Tito martes, 30 de octubre de 2012

Hoy encontré en mi casilla de mail este texto sobre Tito que escribí en 2008 para un taller de la UBA.
Tito, mi abuelo, murió el sábado. Tenía 76 años.


Lo primero que surge al hablar con Tito son las aclaraciones. Hace unos años fue a inscribirse en el PAMI y le pusieron Roberto. Otro día fue a sacar un celular y lo anotaron como Alberto. Lo que nadie entiende es que Tito se llama Tito. Así figura en su documento.

Tito Lodeiro, ahora sí, nació en Sarandi en 1936, y sus años jóvenes forman una de las imágenes más vivas de lo que fue el verdadero ascenso social en la Argentina. Su familia llegó a Buenos Aires proveniente de un pueblo rural ubicado en Pontevedra, España.

Su madre murió cuando él era joven pero su padre José, “apenas un gallego analfabeto”, consiguió un puesto como conductor de tranvías y consiguió ahorrar lo suficiente como para enviar a sus hijos al colegio. De José recuerda poco, más allá de su anarquismo practicante y sus duros modales. Pero de las oportunidades que supo darle no se las olvida más.

“En mi curso habían chicos que iban descalzos al colegio”, evoca. “Era un momento especial. Sabía que tenía la oportunidad, que había costado mucho tenerla, y no la pensaba desperdiciar.”

No lo hizo: se recibió un año antes que el resto de sus compañeros, y pronto entró a trabajar en una fábrica metalúrgica. “Sin saber bien cómo, me hice comunista. Es que por esa época había varios, y de los de verdad”, bromea. “Todavía debo tener el carnet en algún lado”.

Pero todo cambió cuando conoció a Aurora. “Era más grande que yo. Una asturiana. La conocí en una de esas ‘milongas’, no sé cómo las llamarán ahora”. Se casó a los 23 años, pero con una condición impuesta por la patrona: que abandonara esos grupos rojos raros en los que militaba. Tuvieron dos hijas.

Los deberes laborales y maritales hicieron que también terminara abandonando la facultad –estaba por recibirse de ingeniero–, pero su curiosidad por las ciencias exactas lo acompañó por el resto de su vida. Sin ir más lejos, su mesita de luz muestra obras de Newton y de Stephen Hawking, ambas a medio leer.

Fundó, junto con un amigo, una fábrica de armas de caza que acompañó los arriesgados vaivenes de la industria nacional. En sus mejores épocas llegó a dirigir a cien personas, pero no pudo escaparle al proceso de desindustrialización de las últimas décadas. La década menemista y la invasión indiscriminada de productos importados fue el certificado de defunción del proyecto.

“Al final me rendí y vendí todo”, admite, y de pronto la frase suena tan argentina. Esto incluyó, también, su enorme casa en el barrio de Florida. “Mis hijas ya se habían casado, así que nos mudamos a un departamento.”

Su discurso actual no escapa a aquellos de quienes se saben en el ocaso de su vida, y a menudo tiende a suponer que todo tiempo pasado fue mejor. Es un clásico: los mayores hacen coincidir el tiempo vital con el social. Sin embargo, Tito es más autoconsciente que el resto. “La nostalgia tiñe todo”, opina. “Así que tomá con pinzas mis relatos más rosas”.

Tito es ateo y no está esperando un alma inmortal o alguna reencarnación futura. Sin embargo, cree que aún le queda tiempo para vivir. Quizás ver de nuevo a Boca campeón (“es más, yo te diría, me quedan un par de campeonatos más”), comer en familia la picada de los domingos, y ver crecer a Nicolás, su nieto más chico –de nueve años–, con quien comparte la afición por afirmarle al resto “yo sé todo”. Y divertirse un poco, por qué no.

Su última adquisición fue un moderno DVD, en el que ve clásicos subtitulados. “En el cable los dan doblados, son de terror”, que queja. Y sonríe cuando se le pregunta por su película favorita: “Perfume de mujer, sin lugar a dudas. ¡Pero la de Al Pacino! Esa en la que es ciego, maneja una Ferrari y está todo el tiempo con ¡Charlie!”, dice, e imita la voz grave del personaje.

