Las mejores 100 canciones de los noventa: 81-90 lunes, 30 de agosto de 2010

# 90. Marmalade / System of a Down
System of a Down (1998), Sony

Héroes improbables del metal de fin de siglo, los System of a Down eran, hacia 1998, una banda relativamente menor. Por entonces, este cuarteto de descendientes armenios liderado por el libanés Serj Tankian acababa de sacar su primer álbum, luego de captar la atención del productor Rick Rubin (una de las figuras claves del sonido de los noventa) y abría los conciertos de Metallica en su tour norteamericano. Su debut autotitulado contenía algunas joyitas que anticipaban el sonido que perfeccionarían en Toxicity; no obstante, el mejor track de sus años iniciales fue un b-side aparecido en la edición japonesa del disco y en el soundtrack de la película Strangeland. Allí, los muchachos de Europa del este --que nunca fueron músicos virtuosos-- aprovechan al máximo sus recursos (entre otros, la potente voz de Tankian) y ensayan una interesante mezcla entre ska y metal que terminaría renovando por completo el sonido hard rock de aquel entonces. Inicialmente fueron incluidos dentro de la familia del nü-metal, aunque hoy -- cuando ya todos se olvidaron de Limp Bizkit, Korn y Papa Roach-- la asociación se revela más que injusta: en lo que hace al metal de los últimos quince años, los System of a Down siempre estuvieron un escalón por encima.

# 89. Rosary / Scott Walker
Tilt (1995), Fontana

Luego de la caída del Muro de Berlín, el avance mundial del mercado fue --al decir de Michel Houllebecq-- una verdadera ampliación del campo de batalla. Con el correr de aquellos años, cada vez menos lugares en el mundo de la música quedaron por fuera de las fuerzas del comercio: además de la tradicional industria del pop (que ya había estallado en los '80 con una sobreexplotación sin precedentes), muchas de las bandas que intentaron escaparle a las etiquetas fáciles fueron rápidamente alcanzadas por los departamentos de marketing que transformaron su sonido "alternativo" en la nueva cultura oficial. Uno de los pocos músicos que consiguió escaparle por completo a este clima de época fue el cantautor Scott Walker, que en su único trabajo de los noventa, editado por la discográfica Fontana, esparció una decena de piezas indefinibles que concluían con este lamento oscuro y minimalista. Este poema prácticamente a capella, en el que Walker se promete abandonar algo o a alguien, es la verdadera anticanción noventosa, y como tal merece un lugar en el listado. Porque no todo es guitarras y paredes de sonido.

# 88. Fly Away / The Living End
The Living End (1998), Modular

Todos tenemos alguna canción que nos pone de buen humor porque sí, donde no hay manera de encontrar motivos más o menos objetivos, consensuados, que expliquen dicho efecto. En casos como el que nos ocupa, la pieza no es particularmente lograda ni excepcional, ni siquiera llegan a ser merecedores del premio por "Logros Destacados en el Campo de la Excelencia" como la Inerte Barra de Carbón: simplemente nos gustan y punto. Por tal motivo, la inclusión en el listado de este modesto tema rockabilly de tres minutos de una banda australiana, cuya única sorpresa es que en vez de tener un bajo tiene un contrabajo, no merece demasiadas justificaciones. ¿Qué me gusta tanto de este tema? ¿El solo que parece salido de una banda cincuentosa? ¿La bonita letra del estribillo? Ya ven la completa inutilidad de la empresa: me encanta y ya. Quien intente discutírmelo recibirá como respuesta una certera trompada de canguro.

#87. Cherry-Coloured Funk / Cocteau Twins
Heaven or Las Vegas (1990), 4AD

Entre finales de los '80 y principios de los '90, el sello británico 4AD tuvo entre sus filas a algunas de las bandas más importantes del under anglosajón. El listado era un verdadero dream team: Dead Can Dance, Throwing Muses, Pixies, Breeders y, por supuesto, los escoceces Cocteau Twins. Este último grupo ganó cierta notoriedad en 1990 con el lanzamiento de Heaven or Las Vegas, uno de esos clásicos de culto que todo buen fanático de la música tiene y atesora. La pieza que nos convoca --una melodía de ensueño y atmosférica como poco se había escuchado hasta aquel entonces-- es un narcótico sonoro que flota en los parlantes, guiado por la voz sensual, casi divina, de Elizabeth Fraser. Una melodía etérea, erótica --una genuina delicia de canción.

