Elecciones: algunas lecturas más martes, 30 de junio de 2009

Tomemos las tapas de los principales matutinos en el día de ayer, es decir, el día siguiente a una elección de medio mandato:

La Nación titula "Dura derrota de Kirchner" y en su cabeza enumera la serie de catástrofes que condujeron a una "drástica derrota electoral". "La derrota de Kirchner fue muy dura", sostiene Clarín, y ya comienza con el malabarismo aritmético: "el 70% de los votos en todo el país fue contra el Gobierno". Ambito Financiero titula "Dura derrota del Gobierno" y asegura que ya "Comienza un nuevo rumbo en la Argentina".
El Cronista afirma que su dueño "De Narváez derrotó a Kirchner y empieza el tiempo de la transición". También presenta "mercados ilusionados", dado que "bajó el dólar, los bonos subieron y también ganaron Clarín y Siderar". Efectivamente, tal como remarca Diario Sobre Diarios, las acciones del Grupo Clarín tuvieron la mejor performance durante la jornada posterior a los comicios: subieron un inusual 30,6% en la Bolsa porteña.
Otros términos utilizadas en los titulares y cabezas de los matutinos son "dura caída", "declinación" y "pesadilla".

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¿Cuáles son los números de esta "debacle"?
- El oficialismo tenía 115 diputados nacionales, ahora pasa a tener 102. El quorum propio se logra con 129.

- El oficialismo tenía 38 senadores nacionales, a partir de diciembre pasa a tener 35. El quorum propio se logra con 37.


Es decir que la principal novedad -negativa- detrás del "avance" de ruralistas radicales y macristas en los principales distritos del país, es el blanqueo político del escenario vivido durante la resolución 125. Momento en el que -recordemos- el gobierno consiguió los apoyos necesarios para aprobar la ley en Diputados (gracias a sus aliados), pero no para imponer su propia mayoría "natural" en el Senado. Esta sangría por derecha del Frente para la Victoria (con Felipe Solá a la cabeza), sumado a la aparición de dirigentes campestres pro-soja en las bancas, es el fenómeno más destacable.

Que el oficialismo, al comenzar a tratar cualquier ley, deba hacer alianzas con otros partidos para poder pasar la cámara de Diputados no es novedad. Así fue con dos de las leyes votadas el año pasado: la estatización de Aerolíneas Argentinas (con votos del Sí, el ex ARI, y de Claudio Lozano) y el fin de las AFJP (con los mismos votos de Aerolíneas más los del PS). En todo caso con el avance del Pro y de la "máquina de impedir" de la Coalición Cívica, la red de apoyos será más compleja.

Acierta el sociólogo pro-oficialismo Artemio López cuando sostiene que "nada dramático [hay en] el panorama parlamentario en la transición a 2011: tan solo demandante de mayor vocación de constriur consensos para ampliar la legitimidad parlamentaria de las demandas del Ejecutivo."

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¿Y entonces, dónde está el revuelo, el entusiasmo mediático y el gran festejo opositor? Qué Néstor Kirchner, para estas elecciones, arriesgó todo sin que fuese necesario. En lugar de hacer una apuesta esperable para una elección legislativa, tiró toda la carne en el asador incluyendo jugadas que electoralmente sumaron cero, pero que simbólicamente le dieron argumentos a la oposición para tronar de indignación "republicana" durante meses en todos los medios del país. El lema de los radicales fue: "quejate, quejate, que algo quedará". Entre eso y uno con portación de apellido de recién canonizado, repitieron su techo electoral post 2001, es decir, 20%. Por su parte, la Unión-Pro desembarcó en la Provincia de la única manera en la que puede hacerlo un peronista de raza: con el apoyo del aparato duhaldista, más otros peronchos terratenientes o pro-campo como Solá, y un intenso aparato mediático que incluyó, por supuesto, grandes medios de comunicación de los que el propio De Narváez es socio o directamente dueño.

De todas formas, este análisis va, sobre todo, para la provincia de Buenos Aires. Las aplastantes derrotas -ya sistemáticas- en Córdoba y Santa Fe sí tienen un cariz diferente y deberán ser analizadas con mayor detenimiento por el oficialismo.

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¿Dónde está la apuesta legislativa, entonces? En que los apoyos de centroizquierda que ingresen a partir de diciembre puedan operar como lo hicieron en el caso de Aerolíneas. En aquella ocasión, le introdujeron modificaciones sustanciales a la ley: establecieron un mecanismo de tasación de la compañía, facultaron al Congreso para fijar su precio de venta e impidieron que en un futuro el Estado ceda la mayoría accionaria y el poder de veto, características que no estaban en el proyecto original.

Después de todo, Martín Sabbatella y Pino Solanas -dos de los grandes ganadores de la jornada- son enemigos acérrimos de lo que representa Unión-Pro, pero ocasionales, potenciales, posibles aliados de las medidas progresistas del gobierno de Kirchner. En su primer discurso luego de ganar dos bancas en la legislatura bonaerense, Sabbatella señaló que hay apurarse "porque hay una corrida, una maratón hacia la derecha, y De Narváez y Lilita están desesperados por ocupar ese lugar. Nosotros estamos en los antípodas de De Narváez y debemos hacerle frente a ese avance". También habría que sumarles al socialismo en Santa Fe, que consiguió un segundo puesto apenas a un punto de otro rey del "no decir nada" y el "hacerse el boludo", Carlos Reutemann.

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La primera prueba de fuego post-electoral, con este u otro Congreso, ya la conocen: una nueva ley de Servicios Audiovisuales que establezca nuevas reglas para la radiodifusión y la entrada de nuevas voces.

Elecciones: primeras impresiones lunes, 29 de junio de 2009



Néstor Kirchner, sabiendo que en tiempos de crisis mundial iba a ser imposible repetir el 45% de 2007, planteó la campaña en provincia como un arma de doble filo. Jugó a decir: "aunque gane por un voto, gano". Lo cual tenía su contracara, claro: "aunque pierda por un voto, pierdo".

Pues bien, para todos aquellos que estén siguiendo el "minuto a minuto", les tengo noticias: esto no es así. Después de todo, se trata de una elección legislativa. Las diferencias son de centésimas y no colocan uno u otro "ganador". La única novedad en la composición de las cámaras legislativas es la consolidación de un peronismo de derecha, que ya había nacido a partir de la oposición a la resolución 125...

... y, por supuesto, la figura de Martín Sabbatella en provincia -como primera fuerza en el principal distrito del país por fuera de PJ y UCR- y la enorme sorpresa de Pino Solanas con casi el 25% de los votos en la Capital Federal, lo cual lo instala como principal referente opositor del distrito con más peso simbólico del país.

