The Final Cut domingo, 27 de marzo de 2011

A principios de los '80, David Lynch venía desarrollando una incipiente carrera independiente que había tocado su punto más alto con Eraserhead, un film de culto que pronto atrajo la atención de buena parte del ambiente y logró que el productor Mel Brooks lo contratara para dirigir The Elephant Man, film que le consiguió una nominación al Oscar como mejor director.

Meses más tarde, Lynch aceptó dirigir una superproducción que adaptaba la novela de ciencia ficción Dune, del escritor Frank Herbert, para el productor italiano Dino De Laurentiis, con la condición de que la productora se comprometiera a financiar un segundo proyecto sobre el cual Lynch mantendría control creativo total. Aunque el productor esperaba que Dune fuera algo así como la nueva Guerra de las galaxias, la película resultó un gran fiasco comercial, siendo además vapuleada por la crítica. Para compensar pérdidas, el estudio elaboró una versión alargada para la televisión que desvirtuaba el montaje del director y que Lynch desautorizó inmediatamente.

¿Qué sucedió? El primer montaje de Dune duraba unas cuatro horas sin los efectos de post-producción, y el corte que Lynch quería se reflejó en el último guión que duraba tres horas. Sin embargo, Universal Pictures y los financistas de la película esperaban un corte estándar de 120 minutos. Para acortarlo, los productores se juntaron con Lynch y removieron numerosas escenas, filmaron otras que comprimían elementos concentrados o simplificados de la trama, y agregaron narraciones en off, incluyendo una nueva introducción, en el corte final.

Arte y mercado: la reflexión de David Lynch

-Much of the pre-publicity took the line: 'This director is going to bring to bear his very private, personal vision on a genre that doesn't normally accomodate a very private, personal vision.'
-Yeah. But it wasn't private enough and it wasn't personal enough! It couldn't be. Everyone has a particular voice -certain things they love, a way of doing things. The problem is being left alone to do it, so that it can come out. There are things that cinema can do that are very difficult to talk about. You have to have someone trusting you a lot to get into this things that cinema can do but that don't happen too often. Those things could never happen in a committee atmosphere where everyone in the room has to understand every single thing in the script. It gets so far away from the magic of cinema it's unbelievable. And the thing becomes only what it is. Nothing more. There's not one little window for an abstraction or a dream. It's just like a rock.

-Mucha de la publicidad previa decía algo así como: 'Este director va a traer su visión personal y privada a un género que normalmente no se acomoda a una visión personal y privada.'
-Seh. ¡Pero no fue lo suficientemente privada ni lo suficientemente personal! No podía serlo. Todos tienen una voz particular -ciertas cosas que aman, una manera de hacer las cosas. El problema es que te dejen solo para hacerlas, para que puedan salir a la luz. Hay cosas que el cine puede hacer de las cuales es muy difícil hablar. Tenés que tener a alguien que confíe mucho en vos para poder meterte en estas cosas que el cine puede hacer pero que no suceden muy a menudo. Estas cosas nunca pueden pasar en una atmósfera de comité donde todas las personas en la sala tienen que entender cada pequeña cosa del guión. Se aleja tanto de la magia del cine que es de no creer. Y la cosa sólo se convierte en lo que es. Nada más. No hay ni una pequeña ventana para una abstracción o un sueño. Es apenas como una roca.

(en David Lynch y Chris Rodley, Lynch on Lynch, Londres, Faber and Faber, 2005, p. 121)

2 comentarios:

1+ dijo...

Que confíe mucho en voS, Fede...
Si empiezan a fallar también los buenos escribientes como vos voy a terminar renunciando totalmente a la comunicación por escrito. (En eso ando, claro).

Fede / Billie dijo...

Uh, traducciones a las apuradas. ¡Gracias! Abrazo