Arde Grecia pero suben los mercados miércoles, 29 de junio de 2011



Imagen por Rodrigo Hernandez, corresponsal de Telesur.

Conmigo no, "modelo" miércoles, 22 de junio de 2011


















Apuntes rápidos sobre las próximas elecciones

La no-ticia del día
No hay demasiado para comentar acerca del anuncio de Cristina Fernández yendo por su reelección. Como sostuvimos, la definición se demoró para no generar el desgaste que sufrieron otras candidaturas... que además tuvieron -a su manera- internas que el oficialismo no, por falta de recambio. Buena parte de la prensa opositora se relamió con la posibilidad de que se bajara y en su lugar apareciera Daniel Scioli, la (enésima) gran esperanza blanca del establishment, forzando un giro a la derecha en las políticas mostradas hasta ahora, pero esperar una jugada independiente de un tipo que sale bien parado hasta en los cables filtrados de Wikileaks sin dudas fue más una expresión de deseos que un pronóstico real.

Plasmando una tendencia
Se confirma así la recuperación, en imagen y en intención de voto, de un gobierno que había tenido su primer gran traspie a poco de comenzar cuando se discutió la apropiación de la renta agraria, algo que en los primeros meses calificamos, errónea e ingenuamente, de "error de comunicación". Y es que sin dudas hubo groseras deficiencias comunicativas y políticas en torno a la 125, pero el tiempo terminó constatando que -en un contexto de crisis mundial y aumento de precios de los alimentos- el debate era estructural y se iría dando en toda la región (Chile y Uruguay, sin ir más lejos). Sin temor a exagerar o a adscribir a la versión oficial de la historia, la "guerra gaucha" representó el primer conflicto económico de peso que libró el gobierno contra las tan mentadas "corporaciones"... aunque -como con muchas cosas- creemos que su fracaso no fue fruto de su radicalidad sino, justamente, de su tibieza. Por ahí anda dando vueltas el ejemplo de la reforma de salud de Obama.
Para colmo, las elecciones legislativas llegaron en una coyuntura desfavorable para el gobierno (explosión de la burbuja financiera, fuga de capitales, dengue, Gripe A, you name it) y el 30% que se arañó a nivel nacional representó el piso absoluto del kirchnerismo. A partir de ahí la historia es conocida y propagandizada: "redoblar la apuesta" e impulsar lo que el kirchnerismo de 2005-2007, con mayorías en ambas cámaras, no laburó por dormirse en los laureles: fabricar consensos y apoyos transversales para la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, la estatización de las AFJP, la ley de medios audiovisuales, el matrimonio igualitario, incluso (trabajando disidencias internas) la ley de glaciares.
Pero al tiempo que los columnistas de la derecha vernácula celebraban el poskirchnerismo y comenzaban a buscar reemplazantes, comenzó la recuperación en la imagen del gobierno. Primero fue el voto positivo de Julio Cobos (¿se acuerdan de ese hombre?) en el DNU por la destitución de Martín Redrado; luego, la sorprentende convocatoria en los festejos del Bicentenario y su fuerte contraste con el clima de época pergeñado desde ciertos medios de comunicación; más tarde el mencionado voto genuinamente transversal con el impulso calculado pero necesario de Cristina Fernández para sacar la ley de matrimonio gay; y recién ahí -por eso es fallida la lectura de Sarlo- la muerte de Néstor Kirchner que obligó a hacer un balance precoz de los años del kirchnerismo que, si uno abandona el marxismo y se come por un segundo el mito de analizar cómo estamos "como país", tenía más en el haber que en el debe.

Conmigo no, "modelo"
Obviamente nosotros tenemos otra lectura de ese proceso abierto en 2003, que hicimos a muy poco de la muerte de NK, y es por eso que el actual panorama electoral nos llama a impulsar algo un poquito más crítico de cara a los próximos comicios. Hace algunos meses lo definimos como un voto desagradecido: no "premiar" al Gobierno por lo que hizo bien sino ponerle alguien creíble a su izquierda que lo obligue a hacer mejor.