En Córdoba no hay novedades con respecto a 2007 -gana una coalición de UCR y otros- y en Santa Fe dos candidatos se reparten la provincia con porcentajes similares: algo parecido a un "presidenciable" del peronismo de derecha (Reutemann) y un presidenciable de un espacio de centroizquierda (Binner).

Ampliaremos.

Elecciones lunes, 22 de junio de 2009



Este domingo tienen lugar las elecciones legislativas que renovarán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la Cámara de Senadores.

El oficialismo se juega la mayoría parlamentaria de la que gozó hasta el momento -excepción hecha de la 125- y aparecen para disputarle ese espacio muchos de quienes ya estaban, con menos fuerza, instalados en los comicios anteriores:

- un rejunte de macristas, duhaldistas y ex-menemistas titulado Unión-Pro
- un rejunte de radicales, ex-radicales, ruralistas y cobistas titulado Coalición Cívica

Los candidatos del kirchnerismo y estas dos grandes alianzas fueron los únicos tres partidos citados todo el tiempo a los medios de comunicación -además del cineasta Pino Solanas, sobre quien ya volveremos más adelante.

Aparecen entonces en los dos rejuntes opositores -y no sorprende que lo hagan- los llamados al "cambio", vacíos de contenido. Sobre todo cuando en la campaña no se encuentra, ni por asomo, una mísera propuesta concreta de gobierno. Hace dos meses que la campaña está judicializada. (Se imaginarán que evité mencionar todo este circo de las testimoniales en el blog porque me parecía francamente estúpido --y entonces que si Néstor vivió en la Quinta, que si Massa me robó la lapicera, que si Scioli me sacó la cartuchera...)

Las discusiones sobre políticas públicas brillaron por su ausencia, excepción hecha de Macri y De Narváez, que salieron a decir que había que reprivatizar las empresas nacionalizadas en los últimos años, mostrando la hilacha pro-establishment que siempre los caracterizó pero que casi nunca mostraron abiertamente, diluidos entre nombres de pila, apelaciones discursivas coloquiales y antipolítica de todo tipo.

Antipolítica o la apología de la no confrontación
La apología de la no-confrontación, que buena parte de los medios de comunicación ha construido a partir del conflicto por el lock-out agrario, eleva la imagen de los candidatos antipolítica. Como resultado, los candidatos con mejor "imagen" son los que nunca hablan, o los que al hablar nada dicen. Scioli en la provincia de Buenos Aires, Reutemann en Santa Fe y, por supuesto, el terrateniente Felipe Solá -aquel dandy de revistas del diario del domingo que, alguna vez, consultado por cómo hizo para mantenerse ocho años al frente de la provincia, develó su secreto: "hacerse el boludo".

Para ir un poco a contramano del discurso dominante, aclaremos: la confrontación es parte esencial de la batalla política. La política marca una división, una escisión. Implica elegir, separar. Las luchas de intereses tienen que resolverse para algún lado. Si Carlos Heller dice, en una entrevista para Clarín, que "el Estado tiene derecho a intervenir en las ganancias de las empresas", está haciendo política: algo que debería ser el grado cero de una campaña. Aunque en el caso del oficialismo esto rápidamente se diluya con las estrategias de sus socios en la provincia: Kirchner-Scioli muestran, apenas, el peso de sus nombres seguido del slogan "nosotros hacemos". Entrevistado en TN, Florencio Randazzo afirmó no tener idea sobre cuáles eran las propuestas de campaña que aparecen en su plataforma, ya que su propuesta "era su gestión". Idéntica jugada a la de Macri-Michetti: "hay que construir en vez de discutir".

¿Construir, Gabriela? A ver: la gestión macrista en la Ciudad no fue, después de todo, el cuco neoliberal que nos intentaba vender el progresismo. Pero viene siendo algo casi igual de jodido: un mandato idéntico al del ladriprogresismo de Ibarra y Telerman. Un constante hacer la plancha (por citar solo un ejemplo: ¿dónde están los kilómetros de subte prometidos?) sazonado con algunos negocios turbios (ver las leyes que beneficiaron a la cadena de tintorerías 5-a-Sec, cuya titular es Silvina Michetti, hermana de Gabriela) y arranques de fascismo urbano (desalojos, la aplicación de leyes contravencionales represivas, el pseudo-grupo de tareas de la UCEP). Con el agregado de que, ante cualquier cuestionamiento por cosas hechas mal o no hechas, la culpa la tiene el gobierno nacional. Inoperancia y victimización.

Modelos de gestión ¿El cambio recién empieza?
Macri en capital y Néstor en provincia nos aseguran que esto recién empieza, que hace falta más tiempo para tomar nuevas medidas y avanzar con el cambio. Que debemos defender lo ya conseguido. ¿Pero qué tipo de cambio tuvo lugar? En el caso de la Ciudad, uno que alterna entre el todo igual y el algo peor. En el caso de la provincia o el "modelo nacional" defendido por el gobierno, el análisis es más complejo pero también tiene conclusiones parciales.

Néstor y Cristina Kirchner están a cargo del gobierno desde mayo de 2003. Seis años completos en donde se anotaron varias victorias -tengo la impresión que el de la política exterior es uno de los mayores- y cierta especie de modelo productivo que hace gala de una heterodoxia económica relativamente coherente, ausente en gobiernos anteriores. Pero molesta, y mucho, que hagan de la "distribución del ingreso" una bandera, cuando el nivel de desigualdad es uno de los mayores de la historia y no parece ceder (exceptuando el "viento de cola" de 2003-2006). Seguimos siendo un país agroexportador y de servicios: menos dependiente de los vaivenes financieros y de las agencias multilaterales de crédito, sí, pero con una estructura que consolida que el 10% más rico de la población tenga un ingreso 50 veces superior al del 10% más pobre. Desigualdad que en tiempos de bonanza cede milimétricamente y que en tiempos de crisis se hunde con velocidad.

Por otro lado, y como ya advertía en 2006 Diego Schurman haciendo el balance de tres años de gobierno: "Kirchner ya no plantea dilemas sobre la vieja y la nueva política. Prefiere sumar y convivir con las contradicciones propias del peronismo." Recordemos que para ganarle a su ex padrino Eduardo Duhalde, Kirchner se alió con los caciques del conurbano bonaerense, refugiándose en la liturgia peronista que había mantenido a raya desde su asunción y aniquilando de esta manera cualquier posibilidad de "concertación plural". De la misma manera, reforzó su alianza con la burocracia de la CGT para "ganarle" a la CTA. Su estrategia de construcción de poder es tan antipopular que con el asunto de la libertad sindical y con el aumento de las jubilaciones la mismísima Corte Suprema terminó a la izquierda del gobierno.