Ahora tiene 73 años, pero su frondoso pelo blanco a lo Alfredo Yabrán engaña a más de uno sobre su edad. Quizás, también, a él mismo. “En el supermercado, cuando mi señora se va a comprar la carne, yo me pongo a hablar con las promotoras”, dice, y se ríe. Y comprobando que Aurora no está cerca, agrega: “A veces me dan bola”.

Traición a la africana jueves, 25 de octubre de 2012

























Esta noche saldre a emborracharme,
andaré por las calles de esta ciudad tan grande,
brindaré por tu amor por lo que fuimos,
por calmar el dolor que marcó tu traición al dejarme.

No pretendas que yo, vuelva a buscarte,
porque es mi corazón el que rompiste y quiero curarme,
y esta herida mortal no para de sangrarme,
y me voy a quedar en el bar, solo para olvidarte,
cantinero sirva otro tequila que invita mi herida...
ay ay ay amor, amor porque me dejaste...

Las cien mejores películas de la década 2000-2009. Puestos 80 a 71 miércoles, 24 de octubre de 2012

# 80 | Cartas desde Iwo Jima
Letters from Iwo Jima
de Clint Eastwood
con Ken Watanabe, Kazunari Ninomiya y Tsuyoshi Ihara
Estados Unidos, 2006, 141'
Posición anterior en el ranking: #73

La historia también la escriben los que pierden. Con tonos apagados y un montaje preciso, Clint Eastwood hace gala de una sobriedad más que bienvenida luego de su crítica abierta al show de la guerra desplegada en Flags of our Fathers. El título hace referencia a una serie de cartas encontradas que cuentan la vida de los soldados japoneses antes del desembarco norteamericano en Japón. Desde luego, no tenemos aquí la típica "película de guerra", con manipulaciones emocionales y narrativas como el Spielberg de Rescatando al soldado Ryan, sino un trabajo más sutil, hecho con la muñeca firme y segura de Eastwood. Pero además hay en esta obra un compromiso tan formal como moral: Eastwood decide filmar toda la película en japonés. Frente a infinidad de trabajos norteamericanos que fuerzan sus situaciones (o elijen a sus protagonistas) sólo para poder hacerlos hablar en inglés la mayor parte del tiempo, su decisión de quedarse con el idioma original hace a la honestidad intelectual y al resultado fuerte, pero sin fisuras, de la apuesta.


# 79 | Still Life
Sanxia haoren
de Jia Zhang-ke
con Tao Zhao, Zhou Lan y Sanming Han
China / Hong Kong, 2006, 111'
Nueva en el ranking

El minero Han Sanming va al condado de Fengjie en busca de su ex mujer; mientras tanto, Shen Hong, una enfermera, también va a Fengjie buscando a su marido. Al encontrarse con sus respectivas parejas, tomarán caminos distintos. La idea es básica y alguno podrá argumentar que en la película no "pasa" mucho más. Concedido. Pero mientras algunos cineastas plantean la misma complejidad dramática situada en una ciudad cualquiera, Zhang-ke se va a un lugar único, increíble, al pie de la presa de las Tres Gargantas, la planta hidroeléctrica más grande del mundo. De allí que en la película pese tanto la historia como el registro documental, algo que veremos -quizás- más adelante en este ranking.





# 78 | Dogville
de Lars von Trier
con Nicole Kidman, Paul Bettany y Lauren Bacall

Dinamarca / Suecia / Reino Unido / Francia / Alemania / Holanda / Noruega / Finlandia / Italia, 2003, 178'
Posición anterior en el ranking: #46

A lo largo de su carrera, y especialmente en las últimas dos décadas, el danés Lars von Trier ha sido calificado de provocador, cínico, manipulador y pretencioso. Posiblemente todos los adjetivos le quepan al director y a varias de sus películas, en especial las posteriores a su intento por imponer un nuevo estilo de cine junto al colectivo Dogma95. ¿Qué podemos decir de Dogville, primera parte de un fallido proyecto de trilogía que solo continuó con Manderlay? Ante todo, que se trata de una película experimental, abstracta, donde el artificio está puesto en primer plano (si con Letters from Iwo Jima hablábamos de las apuestas formales, aquí tenemos una idea cercana al teatro del absurdo de Brecht), pero que, aún así, no pierde un ápice de su potencia dramática. Podemos discutir si los giros argumentales son efectivos o efectistas, o si la moral de von Trier es sobreexplicada o pedante. Pero que hay un efecto -uno producido con herramientas poco ortodoxas, además- nadie lo puede negar.