Esto nos lleva a otra conclusión importante: que el gobierno esté hoy tan bien parado frente a los próximos comicios nos libera del chantaje de tener que "defender un modelo". Y no sólo por lo que pontifique sobre los condenados de la tierra (pobres estructurales, laburantes que sufren el alza en el costo de vida sin que se haya intervenido fuertemente en la concentración empresarial y la formación de precios): como ex pasante de un medio simpatizante con el gobierno, actual periodista precarizado, freelancer que lleva tres meses sin cobrar las notas que escribe... votar a Cristina Kirchner o a Carlos Tomada sólo porque Alfonsín o Duhalde son peores me parece una extendida forma de mediocridad.
Con los hechos a la vista, luego de más de ocho años de kirchnerismo y algunas situaciones externas excepcionales, creer en la "profundización del modelo" es más un acto de fe que un análisis racional. Lo más probable, y el masivo apoyo empresario lo constata, es que haya continuidades. Entonces, con la continuidad "garantizada", mi voto en las internas de agosto va para que el Frente de Izquierda supere el piso necesario de acuerdo a la nueva ley electoral para poder participar en la elección general.
En octubre, veremos.

Something is rotten in the state of Chile jueves, 16 de junio de 2011

























80 mil estudiantes chilenos salieron a la calle a protestar en defensa de la educación pública, en lo que constituyó una de las mayores manifestaciones públicas de los últimos años. Carabineros lanzaron gas lacrimógeno y corrieron a los estudiantes por las distintas ciudades. Hubo decenas de menores detenidos y heridos.
En fin, otro día más en Chile.

***

Recuerda la nota de AFP que apoyados por los profesores, los alumnos "exigen que el Estado destine más recursos a la educación pública, con un desembolso que hoy equivale a cerca del 4,4% del PIB chileno, frente a un recomendado del 7% por la UNESCO". Y agrega: "En colegios públicos estudia cerca del 40% de los casi 3,5 millones de escolares chilenos, mientras que alrededor del 50% lo hace en escuelas subvencionadas, en que el Estado y los padres contribuyen con el pago de las mensualidades. El restante 10% lo hace en colegios privados. En tanto, hoy Chile tiene cerca de un millón de estudiantes universitarios, un 80% de los cuales asiste a instituciones privadas y el resto a públicas. Ambas cobran altos aranceles y tienen un sistema de créditos con intereses de mercado, y un mínimo acceso a becas."
"La manifestación ocurre en momentos en que la popularidad del presidente Sebastián Piñera alcanzó su nivel más bajo (36%) desde que asumió hace 15 meses."

Entrevista a Lino Barañao miércoles, 15 de junio de 2011



















por Federico Poore

Lino Barañao fue la persona que eligió Cristina Kirchner para ocupar el ministerio de Ciencia y Tecnología creado en 2007. Fue, además, la primera vez que un científico llegó al gabinete, lo que sin dudas constituyó una acción interesante para un área históricamente desatendida y maltratada.
En su despacho de la avenida Córdoba y mate por medio, Barañao habló del estado de la ciencia en Argentina, la coordinación de políticas con otros países y las chances del oficialismo en las próximas elecciones. Algunas de las primeras preguntas pecan de inocentes ya que una versión reducida de esta entrevista se publicó en el número de junio de la revista infantil Kidsnews.