¿Y entonces? Sobre alternativas y chantajes
Lo antedicho no quiere decir, en absoluto, que me entusiasmen las opciones que están a su derecha. Las jugarretas del voto útil (que, como ya mencionamos en otra oportunidad, tienen mucho menos sentido en una elección legislativa que en una presidencial) hacen que por estos días escuchemos a muchas de las personas con las que interactuamos decir que van a votar a De Narváez para evitar que el kirchnerismo gane o "votar a la Coalición Cívica para pegarle al kirchnerismo con el conservadurismo apocalíptico de clase media, salpimentado con algunos toques radicales, ruralistas y neoliberales" (Podeti dixit). Pero como afirma Marta Vasallo en Le Monde Diplomatique, la CC se muestra como una alternativa "no peronista", pero no están claras sus diferencias con la política económica de Unión-Pro. Es que no las hay.

En el cuarto lugar en la intención de voto en la provincia de Buenos Aires aparece Martín Sabbatella, un político joven de centro-izquierda proveniente del Frepaso que viene de hacer una gestión ordenada al frente del partido de Morón. Desde su asunción en 1999, Sabbatella impulsó mecanismos de transparencia en la administración pública, que sanearon las cuentas del municipio, en ruinas tras el paso de Juan Carlos Rousselot, y le valieron unas cuantas distinciones por parte de organismos internacionales -algo similar a la experiencia de Hermes Binner y el Partido Socialista al frente de la ciudad de Rosario. Es una opción válida si se apunta a construir algo fresco por fuera de las estructuras del PJ y de la UCR.

Alguno dirá: "Pero con la intención de voto que vienen teniendo, van a meter dos diputados, ¿qué pueden hacer dos diputados? Acá hay que defender las conquistas del gobierno", etc. El punto es válido, pero es el mismo tipo de chantaje que le vienen haciendo al electorado progresista desde 2003: "nosotros o la derecha". Es lícito salir a defender un proyecto "nacional y popular" ante el avance de la derecha, como medida defensiva, pero ¿cuánto está avanzando la derecha? ¿Es un avance autónomo a partir del apoyo mediático y de una construcción real de poder, o nace de una profecía autocumplida del gobierno: "se viene la derecha, se viene la derecha", y entonces algo así es posible, esperable? Por último, y en relación a lo que decía más arriba: ¿es tan grande la diferencia entre el kircherismo, el duhaldismo neoliberal y el radicalismo ruralista que nos obliga, cada dos años, a estar mandando un voto con asquito, prometiéndonos que es sólo por esta vez, que la próxima votamos al partido que más nos guste?

No tengo respuestas fuertes. Pero lo cierto es que el chantaje me tiene un poco cansado. Porque tiene lugar todo el tiempo, y de esta manera nunca comienza (ni en tiempos de crisis, ni con el mejor viento a favor) el armado de una alternativa de centroizquierda.

Lo mismo se aplica para el caso de Pino Solanas en Capital. Las últimas encuestas lo ubican peleando el segundo lugar, por detrás de Michetti y muy cerca de Prat-Gay. Como el kirchnerismo cree que Heller está para disputarle el tercer lugar, todos los dardos van hacia él. Y los de Solanas, hacia el gobierno. Un doble error que nace de la propia división del progresismo en la Ciudad (y de cierto personalismo de Solanas, que se cree tan bueno por sí mismo que se niega a crear alianzas sólidas para construir algo fuerte). Y en el medio, electores que -citando de vuelta a Podeti- creen: "voy a votar a Solanas para pegarle al kirchnerismo con una izquierda tibia observada con una benévola sonrisa condescendiente por la utraderecha". En efecto, al día siguiente del pseudodebate de TN, La Nación saca un titular afirmando que si hubo un ganador, fue Pino Solanas. Y las noticias sobre su figura de repente son bien vistas por todos los medios de derecha. Lo cual resulta, al menos, sospechoso.

Nota final

Hoy... es la derecha populista radical la que normalmente está rompiendo (todavía) con el acuerdo general liberal-democrático predominante, dando gradualmente aceptación a los temas hasta ahora excluidos (la justificación parcial del fascismo, la necesidad de reprimir la ciudadanía abstracta en nombre de la identidad étnica, etc.). Sin embargo, la hegemonía democracia liberal está usando este hecho para chantajear a los radicales de izquierda: "nosotros no debemos jugar con fuego: contra el nuevo asalto de la Derecha, uno debe insistir más que nunca en el acuerdo general democrático - cualquier crítica hacia ella de buena o mala gana ayuda a la nueva Derecha!". Ésta es la línea importante de separación: uno debe rechazar este chantaje, aceptar, tomar el riesgo de perturbar el acuerdo general liberal, a cuestionar la misma noción de democracia."

Slavoj Žižek, Repeating Lenin


Como suelo sostener en este espacio, no vayan a creer que el voto es la única cuota transformadora en una democracia. No sobreestimen el alcance del sufragio. El finado Alfonsín se equivocaba: con la democracia sola no se come, no se cura y no se educa: esto sólo es posible instalando un sistema económico que pueda garantizarlo. ¿Qué partidos lo están modificando o discutiendo hoy en día en la Argentina? Respóndanse esto. Lo demás, es pura cháchara electoralista: figuritas, chicanas.

Esta concepción restringida de democracia (el pueblo habla en las urnas cada dos años y ahí se acaba nuestro poder de decisión) es, en parte, lo que ha generado este rechazo masivo de los políticos. Después de todo, ¿cuál puede ser el radio de acción de un sistema biparditista de centro? Las esperanzas y promesas son cada vez más grandes, pero las políticas de Estado son cada vez más vacías, menos jugadas. Esta diferencia entre expectativas y medidas concretas alimenta el cinismo popular.

En un sentido amplio, la política se juega todos los días: en cada marcha, en la defensa de conquistas, en la instalación en la agenda de nuevos debates (libertad sindical, democracia en radiodifusión). Es cierto que el gobierno ha colocado algunos grandes temas, pero en las demás coincidencias con el grueso de los grandes actores aparecen sus límites.

Visto lo visto, lo único que va a permitir avances para las grandes mayorías es una crítica al oficialismo, por izquierda y no por derecha, de manera tal de no perder lo conseguido pero superando los límites naturales del gobierno.