# 77 | Con animo de amar
Fa yeung nin wa
de Wong Kar Wai
con Tony Leung, Maggie Cheung y Ping Lam Siu
Hong Kong / Francia, 2000, 98'
Nueva en el ranking

Una película romántica sin besos, erótica sin sexo, intensa sin asesinatos. Que aprovecha todos los instrumentos del séptimo arte -en especial un increíble trabajo de cámaras- para crear o recrear climas elegantes, sensuales. Que puede ser leída como un estudio sobre los celos, las relaciones, los amores de una vida. Que a diferencia de lo que sucedería con la (epiloguista, frustrada) continuación de 2046, Wong Kar Wai crea aquí una obra singular y atmosférica. Que es, en suma, toda una experiencia cinematográfica.








# 76 | Un hombre serio
A Serious Man
de Ethan Coen y Joel Coen
con Michael Stuhlbarg, Richard Kind y Sari Lennick
Estados unidos / Reino Unido, Francia, 2009, 106'
Nueva en el ranking

"I did not order Santana Abraxas, I don't want Santana Abraxas, and I won't listen to Santana Abraxas", grita cerca del final Larry, un padre de familia judío que siente que de pronto todo el mundo se volvió en contra suyo. Situada en 1967, A Serious Man es la película más personal de los hermanos Coen. También es una de sus obras más divertidas. Tiene humor negro, diálogos filosos y un sentimiento de rabia tan existencial como cualquier relato que narre un descenso a los infiernos a partir de una suma de experiencias cotidianas. Y ni hablemos de aquella escena final...







# 75 | Noches Blancas
Insomnia
de Christopher Nolan
con Al Pacino, Robin Williams y Hilary Swank
Estados Unidos / Canadá, 2002, 118'
Nueva en el ranking

Allá por 2002, antes de convertirse en un artista cerebral (y un poco amargo, hay que decir), Christopher Nolan era un cineasta joven que venía de dirigir Memento. De pronto se encontró con el auspicio de un estudio grande y un puñado de actores de renombre (Pacino, Williams) para una remake de una película noruega. El resultado es un un thriller estilizado, muy sólido, que le daría a Nolan la aprobación de Warner Bros, con lo que vendría la chance de dirigir Batman Begins y, por supuesto, The Dark Knight. Pero esa ya es otra historia.








# 74 | Up
de Pete Docter y Bob Peterson
con voces originales de Ed Asner, Jordan Nagai y John Ratzenberger
Estados Unidos, 2009, 96'
Posición anterior en el ranking: #23

Carl Fredricksen es un jubilado que un buen día decide cumplir su sueño: volar rumbo a Sudamérica en una suerte de Carl's moving castle (los que conocen el cine de Miyazaki sabrán a lo que me refiero). Pero una vez que comience su travesía, descubrirá que con él viaja Russell, un niño explorador con un optimismo a prueba de balas. No es la mejor película de Pixar porque los villanos o aliados que esta pareja va encontrando en el camino son unidimensionales y, como sucede con Wall-E, la primera parte es mejor que la segunda, más directa y predecible. Pero déjenme decirles una cosa: los diez minutos iniciales de Up son los momentos más perfectos (y emocionantes) de la historia del cine de animación.