# 86. 21st Century Digital Boy / Bad Religion
Against the Grain (1990), Epitaph

En sus inicios, la mejor banda de punk melódico de todos los tiempos pasó sencillamente desapercibida. Luego de su segundo álbum --un extraño homenaje al rock progresivo lanzado en 1983--, sus miembros se pelearon y recién volvieron a unirse cinco años más tarde. Fue allí que publicaron consecutivamente Suffer, No Control y Against the Grain, tres discos clásicos con los que redefinieron el género en Norteamérica. En este último trabajo, una melodía sobresalía de entre el hardcore pasado de rosca de los californianos: un himno vocal que disparaba contra la complacencia en la era tecnológica y la rompía desde sus primeros acordes hasta su inolvidable estribillo. "'Cause I'm a 21st century digital boy / I don't know how to live but I got a lot of toys / My daddy's a lazy middle class intellectual / my mommy's on valium, so ineffectual / Ain't life a mystery?". Pura magia del cantante Greg Graffin y del gran Brett Gurewitz en guitarras.


# 85. Happy Phantom / Tori Amos
Little Earthquakes (1992), Atlantic

Antes de Regina Spektor existía en los noventa una cantautora alternativa que tocaba en piano mezcando ternura, ingenuo y desfachatez y que abrió el camino para el género singer-songwriter luego explotado por Sheryl Crow y Alanis Morisette. Hablamos de la norteamericana Tori Amos, que en 1992 lanzó un celebrado disco debut con varios temas conocidos que me abstuve de elegir --como los sencillos "Crucify", "Me and a gun" o "Silent all these years". Me jugué, en cambio, por lo que varios dicen que es la canción más flojita del disco: una melodía tranquila y juguetona como el "Extraordinary machine" de Fiona Apple con el que abrí mi ranking de mejores temas de la década pasada. "And if I die today I'll be the happy phantom / and I'll go chasin' the nuns out in the yard / and I'll run naked through the streets without my mask on / and I will never need umbrellas in the rain / I'll wake up in strawberry fields every day / and the atrocities of school I can forgive / the happy phantom has no right to bitch"...

# 84. Interstate Love Song / Stone Temple Pilots
Purple (1994), Atlantic

Algunos quizás no lo recuerden, pero en sus inicios los Stone Temple Pilots fueron considerados apenas una mala fotocopia de Pearl Jam y Alice in Chans. En efecto, había muchas cosas en Core, su disco debut, que no lograban despegarlos -ni en calidad ni en originalidad- de lo que hacían millares de bandas que por aquel entonces querían subirse a la ola grunge. Purple vino a desmentir esta percepción, con canciones como "Vasoline" y el hitazo que nos ocupa, una melodía radial con mucha fuerza y la comunión perfecta entre --sí-- el grunge y el saborcito rockero sureño. El bajista Robert DeLeo jura que, cuando comenzó a escribirla, era apenas una canción bossa nova --y que, cuando la tocó para el cantante Scott Weiland, el vocalista comenzó a tararearla y la transformó en esa ya famosa intro que llevó a los STP a pasar varios meses al tope de los Modern Rock Charts en los Estados Unidos. Potente y ganchera, en este caso lo accesible no quita lo valiente.

# 83. Turn It On / The Flaming Lips
Transmissions from the Satellite Heart (1993), Warner Bros.

Más allá de algunos ruiditos aquí y allá (con los que abren su Transmissions from the Satellite Heart), "Turn it on" es uno de los temas más directos de la otrora psicodélica banda de Oklahoma. La voz aguda del cantante Wayne Coyne se apoya en chunks de guitarra que acompañan una melodía llevadera que hacia el final desemboca en un feliz caos de distorsión. "Put your face where we can see it, put it on a show on cable / Put your life into a bubble, we can pick you up on radar / Hit a satellite with feeling / give the people what they paid for", sugieren los Flaming Lips en esta pieza que en 1995 se transformó en un modesto hit radial. Un chorus divertido y un poco de humor liviano en una de las piezas menos pretenciosas del grupo.

