The Great North Korean Picture Show
de James Leong y Lynn Lee
Singapur, 2012, 94'
Dos documentalistas de Singapur tramitan un permiso para filmar cómo se hacen las películas en la escuela estatal de cine de Corea del Norte. Escoltados por guardias (que tienen el poder de aprobar o no los planos filmados, y hasta de sugerir las encuadraciones "correctas" para ciertas tomas), la película sigue el derrotero de un actor y una actriz mientras buscan protagonizar obras de propaganda (de las otras, al parecer, no hay). Filmado en HD y sin demasiados retoques, el documental no vale tanto por su apuesta formal como por su valor testimonial: el relato de un país materialmente modesto pero ideológicamente bravucón y espiritualmente muy compacto.
Hay un momento que vale, por sí sólo, el precio de la entrada. Estamos en el set del estudio en Pyongyang. Uno de los directores más legendarios de la historia del país se dispone a filmar una película que conmemora el conflicto con Japón a mediados del siglo XX. Ante la falta de actores, los extras que recibe son miembros reales del ejército. Contrariamente a lo que podría esperarse, estos muchachos flacos y risueños son incapaces de compenetrarse con el conflicto. "¡No se rían!", los reta el director, que espera lágrimas reales, cuellos venosos y furia en los ojos de estos soldados. La escena arranca de vuelta, pero las emociones nunca llegan: las nuevas camadas parecen simplemente incapaces de relacionarse con aquellos discursos heroicos.
7 billies
Próxima función:
21 de abril, 12.20 hs. (Village Recoleta)
Hace 4 años.
0 comentarios:
Publicar un comentario