Las 100 mejores canciones de los últimos años: 40-31 sábado, 20 de junio de 2009

# 40. Bullet / Frank Black and the Catholics
Dog in the Sand (2000), What Are Records?

Me gusta pensar las canciones en términos cinematográficos. Cuando escucho una melodía en función de sus letras me gusta remitirme a lo que lo que los estudios literarios anglosajones llamarían su "imagery" (el español lo traduce, apenas, como "imágenes" --lost in translation). Es decir, situarla en un tiempo y espacio, imaginarla. Casi -casi- verla.
Cada vez que escucho "Bullet" estoy en el sur de los Estados Unidos, o en el norte de México. Hay un desierto, hay polvo -mucho polvo-, y hombres de dientes apretados defienden su honor a los corchazos.

And by the way if the revolution comes
Please take my rifles take my guns
A single bullet loaded in each one

Y, por supuesto, hubiese entrado en la banda de sonido de Kill Bill Vol. 2, justo antes de "Malagueña Salerosa".

# 39. Fistful of Love / Antony and the Johnsons
I am a bird now (2005), Secretly Canadian

La combinación adecuada de tonos y climas es uno de los desafíos más grandes con los que se encuentra un compositor a la hora de armar una sólida canción. Conseguir que una pieza irradie, al mismo tiempo, intimidad y actitud es una operación compleja pero gratificante. Antony Hegarty lo logró a lo largo de todo su segundo álbum, en especial en esta preciosa canción sobre el amor no correspondido en la que incluso se dio el lujo de que la abriera el mismísimo Lou Reed.

# 38. The Angry Mob / Kaiser Chiefs
Yours Truly, Angry Mob (2007), B-Unique

Se podrá aducir que una banda menor como en apariencia son los Kaiser Chiefs no debería merecer, en este espacio, dos canciones. Digo, sobre todo si todavía no vimos nada de Franz Ferdinand y, como se escuchó alguna vez allá por 2005, "Si Franz Ferdinand fuese Pearl Jam, estos tipos serían los Stone Temple Pilots". Pero dejar de lado esta melodía no fue una opción. El verso y el puente son sencillamente impecables. Las líneas finales -una especie de Part 2 de la misma canción- tiene todos los aires de un himno, como si la turba enardecida "fácilmente persuadida" desfilara por la ciudad presentándose a sí misma.
Por otra parte, una banda que recibe su nombre a partir de un equipo de fútbol no podía tener estribillos menos tribuneros que éste...

# 37. Undecided / The Magic Numbers
Those the Brokes (2006), Heavenly

¿Soy tan fácil de convencer que una canción me compra con un "truco de feria" tan obvio como el del juego de coros en el estribillo? ¿O hay algo más grandioso, oculto, en esta melodía remniscente del pop de los sesenta? Preguntas, preguntas. Lo único que sé es que este tema forma parte del ultraselecto grupo de "canciones que automáticamente me mejoran el humor".

# 36. I'm Designer / Queens of the Stone Age
Era Vulgaris (2007), Interscope

Mi filósofo de cabecera Slavoj Zizek alguna vez dijo: si buscamos saber cómo es una sociedad determinada, tenemos que ir al cine, ya que allí se muestran las tendencias que dominan una época. Si andan buscando eso, les recomiendo que también se detengan unos minutos en el álbum Era Vulgaris.
Allí Josh Homme, bautizado por la prensa como el "Kurt Cobain del desierto" y uno de los fundadores del stoner rock -término que se queda más que corto para definir los alcances de un grupo como Queens of the Stone Age- hace el fresco más acabado de la ideología dominante y del actual estado de cosas. Cuatro minutos que equivalen a un estudio sociológico sobre el clima de época.

My generation's for sale,
beats a steady job.
How much have you got?

My generation don't trust no one,
it's hard to blame,
not even ourselves.

The thing that's real for us is: fortune and fame,
all the rest seems like work.
Its just like diamonds
in shit.

I'm high class I'm a whore,
actually both,
basically I'm a pro.

We've all got our own style
(of baggage),
why hump it yourself.

You've made me an offer that I can refuse,
(either way I get screwed)
Counter proposal: I go home & jerk off.

It's truly a lie. I counterfeit myself.
You don't own, you don't own what none can buy,
You don't own, neither do I.

High and mighty you say selling out is a shame,
is that the name of your book?
Push a silver spoon in your ass,
no more holding us down,

You're insulted, You can't be bought or sold.
Translation: offer too low.
You don't know what you're worth,
(it isn't much.)
My piano is for sale.

How many times must I sell myself before my pieces are gone?
I'm one of a kind,
I'm designer.

It used to be the plan was: screwing the man
Now its have sex with a man,
(After he buys you ".com" for sale at a low, low price)

It's truly a lie. I counterfeit myself.
You don't own, you don't own what none can buy,
You don't own, neither do I.

# 35. L.S.F. / Kasabian
Kasabian (2004), Arista

Hace ya veinte años tuvo lugar, en Manchester, un movimiento musical que trabajó con el placer de la repetición en relación a los estados mentales. El drum 'n beat de grupos como Happy Mondays y Stone Roses ayudó a conformar una escena en la que la unión entre rock y electrónica produjo una seguidilla de sencillos hipnóticos y, al menos durante unos años, la ciudad industrial inglesa fue el centro de la escena musical mundial.
El tiempo pasa, los remedios se vencen, los artistas envejecen y se separan. La escena muere. Pero en 2004, quizás empujados por la irrupción de una suerte de dance-rock revival de la mano de Franz Ferdinand, ingresaron a la escena unos muchachos de Leicester que, en su álbum debut, rescataba la electrónica, la psicodelia y los beats procesados de manera inteligente y ganchera. Su lisergia para la pista de baile es contundente y efectiva: cuando Tom Meighan arranca con el "get on it, step on it", ya estamos hipnotizados. "LSF" es la mejor banda de sonido posible para una de esas fiestas en donde el sentido de realidad comienza a desdibujarse.

# 34. Daft Punk is Playing at my House / LCD Soundsystem
LCD Soundsystem (2005), DFA

LCD Soundsystem es el proyecto de un tal James Murphy, treinteañero del estado de New Jersey que a principios de la década pasada tuvo un par de proyectos rockers menores y que luego de unos años se volcó casi completamente hacia las pistas de baile. Esta doble formación permite rastrear las fuentes de las que bebe: punk, rock y electrónica.
El sencillo que nos ocupa, número uno en los British Dance Charts de 2005, tiene todas las de ganar. Es simple pero tiene múltiples capas instrumentales; es instantáneo pero no cansa. Nos alegramos por nosotros, y por James Murphy claro. No es para menos, viejo: ¡Daft Punk toca en su casa!

Daft Punk is playing at my house, my house
All the furniture is in the garage
There's every kid from miles at my house, my house
And the neighbors can't call the police

Por otra parte, cualquier canción que incluya un solo de cencerro, simplemente no puede fallar.