-¿Qué hace exactamente un ministro de Ciencia y Tecnología?
-Coordina las actividades del ministerio y elabora un plan a cuatro años. Piensa en qué áreas hay que hacer un esfuerzo particular y las impulsa, asignando fondos en base a ese diagnóstico. Esto no se hacía históricamente porque los recursos siempre fueron escasos, entonces había que distribuirlos equitativamente entre todas las áreas. Ahora, como tenemos más plata, apostamos a sectores más restringidos. Otra tarea es la coordinación institucional, ya que el ministerio tiene bajo su órbita el INTA, el INTI, la Conea, la Conae, las universidades que realizan tareas de investigación. Nos encargamos de articular todo el sistema tecnológico: el uso de microscopios, las colecciones biológicas, los equipos y una red de computación avanzada que le sirve a todo el sistema. Luego tenemos la agenda de promoción tecnológica, que por primera vez en el país funciona en base a un sistema de evaluación de pares, en cuanto a originalidad y aplicabilidad.
El último componente es el Conicet, una institución preexistente y principal órgano de ejecución de la ciencia argentina, que paga sueldos a investigadores full time, mantiene institutos, compra equipamiento, da becas de doctorado y tiene personal de apoyo.

-¿Qué es lo más gratificante de tu trabajo?
-Disfruto en lo personal porque me permite hacer de mi principal defecto una virtud. Siempre fui muy disperso en mis intereses, de hecho seguí química porque era el área menos especializada: veía desde geología, química, física, matemática, biología y hasta anatomía humana. Eso me dio una visión general de todas las ciencias que ahora me sirve justamente para entender los problemas de cada uno de los sectores y estar al tanto de lo que ocurre en cada área, lo que además satisface mi curiosidad. Y desde un punto de vista menos hedonista (risas), la satisfacción de poder llevar adelante acciones concretas. Construir edificios como el polo tecnológico de Giol, en Palermo, que comenzaron siendo tres carillas que redacté en un momento y ahora se puede visitar por dentro. Es una satisfacción porque sé que son cosas que les van a servir a los otros.

-¿Algún momento difícil?
- Tener que tomar decisiones ingratas, como cuando en un concurso de proyectos hay que seleccionar sólo un determinado porcentaje para mantener un sistema competitivo. La clave del mantenimiento de la excelencia es que se financie un porcentaje en el orden del 30%, pero eso hace que proyectos que son muy buenos por ahí en un año particular no son financiados. Se vuelve difícil controlar la ansiedad.

-¿Cómo se hace para traer de vuelta a un científico que se fue del país?
-Teniendo a una institución argentina que se proponga contratarlo y darle un lugar de trabajo. En ese caso nosotros financiamos esa acción subsidiando el salario y dándole plata a la institución para que adecúe los laboratorios. Además, a partir de la creación del ministerio los científicos vuelven sabiendo que van a ser útiles, que el país requiere su presencia.

-¿Qué hacías antes de ser ministro?
-Era investigador. Me recibí de licenciado en Química en 1976, de doctor en el año ’80 y estuve tres años en el exterior, primero en Alemania, luego en Estados Unidos. De vuelta en Argentina instalé un laboratorio y creé la incubadora de empresas de la Universidad de Ciencias Exactas.

-¿Soñaste alguna vez con ser ministro?
-No soñaba porque no existía el ministerio (risas), aunque sentía que me gustaba la gestión pública y tenía ganas de continuar con muchos de los proyectos que había empezado. El ministerio me dio la oportunidad de darle otra magnitud a esos proyectos.

-Como ministro del área deberías poder responder esta pregunta: ¿Qué es la ciencia?
-La ciencia es una manera ordenada de satisfacer nuestra curiosidad. Cualquier chico que desarma un juguete y logra entender cómo funciona siente un profundo placer, que está en la esencia de la naturaleza humana. Somos unos animalitos que disfrutamos entendiendo. Cuando esto se prolonga en la vida adulta uno se convierte en un científico, que maneja juguetes cada vez más caros y complejos pero sigue experimentando la satisfacción a esto de “encontrarle la vuelta”.