# 82. Walking contradiction / Green Day
Insomniac (1995), Reprise

Lejos de haberse dormido en los laureles luego del multiplatino Dookie, los muchachos de Green Day tardaron apenas un año en lanzar un nuevo álbum, que resultó más fuerte, más oscuro y más a los bifes que todos los anteriores. En Insomniac el grupo de Berlekey entrega en apenas 33 minutos algunos de los más logrados ejercicios en el género, entre los cuales se destaca "Walking contradiction", una melodía infecciosa que poco tiene que envidiarle a los momentos más brillantes de Buzzcocks, The Jam o The Clash. Más allá de sus logros en el plano estrictamente musical, sus letras son una fiel postal del clima cínico y autoconsciente de mediados de los '90:

Do as I say not as I do because
the shit's so deep you can't run away
I beg to differ on the contrary
I agree with every word that you say
Talk is cheap and lies are expensive
My wallet's fat and so is my head
Hit and run and then I'll hit you again
I'm a smart ass but I'm playing dumb

Standards set and broken all the time
Control the chaos behind a gun
Call it as I see it even if
I was born deaf, blind and dumb
Losers winning big on the lottery
Rehab rejects still sniffing glue
Constant refutation with myself
I'm a victim of a catch 22

I have no belief
but I believe
I'm a walking contradiction
and I ain't got no right


# 81. A Marriage Made in Heaven / Tindersticks
A Marriage Made in Heaven (1993), Rough Trade

Si bien su sonido distó de parecerse al de la ola del britpop, el derrotero de los Tindersticks es similar al de tantas otras bandas que vivieron su apogeo durante el estallido de aquel movimiento. Esta banda de Nottingham alcanzó cierta popularidad a mediados de los noventa hasta que con el fin de la moda comenzaron a vender menos discos con cada nuevo álbum; en algún lugar entre aquel momento de gloria y su devaluado presente, lanzaron un single que luego pusieron como bonus track en su álbum de 1997, Curtains, un desolado dueto con la actriz Isabella Rossellini en el que narran los avatares y desgastes de un matrimonio. "Now she cries with a cigarrette at the window", canta en el estribillo la voz grave de Stuart Staples, mientras de fondo suena una orquestación demasiado bonita para ser cierta. Luego entran los vientos. "And she cries so well..."


5 comentarios:

fedefer dijo...

Ya estoy bajando el rar de esta entrega para darle una oída ahora en el laburo.

Comentarios a priori:

Inesperada la inclusión de Scott Walker. No sabía que habías escuchado ese álbum. No sabía que alguien había escuchado ese álbum. Bien ahí.

Muy inesperada la elección de Tori Amos. Coincido con que un temazo injustamente olvidado, pero - me sumo al comentarista precedente - estruja el corazón y destartala los nervios pensar lo que quedará afuera.

Bien por Cherry Coloured Funk. Inflable. Quiero decir, infalible.

Bien por Interstate Love Song. Cliché, sí, pero justamtente por eso es una de esas canciones que al toque te transportan a la atmósfera de una época de la vida. Y eso que empecé a escuchar a los STP ya adentrados los 00. O yo soy un careta o los STP la pegaron.

boudu dijo...

excelente el de Tindersticks y muy bueno tbn el comment del mismo.

Anónimo dijo...

Fede muy buena toda la colección! Me la bajaba completa, pero te señalo que en esta parte, el tema 86. Bad Religion - 21st Century Digital Boy viene mal en el archivo (lo bajé dos veces por las dudas y no hubo caso). Si lo pudieras resubir, buenísimo. Saludos y gracias!

Fede / Billie dijo...

Estimado Anónimo (y a quien quiera escuchar), volví a subir, suelto, el temón de Bad Religion, que pueden descargar de acá:

http://www.mediafire.com/?jxwqcn6v9niq775

¡Escuchenlo! Un himno del punk rock

Anónimo dijo...

Muchas gracias, cuanta rapidez!

Vendría a ser una "versión noventista" de aquel magnífico tema de King Crimson.
No podría decirle temón pero igual se agradece.

Hablando del Rey, hoy escuchaba el nuevo disco de Calle 13 (no soy particularmente seguidor de la banda ni de los estilos, pero reconozco un buen disco y momentos brillantes en las letras) y el inicio de un tema me hacía acordar a un clásico de Fripp.

No sé si lo mío será medio rebuscado y si vos tenés muy presente esa música, pero bajálo por ahí a ver si encontrás lo que digo, sobre bajarlo ellos mismos dicen en el primer tema "Y Si Te Gusta El Disco Por El Internet Lo Puedes Bajar Y Piratear!"

Saludos, Lucas