# 33. The Greatest Man That Ever Lived (Variations on a Shaker Hymn) / Weezer
Weezer - The Red Album (2008), Geffen

El parecido de Rivers Cuomo con el protagonista de Big Bang Theory va mucho más allá de la minúscula contextura y los anteojos de marco gruesos. Estudiante de Harvard, encerrado en el garage desde 1992 armando canciones introspectivas, shoegazers, Cuomo fue, desde siempre, el clásico nerd que, en secreto, soñaba con fama y dinero. Luego de "Beverly Hills", su oda al sexo, drogas y rock and roll propio del jet set en donde terminaba concluyendo "soy sólo un tarado desclasado y siempre seré así", regresan a los delirios de grandeza con una canción casi tan desmesurada como las que Jack Black armaba con su grupo Tenacious D:

I'm the baddest of the bad
I'm the best that you've ever had
I'm the tops, I'm the thing
All the girls get up when I sing, yeah
I'm the meanest in the place
Step up, I'll mess with your face
I don't care where you are
Look up and follow the star

Chancho y desfachatado, nadie va a pensar que con este single alocado y lleno de cambios de ritmo los muchachos se lo estén tomando en serio (después de todo, los Weezer son, apenas, una manga de nerds con guitarras). Pero en su intento por parodiar el hard rock bombástico, quizás haya hecho, efectivamente, una gran tonada rockera.

# 32. The Rake's Song / The Decemberists
The Hazards of Love (2009), Capitol

Una pieza demencial, tremenda, sobre un crápula libertino del siglo XXI que luego de enviudar mata, uno por uno, a todos sus hijos. Sí, no es apto para estómagos débiles. El estribillo se convence de que todo está "alright, alright, all right", pero los versos y la melodía insisten con una marcada oscuridad. No es para menos. Para destacar la sublime combinación entre guitarra (acústica, eléctrica) y percusión.

# 31. This Fine Social Scene / Zero 7
The Garden (2006), Atlantic

Conocí a Zero 7 por medio de esa caja de pandora -ya mencionada por estos pagos- que es la banda de sonido de Garden State. "In the waiting line" musicalizaba de manera impecable una escena surreal, casi suspendida en el tiempo. Sin lugar a dudas, había algo con esta banda, y yo estaba a punto de descubrirlo.
Para quien venga de una tradición más guitarrera, resulta sencillo desmerecer a este dúo británico. Sus primeras producciones son tonadas electrónicas minimalistas: apenas un ambient con golpecitos. "Nada que no puedan hacer dos boludos con una Mac y dos dedos de frente", podríamos decir. Para colmo, su sonido relajado no es del todo incompatible con alguna selección after-office de algún bar de Puerto Madero.
Luego me bajé The Garden.

Blossom-lipped ladies and men with a gleam in their eyes
Fat happy babies sit on their pole-thin mother's thighs
Picture a vow
Picture well

All others laughing, the jokes by the host
He's no man

All others dancing in couples to these social bells
Wearing smiles
Hot colt .45s

En este tercer álbum, la cosa va tomando forma y logra ir más allá de algunos destellos de ingenio. Las estructuras son más animadas, se acentúan los contrastes y los invitados especiales le imprimen más carácter a las melodías. En "This Fine Social Scene", todo funciona: los teclados, el sabor 70's, los coritos y, sobre todo, los ganchos que aporta la cantante australiana Sia. Desmontando hipocresías al ritmo del pop vocal.









Las elecciones y el honestismo martes, 16 de junio de 2009



por Martín Caparrós

¿Será posible que todavía haya señoras y señores –unos veinte el viernes pasado entre los foristas de criticadigital– que sigan diciendo que cuando hablo del honestismo lo que hago es convalidar la corrupción o, con suerte, insisten, suscribo el “roba pero hace”?

He escrito ya varias –demasiadas– veces que la corrupción es un desastre –y la corrupción del poder es un desastre poderoso– y que por supuesto que tenemos que erradicarla, pero que eso es sólo el grado cero del asunto. Como si un DT te dijera pibe, respirá, acordate, respirá, cuando vayas a patear parate firme y abrí el pie y pegale cuando la pelota te queda a la altura del otro pie y, sobre todo, no te olvidés de que tenés que respirar. Claro que tenemos que respirar: pero todo el mundo respira y no por eso le pega mejor a la pelota, digo o, para cortar con las metáforas idiotas: la honestidad es la base, la condición necesaria pero no suficiente del asunto: no deberíamos votar a nadie porque sea honesto; no deberíamos votar a nadie que no lo sea.

Voy a insistir: llamo honestismo a esa idea tan difundida según la cual –casi– todos los males de la Argentina contemporánea son producto de la corrupción en general y de la corrupción de los políticos en particular. Llamo honestismo a esta tendencia a pensar que si los trabajadores ganan poco no es porque sus patrones se quedan con buena parte de lo que producen, y que si los desocupados no tienen trabajo no es porque el mercado argentino esté organizado para producir soja y servicios y comprar todo lo demás afuera, sino porque los políticos afanan.

Claro que los políticos afanan, y afanan los gerentes de marketing y los policías y los virtuosos ciudadanos que los coimean y los dueños de cementeras y las putas y los subdirectores de sucursal con 27 años en la empresa, y los políticos de nuevo, y habría que terminar con todo eso antes que nada, pero cuando lo terminemos seguirá habiendo millones de pobres en este país rico.

Llamo honestismo a esta manera de no pensar en qué ofrecen los candidatos, y los políticos en general, sino preocuparse por si resisten un archivo. Lo tengo dicho: se puede ser muy honestamente de izquierda y muy honestamente de derecha, y ahí va a estar la diferencia verdadera. “Quien administre muy honestamente en favor de los que tienen menos –dedicando honestamente el dinero público a mejorar hospitales y escuelas– será más de izquierda; quien administre muy honestamente en favor de los que tienen más –dedicando honestamente el dinero público a mejorar autopistas, parkings, teatros de ópera– será más de derecha.

Quien disponga muy honestamente cobrar más impuestos a las ganancias y menos iva sobre el pan y la leche será más de izquierda; quien disponga muy honestamente no cobrar impuestos a las actividades financieras y sí al trabajo asalariado será más de derecha.

Quien decida muy honestamente facilitar el uso de anticonceptivos será más de izquierda; quien decida muy honestamente acatar las prohibiciones eclesiásticas será más de derecha.

Quien decida muy honestamente educar a los chicos pobres para sacarlos de la calle será más de izquierda; quien decida muy honestamente llenar esas calles de policías y de armas será más de derecha. Y sus gobiernos, tan honesto el uno como el otro, serán radicalmente diferentes. Digo, en síntesis: la honestidad –y la voluntad y la capacidad y la eficacia–, cuando existen, actúan, forzosamente, con un programa de izquierda o de derecha.”