-¿Qué le aconsejarías a un chico que quiere ser científico?
-En primer lugar, que no le tenga miedo a las matemáticas. La matemática es como hacer juego con el frontón: parece una cosa inconducente, pero los tenistas saben que con ese entrenamiento luego pueden competir eficazmente. La ciencia no es algo aburrido ni difícil. Hay que enseñar casos concretos de cómo la gente llegó a entender algo: cómo Galileo aburrido en la iglesia se puso a ver cómo oscilaba el candelabro a pensar por qué el período era constante a pesar que la longitud de las cadenas era distinto, o cómo Newton se da cuenta que tanto la caída de la manzana como la luna dando vueltas se explican con la misma fórmula. Lo que le falta a la ciencia es publicidad, captar nuevas vocaciones. Necesitamos gente entrenada en el método científico para que trabaje resolviendo problemas.
 
-¿Qué aspecto de la ciencia y la tecnología crees que avanzó más en lo últimos años?
-La posibilidad de comunicación por medio de internet, casi una extensión del sistema nervioso humano, es el hecho más contundente de los últimos años. Luego, cada una de las disciplinas se ha avanzado más o menos de acuerdo al grado de desarrollo relativo de cada ciencia. Lo que estamos presenciando ahora es un crecimiento muy importante de las ciencias biológicas, la posibilidad de comprender y operar sobre la materia viva, similar la que tuvo la física a principios del siglo XX cuando se pudo operar sobre la materia, destruir átomos y producir energía a partir de eso. El desarrollo de la física tuvo un periodo exponencial pero ahora es cada vez mas difícil: para entender un poco mas hay que invertir decenas de miles de millones de euros, es decir que se ha enlentecido el conocimiento por el costo, por un lado, y por esa capacidad de comprensión, por el otro. El cerebro humano está alcanzando en algunas áreas el límite de lo que es capaz de entender, y eso pasa con la física: la teoría que permitiría comprender porqué la relatividad y la mecánica cuántica son parte de la realidad aun cuando no sean compatibles, esa teoría, que es la teoría de las supercuerdas, exige pensar en once dimensiones. El universo no es solo más complejo de lo que nos imaginamos sino más complejo de lo que nos podemos imaginar. Eso en la biología todavía no esta pasando, porque tenemos modelos más sencillos, modelos de “lego”, mecánicos. En el momento que tengamos miles de piezas y tengamos que imaginar eso deberemos recurrir a una computadora porque nuestro cerebro no maneja más de cuatro variables a la vez. Además, la biología permite tener impactos económicos importantes, como la biotecnología, la producción de fármacos. Creo que este será el siglo de la biología.

-¿Qué pasa en Argentina?
-Argentina, en gran medida, ha sido reflejo de la ciencia universal porque se caracteriza por tener una inserción universal muy importante, porque están participando de los mismos proyectos que se desarrollan en la ciencia a nivel global. Ha habido un gran desarrollo de las ciencias biomédicas, y esto se evidencia en el número de publicaciones. Desde 2003 hasta ahora creo que hay 150 trabajos (argentinos) en las dos revistas mas importantes, Nature y Science, mientras que en la década anterior había 20. Yo creo que es evidente que por primera vez hay trabajos en las revistas de mayor nivel hechos íntegramente en Argentina.

-Que no son colaboraciones.
-Que no es que alguien fue y encontró el dinosaurio y hubo ocho más que se encargaron a armarlo y concluir qué bicho era. O que alguien tomo una muestra de un hongo en la Patagonia y lo demás lo hicieron. Acá se ha hecho todo en el país. Otro factor interesante es que muchos de los investigadores que publican en las mejores revistas de ciencia básica son al mismo tiempo los que han presentado las patentes más valiosas. O sea que a los investigadores que son candidatos a premios internacionales de ciencia le han ofrecido cientos de millones de dólares por la patente que han hecho. Es un cambio muy importante: mostrar que no son excluyentes, sino todo lo contrario: cuanto mas original es un avance científico, mas posibilidades hay de que las satisfacciones practicas que derivan de él tengan un valor económico considerable.