# 73 | Colateral
Collateral
de Michael Mann
con Tom Cruise, Jamie Foxx y Jada Pinkett Smith
Estados Unidos, 2004, 120'
Nueva en el ranking

El lugar equivocado en el momento equivocado, uno de los "grandes temas", tantas veces abordado por Hollywood. Sólo que esta vez dirige Michael Mann, lo que implica que más allá de la historia hay una marca autoral que impacta desde el lenguaje visual: una especie de mirada sensual y elegante pero a la vez fría y tecnológica de la noche de Los Angeles. Mann une a un Tom Cruise muy seguro de sí mismo con a un Jamie Foxx perfectamente inocente con precisión y maestría, en especial durante los primeros dos tercios de metraje. Hacia el final, el director de Heat pega un volantazo y aterriza en territorio mainstream, pero quién te quita lo bailado, lo paseado o lo chocado en el taxi de Max por las calles de South Central, ¿no?





# 72 | La joven vida de Juno
Juno
de Jason Reitman
con Ellen Page, Michael Cera y Jennifer Garner
Estados Unidos, 2007, 96'
Posición anterior en el ranking: #48

Una pequeña gran película que navega con sutileza por los mares de la comedia, el drama, el romance y el coming-of-age. Jason Reitman, el joven director que en su debut posmo Thank You For Smoking tiraba treinta guiños por minuto sin comprometerse demasiado con la historia, aquí trabaja con el guión de Diablo Cody (la blogger ganadora del Oscar que luego escribiría la pésima Jennifer's Body) con resultados mucho más felices. Ellen Page y Michael Cera tienen papeles consagratorios. No hay notas en falso. Ninguna de las sorpresas parece forzada: la película fluye hacia su resolución acompañada de cierto preciosismo visual (una estética indie que otros copiarán hasta el hartazgo) y sin el acartonamiento de personajes de otros exponentes del género, como la olvidable Little Miss Sunshine. Algún día les contaré sobre la vez que fui Paulie Bleeker en una fiesta de disfraces.


# 71 | Spider
de David Cronenberg
con Ralph Fiennes, Miranda Richardson and Gabriel Byrne
Canadá / Reino Unido, 2002, 98'
Nueva en el ranking

Si las películas son síntomas del estado del mundo, algo tiene que estar pasando con la psique humana en estos primeros años del siglo XXI. No se explica sino la aparición masiva de thrillers psicológicos, de Memento a Eterno Resplandor..., pasando por Mulholland Dr. o El Maquinista, que bucean sobre el desmoronamiento mental de sus protagonistas. En este caso, se trata de un hombre de mediana edad que luego de haber pasado varios años en el manicomio llega a una halfway house, un centro de rehabilitación que es el paso previo para su inserción en la sociedad. Como resumía por aquel entonces la revista Miradas de Cine, "Spider trata de organizar las percepciones de lo que cree que ha sido su vida. Toma notas en un pequeño cuaderno mientras musita en un idioma críptico, y llega a tejer una maraña de cuerdas en su habitación que parecen tener una significación secreta para él. Empero, estos ímprobos intentos por recomponer su propia personalidad se revelarán como infructuosos". Ya avanzado el metraje, "Spider comienza a personarse en escenas en las que él no pudo estar nunca presente como niño y que en mayor o menor medida son fruto de su imaginación o capacidad para elucubrar. Pero ésta circunstancia no anula el valor de la indagación de Spider, pues (re)construir la propia personalidad es a menudo un camino que pasa por arrinconar, negar o embellecer recuerdos dolorosos cuya asunción llevaría a un irremediable desmoronamiento psicológico."













Decretazo / 8 viernes, 19 de octubre de 2012

CONSIDERANDO:

Que la República Argentina no es un Estado confesional sino una república laica.

Que nuestro país ostenta una breve historia de la educación pública de gestión privada, entre los cuales se encuentran numerosos institutos en los que se imparte “educación religiosa”.

Que el entonces presidente ARTURO FRONDIZI, mediante el decreto 12.179/60, otorgó autonomía a estos institutos privados, que dejaron de estar incorporados a los colegios nacionales, pudiendo emitir “certificados habilitantes” con igual validez, una vez legalizados, que los expedidos por los establecimientos estatales.

Que cuatro años más tarde el entonces presidente ARTURO ILLIA promulgó los decretos 15/64 y 371/64, donde se contemplaba la posibilidad de que las escuelas primarias y secundarias recibieran una contribución del Estado y facultaba a los institutos privados para matricular, calificar, examinar, promover y otorgar diplomas de acuerdo con las normas que dictara el Ministerio de Educación.