El honestismo, entonces, consiste en tratar de esconder esa evidencia detrás de la pelea por el prontuario. O sea: llamo honestismo al modo más reciente de disimular o negar u olvidar que nuestro país –y tantos otros– está como está porque sus estructuras económicas y sociales fueron armadas para que esté así, para que se beneficien unos pocos, para que se jodan los más. Y que los errores y excesos –intolerables– de nuestros políticos ladrones son sólo el aceite que el motor necesita, pero nunca el motor. Y que, de últimas, va a ser muy difícil dejar de usar aceite mientras sigamos teniendo este motor.

They Live: entretenimiento subversivo domingo, 14 de junio de 2009

They Live (1988)
de John Carpenter


Descarga (formato AVI, via Torrent)



Un fornido desempleado llega a Los Angeles a fines de la década del ochenta en busca de trabajo. En plena "década perdida" conservadora, las oficinas de Seguridad Social no tienen nada para ofrecerle. ¿Resultado? Termina ligando un trabajo precario, apenas pago, y viviendo en una suerte de campamento de cirujas ubicado a metros de los rascacielos y el American Dream.

No pasa mucho tiempo hasta que las fuerzas policiales llegan con helicópteros y topadoras y, en un tremendo raid, acaban con el emplazamiento, matando en el proceso a varios de sus ocupantes. El hombre consigue escapar.

Al día siguiente, ingresa por la puerta lateral de una iglesia cercana y se encuentra con un par de extraños anteojos. Allí todo cambia. Al ponérselos, descubre el verdadero sentido de los mensajes. Por ejemplo, una atractiva publicidad de vacaciones en el Caribe de repente se convierte en "CÁSESE Y REPRODÚZCASE"; un anuncio de nuevos televisores ahora dice "NO PIENSE, CONSUMA".



Como si esto fuera poco, estas gafas le permiten descubrir, también, que varias de las personas con las que interactúa diariamente -en general banqueros, políticos y capitalistas- son extraterrestres. Estos alienígenas parecen haberse instalado en el planeta a través de publicidades, revistas y programas de televisión, con la ayuda de cómplices locales. "Sentí que They Live podría ser una Invasion of the Body Snatchers para el día de hoy", dice el director John Carpenter. "En lugar de comunistas-debajo-de-la-cama, los monstruos serían capitalistas despiadados". Y nuestro hombre se dispondrá a combatirlos.

Aquí comienza la matanza, las peleas y las líneas inolvidables, sin dejar un ápice de su compleja sátira social. Dice Carpenter, "Un directivo de Universal Studios que pretendía cortar pedazos de la película me preguntó: '¿Dónde está la amenaza? Todos nos vendemos un poco cada día.' Terminé por usar aquella línea en la película".

Estamos hablando de una obra potente y personal del legendario John Carpenter. Debajo de su disfraz de género, su humor ligero y su estilo clase B, They Live emerge como la película más subversiva de la era Reagan.

La lucha de clases en Wall Street domingo, 7 de junio de 2009



por Slavoj Žižek
publicado en Le Monde Diplomatique

Lo primero que salta a la vista cuando se observan las reacciones actuales ante el derrumbe económico es que nadie sabe lo que hay que hacer. Esto surge debido al hecho de que la incertidumbre es parte del juego económico; la manera en cómo reaccionará el mercado depende no solamente de la confianza que los principales actores otorguen a las intervenciones gubernamentales, sino también, y es esto aún más importante, dependerá del grado de confianza que ellos estén dispuestos a otorgar a los otros actores implicados; es decir, no se puede tener en cuenta, con certeza, los efectos de sus propias intervenciones. Estamos así obligados a hacer elecciones sin disponer del conocimiento necesario que nos permita elegir claramente, o, como dice John Gray: “Estamos obligados a vivir como si fuésemos libres”.

La administración americana [...] hace un llamado para abandonar, provisionalmente, los valores típicos americanos (las garantías concernientes a las libertades individuales, el capitalismo del mercado, etc.) para poder salvar precisamente esos mismo valores. ¿Acaso es inevitable la paradoja?

La presión dirigida a “hacer cualquier cosa” ante un problema, aparece aquí como una compulsión supersticiosa por hacer algo, lo que sea, cuando observamos un proceso sobre el cual no tenemos ninguna influencia verdadera. Llega también en esas ocasiones en que actuamos para eludir el tener que hablar o pensar sobre aquello que hacemos. Por ejemplo, para responder rápidamente a un problema, el liberar 700 millones de dólares en lugar de preguntarse cómo es que esta situación llegó a este punto.

Recordemos que el pasado 15 de julio, el senador republicano Jim Bunning atacó al presidente de la Reserva Federal de Estado Unidos, Ben Bernanke, afirmando que su propuesta confirmaba que “el socialismo está bello y saludable en América”: “ La FED quiere ser, de ahora en adelante, el regulador del riesgo en el sistema. Pero, la FED es el riesgo en el sistema. Incrementar el poder de la FED vendría a ser como darle a un niño que ha roto nuestra ventana, mientras jugaba beisbol, un bate más grande, pensando que eso resolverá el problema”.

Bunning fue el primero en exponer públicamente las grandes líneas del razonamiento que justifica la oposición del Partido Republicano contra el rescate federal. Dicho argumento amerita que lo miremos más de cerca. Podemos, así pues, remarcar que la resistencia al plan de salvamento fue formulada en términos de “luchas de clases”: la Bolsa, Wall Street, contra la calle, Main Street. ¿Por qué deveríamos ayudar a los responsables de la crisis (Wall Street), y dejar que sean los simples prestatarios (en Main Street) los que paguen la mayor parte? Esto último se define como “el riesgo que alguien asume, de manea inmoral, debido a que se sabe protegido por medidas de seguridad, leyes u otras instituciones, contras los prejuicios que su comportamiento podría engendrar”. Dicho de otra manera, si yo estoy asegurado contra los incendios, entonces tomaría menos precauciones contra é (o, llevando esta lógica al extremo, yo mismo metería el fuego al edificio asegurado que me está generando pérdidas). La misma cosa sucede con los grandes bancos. ¿No están protegidos contra las grandres pérdidas, todo para ser capaces de conservar sus ganancias? No nos tomará por sorpresa el saber que Michael Moore ya ha escrito una carta pública en la que califica al plan de rescate como el robo del siglo. Estas inesperadas imbricaciones entre la izquierda y los republicanos conservadores deberían darnos algo sobre qué pensar.