-¿Cómo se da la coordinación de políticas con los demás países del Mercosur?
- En Brasil existe un ministerio más antiguo que el nuestro, y desde la creación del Mercosur existe la Reunión Especializada de Ciencia y Tecnología, así como existe de comercio o de medio ambiente. De hecho mi entrada al ministerio fue por esa vía, porque yo participaba de esa comisión. Esa coordinación tuvo una función más protocolar que otra cosa, porque los que van a esas comisiones no son funcionarios con capacidad de decisión ni los que fijan las políticas, entonces no se pasa más que de contar de qué está haciendo cada uno. Nosotros hemos dado un avance significativo a partir de proyectos con financiamiento externo. Lo más llamativo que ocurrió en materia de ciencia en el Mercosur es un proyecto que financió la Unión Europea, con cerca de 9 millones de euros, de biotecnología aplicada a la producción de alimentos y a la industria forestal. De allí surgió, por ejemplo, una especie de robot gigantesco para evaluar plantas y saber cómo se adaptan a las sequías, algo que sería muy difícil de hacer con gente, eso se hizo en el INTA de Balcarce. Hay estudios sobre variedades para la industria forestal, para la industria avícola... Y eso fue exitoso porque en primer lugar se establecieron talleres entre todos los países para ver qué se debía hacer, si es un tema que interesa, producir carne de pollo o plantar árboles o mejorar la soja. Y luego había fondos para hacerle, me parece que los países tienen países de inversión muy disímiles, entre Brasil y Argentina, o Paraguay y Uruguay, no tienen la misma capacidad de inversión, cuando hay fondos de afuera me parece que es mucho más fácil que los países se pongan de acuerdo de trabajar en forma conjunta. Esto fue más exitoso que al menos Brasil y Argentina se comprometieron a seguir invirtiendo, en temas de salud, y trabajar de manera conjunta. Y luego a nivel iberoamericano se está haciendo un proyecto de secuenciación del genoma del poroto, esto va a permitir seleccionar más eficazmente as variedades más nutritivas, más adaptables a determinados suelos… Lo que está apareciendo ahora es esta posibilidad de tener proyectos internacionales, con financiamiento y con objetivos concretos, que políticamente son defendibles: yo puedo explicar la importancia del poroto. Si en lugar de eso hubiera presentado un proyecto sobre la concepción del libre comercio en la América del siglo XIX... es muy difícil. No estoy apuntando en particular a las ciencias sociales (risas), podría ser de cualquier área de conocimiento, pero si es abstracto es difícil darle una continuidad y conseguir apoyo. Está en los científicos proponer proyectos que tengan ese tipo de aplicación, y nosotros suscribimos fervientemente a esta visión pasteuriana de la ciencia, de que hay que hacer ciencia básica pero inspirada en el uso. Y si encuentro algo, si encuentro una enzima que agarra esta hoja de papel y la convierte en azúcar, tengo que avisarle a alguien. No puedo simplemente publicarla y que un noruego se dedique a montar una empresa basada en ese hallazgo. Porque ese financiamiento lo obtuvo de la sociedad argentina, y a ella es a quien tengo que responder en primera instancia.

-¿Cómo ves al oficialismo en las próximas elecciones?
-Lo veo muy bien, con todas las chances de ganar las elecciones no sólo a nivel nacional, sino que además en la Capital se plantea una opción que es muy atractiva para el electorado. Me preocupa la falta de propuestas de la oposición. Tenemos por un lado un gobierno que tiene un plan, que tiene políticas explícitas, y por el otro no hay discusión de políticas, hay un casting, la decisión se basa en las características personales de cada uno y no existe ninguna identificación ideológica que permita tomar decisiones respecto de cuál es la alternativa. En materia concreta de ciencia y tecnología, es descorazonador ver que no hay una propuesta. A lo sumo todo el arco opositor ha valorado a regañadientes la importancia de haber creado un ministerio, pero esto lo único que permite ayudar es que no se vaya a disolver en un eventual cambio de gobierno, sería un costo político muy alto, pero no garantiza que el apoyo financiero que esto requiera se mantenga. Pero creo que en los próximos 4 años vamos a tener continuidad en las políticas independiente de quien esté sentado en cada silla.