Que, tal como confirma el estudio documental “Educación pública: estatal y no estatal” firmado por JOSÉ JUAN DEL COL, “la enseñanza privada pertenece de lleno al sistema nacional de educación pública, pudiéndose denominar educación no estatal”.

Que, por ende, la educación privada reconocida por el Estado, adquiere como tal, carácter público oficial.

Que la Universidad Nacional de La Plata, en su documento “Reflexiones de la UNLP acerca de una política educativa nacional de 1988” plantea que “se debe evitar que la educación común impartida en las escuelas estatales (de la nación, de las provincias, o de los municipios) sea parcializada según intereses de cualquier sector, pues no tiene sentido proclamar por un lado la integridad de la nación y escindirla, por otro lado, en tantas parcialidades como creencias haya”.

Que el mismo documento sostiene que “el Estado está conformado por ciudadanos; otra cosa son las corporaciones de diversos intereses, entre los cuales hay que situar las de las devociones religiosas. Ninguna corporación contenida en el Estado puede arrogarse la atribución de competir con la finalidad del Estado o prefigurar su desarrollo”.

Que esta República conoce y reconoce la distinción entre la enseñanza de la “historia de las religiones” y la educación confesional o religiosa propiamente dicha, tal como lo sostiene ROBERTO DI STEFANO cuando explica que la enseñanza de la religión enriquece “la formación intelectual de los alumnos con elementos de análisis que les permitan comprender mejor el pasado y el presente de la sociedad en la que viven” mientras que en la catequesis “los objetivos a alcanzar son muy distintos, porque se trata de transmitir la fe, la memoria y la esperanza cristianas a las generaciones que van llegando”; y que en este segundo punto “el espacio para la preservación y la transmisión de la fe cristiana son, o deberían ser, las comunidades cristianas; no las escuelas del Estado”.

Que, como se ha dicho con anterioridad, las escuelas públicas de gestión privada que importen catequesis son reconocidas por el MINISTERIO DE EDUCACIÓN y, por ende, forman parte de la enseñanza oficializada ante el Estado.



Por ello y en uso de facultades que le son propias:

El Tribunal Revolucionario de la República Argentina

DECRETA:

Artículo 1: Prohíbase la enseñanza religiosa o confesional en todas las escuelas públicas del país, ya sean estatales o privadas, tanto primarias como secundarias.

Artículo 2: Permítase la educación religiosa, catequesis, rezos, misas y cualquier otra práctica vinculada a las diferentes confesiones reconocidas como tales ante el MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO en grupos o clases privadas, pero lejos del reconocimiento oficial por parte de un MINISTERIO POPULAR DE EDUCACIÓN que deberá mantener planes de estudios, tanto públicos estatales como públicos de gestión privada, estrictamente laicos.

Artículo 3: Sin perjuicio de lo anterior, permítase en las escuelas públicas estatales y públicas de gestión privada la enseñanza de la historia de la religión desde una perspectiva materialista y laica.

Artículo 4: Comuníquese, publíquese y archívese.