Ambos comparten el desprecio por los grandes especuladores y los CEOs que se hacen de grandes beneficios a costa de decisiones azarosas que, sin embargo, están protegidas de fallos por “paracaidas dorados”. ¿No va esto mismo en relación con el escándalo de Enron en el año 2002, que se ha interpretado como una clase de comentario irónico sobre la idea de sociedad de riesgo? Los miles de trabajadores que perdieron su empleo y sus ahorros fueron expuestos a un riesgo, pero sin tener realmente ninguna otra opción. Aquellos que, por el contrario, tuvieron un real conocimiento de los peligros, y también la posibilidad de intervenir en la situación (los dirigentes), minimizaron los riesgos e hicieron efectivas sus acciones y sus opciones antes del derrumbe. Si es verdad que vivimos en una sociedad de elecciones riesgosas, entonces, algunos (los patrones de Wall Street) hacen las elecciones, mientras que son otros (las personas ordinarias que pagan hipotecas) los que asumen los riesgos...

Entonces, ¿el plan de rescate es realmente una medida “socialista”, el alba del socialismo de Estado en los Estado Unidos? Si ese fuera el caso, es claro que lo es en un sentido muy singular: una medida “socialista” en la que el primer objetivo no es ir en ayuda de los pobres, sino de los ricos, no de aquellos que piden prestado, sino de aquellos que prestan. La ironía suprema reside así en el hecho de que la “socialización” del sistema bancario es aceptable cuando sirve para salvar al capitalismo: el socialismo es nefasto, excepto, claro, cuando permite estabilizar al capitalismo.

¿Y si, al mismo tiempo, un “riesgo moral” estuviera inscrito en la estructura fundamental misma del capitalismo? En otras palabras, el problema es resultado del hecho de que es imposible separar ambos aspectos, en el sistema capitalista, el bienestar en Main Street está subordinado a la prosperidad de Wall Street. Así, entonces los populistas republicanos que se oponen al plan de rescate financiero actuan incorrectamente, motivados por buenas razones, y los partidarios del rescate actuan correctamente movidos por malas razones. Para decirlo en los términos más refinados de la lógica proposicional, su relación no es transitiva, pues aquello que es bueno para Wall Street no lo es necesariamente para Main Street, y Main Street no puede prosperar si a Wall Street le va mal. Y dicha asimetría le otorga, a priori, una ventaja a Wall Street.

Todo eso muestra claramente que no existe algo así como un mercado neutro; en cada situación particular, las coordenadas de la interacción mercantil están siempre reguladas por decisiones políticas. El verdadero dilema no es aquel de saber si el Estado debe o no intervenir, sino bajo qué forma debe de hacerlo. Y en este punto nos confrontamos a la verdadera política: la lucha por definir las coordenadas “apolíticas” de nuestras vidas. Todos los problemas políticos son en un sentido no partidistas, ellos se relacionan más con la pregunta: ¿Cuál es la naturaleza de nuestro país?

Así, es precisamente el debate sobre el plan de rescate lo que constituye un verdadero problema político concerniente a las decisiones a emprender sobre los elementos fundamentales de nuestra vida social y económica, yendo hasta el movilizamiento del fantasma de la lucha de clases (¿Wall Street o los acreedores hipotecarios? ¿Intervención del Estado o no?). No encontraremos niguna posición claramente “objetiva” que nos baste aplicar aquí; debemos tomar partido politicamente.

¿Cuál es la solución? El gran filósofo idealista de origen alemán Emmanuel Kant respondió a la divisa conservadora: “¡No piense, obedezca!”, no con otra como: “¡No obedezca, piense!”, sino con: “¡Obedezca, pero piense!”. Cuando somos sometidos a un chantaje como el del plan de rescate finaciero, debemos vigilar la intención de dicho chantaje, y esforzarnos entonces por resistir a la tentación populista de dar expresión a nuestra cólera y darnos de golpes. En lugar de ceder a una expresión impotente como esa, debemos dominar nuestra molestia para transformarla en la firme resolución de pensar, reflexionar de una manera realmente radical, de preguntarnos sobre el tipo de sociedad, que estamos en camino de dejar, que hace posible chantajes de este género.

Las 100 mejores canciones de los últimos años: 50-41 sábado, 6 de junio de 2009

# 50. Good Fortune / PJ Harvey
Stories from the City, Stories from the Sea (2000), Island

La inglesa Polly Jean Harvey es la mejor cantautora sub-40 del planeta. Tiene algunos grandes álbumes a cuestas y una carrera beneficiada por la ausencia de ciclotimias mercantiles. Tanto es así que ninguno de sus veintidós sencillos llegó al número uno en ninguna parte (ni siquiera pasaron la barrera del Top 25 en su Gran Bretaña natal); sin embargo, a ritmo pausado pero firme fue creando una de las bases de público más sólidas del rock moderno. Bajo este panorama, resulta extremadamente difícil elegir una sola canción que sirva de embajadora. Mi justificación en este caso viene dado por las excelsas vocalizaciones. El comienzo de la canción es bueno -recuerda a R.E.M.-, y la voz de PJ es remiscente a la de la joven Patti Smith.

Threw my bad fortune
Of the top of
A tall building
I'd rather have done it with yo-o-o-o-o-o-o-o-ou

Your boy's smile
Five in the morning
Looked into your eyes
And I was really in lo-o-o-o-o-o-o-o-ove

Lo increíble de estos versos es la extensión de la palabra final en la última línea. Algo que al menos en mi persona provoca una sensación muy agradable, similar a los estímulos mentales placenteros que anteceden a esa siesta tan buscada. Esta melodía es un claro tema "feel good", sobre ese instante en cual todo comienza a salir bien. Un himno a la buena fortura que celebra los pequeños triunfos de la vida.

# 49. Believe E.S.P. / Deerhoof
Friend Opportunity (2007), Kill Rock Stars

Un contrapunto extraño entre una base canchera y una voz femenina sospechosamente inocente, expandiéndose a lo largo de una melodía ciertamente original --que hacia el final incluye juegos de percusión, viento y electrónica. Algo así de extrafalario pero cautivante tienen muchas de las canciones en el octavo álbum de este trío de San Francisco, pero ésta tiene la mezcla justa entre encantamiento y sorpresa.

# 48. Crying Shame / Muse
Supermassive Black Hole (single, 2006), A&E

Muse dista bastante de ser mi grupo favorito, pero hay que reconocer que su producción es claramente superior a muchas de las bandas pseudo-metaleras o hard rockers que sonaron durante esta década. Este conjunto inglés formado en 1994 puede hacer alarde no sólo de un gran virtuosismo -que en tiempos de semejante explosión numérica de grupos musicales no es algo difícil de conseguir- sino además de una dedicación completa hacia las buenas melodías. Lo curioso es que, a mi entender, el mejor track '00s del grupo es ¡un b-side! En este caso el lado B del sencillo "Supermassive black hole": una batería simple, guitarras ajustadas, bastante velocidad y una sentida historia de desamor. Matthew Bellamy se lamenta y los parlantes revientan.