-Se me ocurre que la oposición no habla del ministerio ya que referirse a él suena como un reconocimiento táctico al gobierno en época de elecciones.
-Puede ser, pero como esto ha tenido tanta adhesión de la sociedad, es muy difícil volver atrás. Es un poco lo que dijo Adrián Paenza: es muy difícil que deje haber un ministerio de Ciencia y Tecnología.

-Si el oficialismo es reelecto, ¿te seguís viendo en este sillón?
-Si me proponen seguir siendo ministro voy a aceptar, y sino la idea es seguir trabajando en políticas científicas en el ámbito universitario. Se necesita gente que conozca el sistema científico y que esté avocada a la gestión. Tenemos un déficit ahí y nuestra preocupación es ir armando cuadros de gestores que permitan ir incrementando la envergadura de este ministerio.

Decretazo / 4 martes, 14 de junio de 2011

CONSIDERANDO:

Que la Encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina, publicada en 2008 por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), reveló que el 42,8% de los argentinos leyó La Biblia cristiana al menos una vez durante el último año; y que de acuerdo al mismo estudio el 91,1% de los consultados afirma "creer en Dios".

Que, tal como fuera probado por diversos tratados de sociología, la persistencia de formas religiosas fosiliza la dependencia y la desigualdad al interior de las sociedades.

Que tal como mencionó recientemente el usuario Fragmentario, "las únicas personas que siguen mencionando a dios con convicción son las actrices porno".

Que la promoción de la lectura ha sido nombrada "un factor de enriquecimiento cultural" por la UNESCO y que en su manifiesto IFLA promueve aquella lectura que ofrezca "experiencias de creación y utilización de información a fin de adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse".


Por ello y en uso de facultades que le son propias:

El Tribunal Revolucionario de la República Argentina

DECRETA:

Artículo 1: Dese inicio a la campaña "Una biblia por un cuento mejor", a cargo del Ministerio de Educación.

Artículo 2: Establézcanse puestos de recepción de biblias en los establecimientos educativos públicos de todo el territorio nacional, así como en las plazas y parques más cercanos a cada establecimiento de educación privado, en un plazo no superior a los 60 (sesenta) días. Los mismos operarán en el horario de 10 a 20 horas y otorgarán a cada participante 1 (un) libro de cuentos a elección, de a lista confeccionada por el Ministerio, por cada ejemplar de "La Biblia" entregado.

Artículo 3: Destínese el 20% (veinte por ciento) de las biblias recibidas cada año a la Secretaría de Cultura de la Nación, que dispondrá de ellas para la confección de futuras intervenciones de índole artística bajo la dirección de FERRARI, León. El 80% (ochenta por ciento) restante será distribuido en universidades nacionales para el estudio de la teología materialista.

Artículo 4: La financiación del programa estará a cargo del Ministerio de Educación, por medio de su presupuesto corriente, en tanto se avance en la reforma constitucional que elimine el artículo segundo que establece el culto Católico Apostólico Romano y que le brida a dicha iglesia una batería de beneficios económicos.

Artículo 5: Comuníquese, publíquese y archívese.

Comunicado: Los trabajadores de prensa se ponen de pie jueves, 2 de junio de 2011

Este 7 de junio encuentra a los trabajadores de prensa con uno de los mayores niveles de desocupación y precarización de la historia, pero con la firme decisión de sumar esfuerzos con el fin de reconstruir la organización sindical para recuperar las conquistas perdidas y pelear por las reivindicaciones sentidas y postergadas de todo el gremio.

Además del alto nivel de desocupación, en 2011, por la precarización y el trabajo en negro encubierto como "colaboraciones", muchos trabajadores de prensa carecen de sueldo, aguinaldo, vacaciones, licencia por enfermedad o estudio, obra social y protección sindical. Tampoco se respeta el principio de igual trabajo- igual remuneración, no sólo porque a los precarizados se les han conculcado todos sus derechos sino también por la discriminación contra la mujer trabajadora.