Ser periodista político en Clarín martes, 16 de octubre de 2012

Diario sobre Diarios, 16 de octubre

El miércoles pasado se celebró en el diario Clarín una reunión entre los periodistas de la sección El País y los tres máximos responsables de la redacción: Ricardo Kirschbaum, Ricardo Roa y Julio Blanck, según pudo establecer el DsD de dos fuentes del matutino. Quien planteó la necesidad de realizar el cónclave fue el nuevo jefe de la sección, Walter Curia, quien venía recibiendo diversas inquietudes de los periodistas sobre el ejercicio de la profesión y el futuro del holding.
Ante los tres jefes, los periodistas plantearon su preocupación por lo que podría pasar en el Grupo Clarín luego del “7D”, en especial en el diario. Dijeron además que se estaba trabajando en un clima extremadamente tenso por lo que esperaban de la empresa algún nivel de reconocimiento.
Todos los planteos fueron respondidos por los tres responsables, quienes se mostraron comprensivos por la situación que viven los periodistas en el día a día. “Sin duda es el peor momento histórico para ser periodista de Clarín”, admitió Kirschbaum. De todas formas, dijeron que lo mejor que se puede hacer desde el diario es no caer en provocaciones del oficialismo. Y aseguraron que el matutino está experimentando un alza en las ventas, en especial los domingos.
Algunos colegas cuestionaron “la cantidad de institucionales” (notas sin valor informativo que se publican por mero interés empresarial) que se editan en la sección a lo largo de la semana. Mientras que también advirtieron que “muchas veces hay noticias que son importantes pero que por ser favorables al Gobierno se ningunean”. Los jefes consideraron que se trata de consideraciones opinables y que lo importante es que se brinde buena información.
Los cronistas de la sección El País pidieron además por la atención de algunos “temas salariales”, pero Kirschbaum les pidió que para ello se haga una reunión específica, ya que la idea de ese cónclave era discutir sobre la problemática política. Antes, el editor general les había dicho con sorna a los periodistas: “Por favor, sean precisos cuando le transmitan esta reunión a Diario sobre Diarios”.
Así, durante una hora y cuarto, periodistas y editores estuvieron dialogando y haciendo catarsis. Las fuentes consultadas por DsD señalaron que “fue una buena reunión”. Y valoraron la gestión de Curia ante los responsables del matutino.

Despartidizar a los medios viernes, 12 de octubre de 2012

por Sebastián Lacunza
Ámbito, 12-10-2012

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, es no sólo un hombre clave del Ejecutivo de Evo Morales sino también uno de los soportes intelectuales de mayor peso para los gobiernos populistas o de izquierda latinoamericanos. Este matemático y exguerrillero, autodefinido como «marxista clásico», visitó el sábado pasado Buenos Aires para recibir el doctorado honoris causa en la Universidad de San Martín. El siguiente es el diálogo mantenido entre Ámbito financiero y García Linera. (...)


P,; ¿Cómo pueden los gobiernos latinoamericanos dar un marco de pluralidad y continuidad a las reformas del sistema de medios que han emprendido?

Á.G.L.: Siempre los medios han tenido una relación muy cercana y porosa con la política, no es reciente. Lo nuevo de este período es que, fruto de esta insurgencia política que ha barrido los viejos sistemas políticos, éstos se atrincheraron en el ámbito mediático. La prensa ha pasado de una relación ambigua con la política a un papel de organizadora y agitadora de la oposición. En Bolivia, dirigentes desplazados del escenario del Estado se van a los medios como propietarios, comentaristas o comunicadores. Se partidizan los medios y la construcción de la verdad. Frente a eso, los nuevos gobiernos han potenciado medios estatales y diversificado los alternativos. ¿Qué sería lo deseable? Una despartidización del espacio mediático. En la medida en que ello ocurra, lo más probable es que los gobiernos van a ir despartidizando los medios estatales.

P.: ¿Y al revés?

Á.G.L.: También, lo que pasa es que el fenómeno ha surgido del otro lado. Los políticos desplazados han comenzado a atacar a través de los medios. Después de uno, dos o tres años de estupor, los gobiernos responden con medios del Estado, diversificando, desde Venezuela a Argentina. La politización de los medios estatales surge como resistencia. Quienes tienen que asumir la iniciativa son ambos o los medios privados. Aquí apelo a la opinión pública para ir aislando a aquellos que han partidizado demasiado, de uno u otro lado. Tengo la impresión de que esta partidización, siendo realista, todavía tiene para rato. Quizás, en la medida en que se construya una oposición política, progresista o conservadora, con soberanía, liderazgo y proyecto, esto pueda declinar la partidización de los medios. Ya que no hay proyecto, el uso del medio puede desgastar, debilitar, pero no para gobernar. (...)