# 47. The Rip / Portishead
Third (2008), Island

El trip hop es un estilo que nace a mediados de la década de los 90 a partir de la fusión entre hip-hop y electrónica. Por aquel entonces las bandas que lograron popularizarlo fueron Massive Attack, Tricky, Thievery Corporation y, por supuesto, Portishead, quienes con Dummy y sus dos millones de copias vendidas marcaron un hito en la música de la década pasada. A un segundo álbum autotitulado le siguieron más de diez años de silencio, pero su regreso en 2008 con Third fue todo menos una decepción. "The rip" es una oscura balada electrónica cantada por Beth Gibbons. El ritmo lo marca, primero, una guitarra relajada y luego una batería que simula el golpe de una lata grande, o un barril vacío. De a poco se va construyendo, elevando, como un hechizo de cuatro minutos.

White horses,
They will take me away,
And the tenderness I feel,
Will send the dark underneath,
Will I follow?

# 46. Za / Supergrass
Life on Other Planets (2002), Parlophone

Un pianito funky, deliciosas pinceladas guitarreras, letras frescas. Estamos frente a uno de los grandes actos power pop de los últimos veinte años, cuyo mayor logro fue sobrevivir exitosamente a la etiqueta de banda britpop. Luego de su debut adolescente, I Should Coco (1995) hasta su gran álbum noventoso, In It For The Money (1997) y un tercer álbum autotitulado algo decepcionante, Life on Other Planets es un total regreso en forma. Tienen un poco de Elton John, otro tanto de los Beatles y los Stones, algo de Kinks y dosis de psicodelia, pero como alguna vez dijo Godard (y ahora sí, clausurando mi disertación entrecortada sobre las influencias), "lo importante no es lo que tomás, sino adonde lo llevás".

# 45. Phantasies / Stephen Malkmus
Stephen Malkmus (2001), Matador

Está escrito en El Manual del Indie: una melodía independiente nunca puede ser agradable del todo. Si así lo fuera, ¿cuál sería la diferencia entre esa y un tema absolutamente pop? Pero hay una solución: si tu canción es demasiado agradable, agregale ruidos molestos. Puede ser un guitarreo disruptivo (inaugurado en 1993 por Thom Yorke en "Creep") o, como en este caso, samples irritantes diseminados por toda la pieza. El resultado es lo que el lenguaje garca llamaría un win-win: el fanático radical nunca se dará cuenta que el tema es, en efecto, lindo y agradable y que sin los efectitos podría entrar fácilmente en cualquier FM, al tiempo que mantiene alejadas a aquellas personas acostumbradas a los ritmos pasteurizados de La 100 --varias veces escuché a determinada gente decir: "Sí, el tema está lindo, ¿pero para qué le pusieron esos ruiditos acá? La cagaron".
De todas formas, y ahora hablando un poco más en serio, los sonidos disruptivos nos ponen a prueba dado que tensan nuestros gustos y expectativas. El ciclo finaliza cuando esos riesgos son incorporados a nuevos estilos que impongan una nueva ortodoxia en el futuro (ver, de nuevo, "Creep"). Pero siempre tendremos a subversivos como Stephen Malkmus -ex cantante de la enorme banda indie Pavement- para hacer una melodía agradable y ganchera... pero con palmas, un poco de psicodelia y esos samples molestos.

# 44. Jonathon Fisk / Spoon
Kill the Moonlight (2002), Merge

Quizás el tema más new wave jamás compuesto por Spoon. Puro rock and roll, un riff rápido, batería a lo Clash y unos vientos que subyacen (¿los escuchan?). Adictivo.

Jonathon Fisk
speaks with his fist
can't let me walk home on my own
Just like a knife down on my life
so many ways to set me right
It's such a long way home...

"Jonathon Fisk" está basado en un compañero de secundaria medio matón del cantante Britt Daniel. Según Daniel, "Fisk" es ahora fan de la banda y "vino a todos los shows durante dos o tres aos"

# 43. Yankee Go Home / Clap Your Hands Say Yeah
Some Loud Thunder (2007), independiente

Uno de los tracks más vigorosos de este segundo trabajo producido por Dave Fridmann de una banda que, quizás, veamos más arriba en esta lista. Un comienzo intrigante: ¿puede ser que tenga un aire a los Beatles de Let It Be? Antes que podamos darnos cuenta, el puente estalla con lamentos. No sabemos si son las vocales crudas de Alec Ounsworth o estos poderosos crescendos, pero a veces escuchar este tema me da algo de escalofríos. Una buena señal, sin dudas.

There are gunfights
There are neckties
A little history
A little sunlight

The gas prices are getting higher
As the rain falls upon dry land
Yankee go, Yankee go home

# 42. My Night with the Prostitute from Marseille / Beirut
March of the Zapotec / Realpeople Holland (2009), Ba Da Bing

Zach Condon tiene -además de un gran apellido- un talento para la hibridación de estilos. Este joven de 23 años ya había conseguido, en 2007 con The Flying Club Cup, amalgamar exitosamente algunos sonidos del folk balcánico con las principales líneas del indie norteamericano, y este año decidió jugarse con un EP doble. Su primera parte está más atada a lo que venía haciendo (con el agregado de que el sonido "world music" cambia de Europa del Este al de las bodas y funerales mexicanos), mientras que la segunda mitad es más electrónica, remniscente de sus primeros trabajos. "My night with the prostitute from Marseille" abre este segundo EP y sus letras parecen obedecer aquello de "lo bueno, si breve, dos veces bueno". La estructura minimalista de la canción funciona con un estribillo claramente efectivo: todo el conjunto es agradable --un poco bello, incluso. Su carácter distintivo es la voz relajada de Zach, como un Beck más agraciado, que canta a justa mitad de camino entre el desdén y la pasión, sobre una base que bien podría ser la de algún tema de Magnetic Fields o del synth pop ochentoso.

# 41. There There / Radiohead
Hail to the Thief (2003), Parlophone

Just 'cause you feel it doesn't mean its there.
We are accidents waiting to happen.








El sublime objeto de la ideología lunes, 1 de junio de 2009

Les presentamos en exclusiva la primera entrega del Diccionario BiLLiE de la Real Academia Soñadora.

Sublime:
1. adj. Excelso, eminente, de elevación extraordinaria.
2. mus. Banda de ska punk y reggae originaria de Long Beach, California. Estaba formada por Brad Nowell (voz y guitarrra), Bud Gaugh (batería), y Eric Wilson (bajo).
3.