretend."

# 72. Radio/Video / System of a Down
Mezmerize (2005), Sony

"¿Cómo carajo puede una banda de armenios excéntricos, igualmente influenciados por el hardcore clásico de Los Ángeles, el metal ochentoso, música del Medio Oriente y Frank Zappa, convertirse hoy en uno de los grupos heavy más populares de los Estados Unidos?" se preguntaban, en 2005, los amigos de la revista Pop Matters. Repasemos: a principios de la década, Toxicity puso a los System of a Down en el centro de la escena de la mano de "Chop Suey", una canción que hablaba nada menos que de suicidas convencidos... en septiembre de 2001. Y claro: antes que pudieran pronunciar "Patriot Act" el tema ya había sido prohibido en distintas emisoras de todo el país -lo cual, sin embargo, no impidió que el álbum alcanzara el primer puesto de los charts norteamericanos. Definitivamente había algo nuevo en estas vibras que iba más allá de la corriente nü-metal (Limp Bizkit, Korn, Papa Roach y otros tantos olvidables) en la que estaban intentando colocar a nuestros amigos armenios.
Mezmerize, primera parte de un ambicioso álbum doble, es otro certero ataque sónico que de la mano del cantante Serj Tankian y el guitarrista Daron Malankian (que en esta oportunidad pasa al frente con las vocales). Sólo hace falta darle play a esta ensalada de heavy metal, ska y polka para que ustedes mismos tengan que mirar a la persona que tienen al lado y preguntarle "¿Cómo carajo puede una banda de armenios...?"

# 71. Twin Cinema / The New Pornographers
Twin Cinema (2005), Matador

Moviéndose a través de letras surrealistas y difícilmente descrifrables, este numeroso grupo de Vancouver estalla aquí con su particular tipo de de slam-bang power-pop, pegajoso como chicle en verano e instantáneo como el Nescafé. El track, que abre su tercer álbum, fue escrita por el treinteañero Carl Newman y su guía es el talentoso batero Kurt Dahle. No tenemos la menor idea a qué hace referencia la canción... aunque hay algo sobre proyecciones, "home theaters" y "dust in the light". ¿La eterna gloria de la pantalla grande? ¿Una reivindicación del cine como acto social? Si me pusiera a pensarlo, estaría desperdiciando tiempo que podría estar dedicándole a la escucha, liviana y relajada, de esta gema pop.









2 comentarios:

Netomancia dijo...

Nick Cave, Nick Cave!
Siga don Billie, que me mata la intriga.

Ah y ya que estamos, lo invito a un concurso que me han invitado. Ud tiene posibilidades con el blog, esoty seguro.


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Sabine dijo...

Te vengo siguiendo desde hace un tiempo, la verdad es que muchos de los temas que has escogido estan en mi biblioteca a otros nos los conocia.... por cierto gracias por presentarmelos.
No puedo esperar para ver los 10 primeros