Esta situación muy grave en la historia de nuestra actividad se debe entre otras razones al abandono por parte de la UTPBA de la lucha por el salario, por las condiciones de trabajo, y por la organización sindical en las empresas periodísticas, situación que las patronales aprovecharon para imponer condiciones laborales que sumieron a la mayoría del gremio en la precarización y el trabajo no registrado, que en muchos casos se asemejan a una esclavitud apenas disimulada.

Al mismo tiempo muchas de las empresas de medios de comunicación pasaron en los últimos 20 años por un proceso de concentración que les permitió convertirse en monopolios u oligopolios -incluso con una importante participación de capitales extranjeros- dedicados todos a maximizar ganancias sobre la base de la explotación de los trabajadores, la depreciación del rol profesional, la censura y la persecución de la actividad sindical, que se ha visto reflejado también en otros medios privados y estatales.

Consecuentes con nuestros principios, los abajo firmantes, agrupaciones de prensa de Capital Federal y el Gran Buenos Aires queremos DENUNCIAR ante la sociedad, ante el Estado Nacional, ante quienes ocupan formalmente las conducciones gremiales de prensa y de las centrales de trabajadores que:

-El ejercicio del periodismo que reclamamos no es el que aparece en los medios, que el espectáculo no es periodismo, que detrás de una élite bien remunerada hay miles de trabajadores de prensa que carecen de los mínimos derechos laborales y que en los medios rige la libertad de empresa por encima de la libertad de expresión.

-Exigimos se nos reconozca como trabajadores con derecho a tener voz y voto tanto dentro como fuera de las empresas, que defendemos ante todo el tener un trabajo digno, donde se respeten nuestros derechos, sea cual fuere el color de la patronal que nos toque en suerte, sea grande o pequeña, estatal o privada.

Por eso, hoy, frente a las puertas del diario que encabeza el Grupo Clarín, que hace 10 años despidiera a 117 trabajadores y a la Comisión Interna encabezada por la compañera Ana Ale, última secretaria general, y desde entonces no permite la actividad sindical dentro de sus instalaciones, les decimos a todas las empresas periodísticas que los trabajadores de prensa se ponen de pie para exigir:

* Derecho a la organización sindical y elección de delegados en todas las empresas periodísticas.
* Respeto a los delegados elegidos por los trabajadores.
* Fin de la precarización en todas sus formas, sean tercerizaciones, trabajo en negro encubierto como colaboraciones, actividad domiciliaria, pasantías o becas.
* Respeto del principio de igual remuneración para igual trabajo.
* Rechazo a la flexibilización horaria de los trabajadores registrados impuesta en violación del Estatuto del Periodista y del convenio laboral vigente desde 1975.
* Reconstitución de las paritarias: por $5.800 de mìnimo y 35% de aumento para todas las categorìas
* Respeto al Estatuto-Ley 12.908 que ampara la tarea de los periodistas y del trabajador administrativo de empresas periodísticas.
* No a la censura en los medios de prensa.
* Respeto del feriado del 7 de junio.

Concientes de que, sin libertad sindical no hay posibilidad de pelear por la libertad de expresión llamamos a todo el gremio a ponerse de pie y lanzamos una consigna que nos atraviesa como trabajadores y por la que lucharemos hasta que se convierta en realidad:

NI UNA SOLA EMPRESA PERIODISTICA SIN DELEGADOS Y COMISION INTERNA. NI UN SÓLO TRABAJADOR DE PRENSA PRECARIZADO O EN NEGRO.



Adhieren a esta declaración: La Gremial de Prensa, El Colectivo de Trabajadores de Prensa, La Violeta, La Naranja de Prensa.

Comisiones Internas y delegados de Página/12, Editorial Perfil, La Nación, Crónica, Tiempo Argentino, Revista Veintitrés, BAE, El Cronista, El Argentino.com, DyN, TELAM, Publirevistas (Grupo La Nación), NA