Las cien mejores películas de la década 2000-2009. Puestos 90 a 81 jueves, 11 de octubre de 2012


# 90 | Hable con ella
de Pedro Almodóvar
con Rosario Flores, Javier Cámara, Darío Grandinetti
España, 2002, 112'
Nueva en el ranking

La noticia, allá por 2002, era que Almodóvar había hecho una película sobre hombres. Más que sobre hombres: sobre sus deseos, sus sufrimientos, sus idealizaciones. "Para el hombre, la mejor mujer es la mujer muerta", decía Slavoj Zizek mientras intentaba explicar la enfermiza obsesión de Scottie en Vertigo de Hitchcock. Hay algo de esto en Hable con ella, una obra intensa y arriesgada que logra contener sus arranques de melodrama gracias a una sobria puesta en escena. Su mayor triunfo radica en cómo funde, sin estridencias, lo retorcido y perverso con lo inocente y humano.








# 89 | El Sol de cada mañana
The Weather Man
de Gore Verbinski
con Nicolas Cage, Michael Caine
Estados Unidos, 2005, 102'
Posición anterior en el ranking: #59

Esta es la historia de David Spritz (Nicolas Cage), el tipo que da la información del tiempo en un canal de noticias. Su matrimonio falló, sus hijos adolescentes no paran de meterse en problemas y su padre (Michael Caine), un distinguido escritor, siente que lo decepciona una y otra vez. Y es que David, a pesar de la tonelada de guita que está haciendo, es simplemente "el hombre del tiempo". Saca su información de los cables de noticias. Ni siquiera es meteorólogo. A partir de estos ingredientes, no sorprende que The Weather Man haya fracasado en la taquilla. Después de todo, es una comedia bien amarga sobre el reverso del sueño americano. ¡Pero qué buena! Su relato nunca intenta ser más de lo que es. Mantiene y sostiene un tono desesperanzado, ascéptico pero juguetón.




# 88 | V de Venganza
V for Vendetta
de James McTeigue
con Hugo Weaving, Natalie Portman y Rupert Graves
Estados Unidos / Reino Unido / Alemania, 2005, 132'
Posición anterior en el ranking: #37

Antes de hundirse para siempre en el Océano del Bodrio, los Wachowski quemaron sus últimos cartuchos con una historia relativamente jugada (para aquellos tiempos). En términos formales no es más que otra película de acción bien filmada; sin embargo, algunas escenas provocaron certeros sacudones entre un público acostumbrado a la corrección política liberal boba post 11-S. Para V for Vendetta, una novela gráfica creada por Alan Moore, los guionistas de Matrix agarraron al agent Smith (Hugo Weaving), le pusieron una máscara y lo convirtieron en una suerte de anarquista romántico y poético. Claro que del clásico con Keanu Reeves queda la idea de que la liberación es impensable sin un "elegido" y que el cambio siempre depende de algún tipo de superhombre... pero la cinta propone violencia, tortura y atentados en formato Imax, lo que no es poco.



# 87 | Woman on the beach
Haebyeonui yeoin
de Hong Sang-soo
Kim Seung-woo, Go Hyun-jung y Song Seon-mi
Corea del Sur, 2006, 100'
Nueva en el ranking

El comienzo es casi autorreferencial: el director Kim Joong-rae tiene un bloqueo mental y le pide a su productor que viaje con él a un hotel en la costa oeste para ayudarlo a resolver el dilema. El hombre acepta, pero avisa que va a traer a su novia... Cada película de Hong Sang-soo puede leerse como un ejercicio creativo basado en la misma serie de motivos. Los procesos creativos, los (torpes) intentos por acercarse al sexo opuesto, las inseguridades emocionales y profesionales... En esta, cerca del final, hay un diálogo con diagramas sobre la "teoría de las relaciones" que vale, por sí sola, el precio de la entrada.







# 86 | Una mirada a la oscuridad
A Scanner Darkly
de Richard Linklater
con Keanu Reeves, Winona Ryder y Robert Downey Jr.
Estados Unidos, 2006, 100'
Nueva en el ranking

En el futuro, Estados Unidos perdió la guerra contra las drogas. La personalidad humana comienza a disolverse al interior de una sociedad decadente, paranoica, y nadie confía en nadie, mucho menos Bob Arctor (Keanu Reeves), uno de los tantos agentes encubiertos que el gobierno utiliza para detener la proliferación de una droga llamada Substance D. La idea de Linklater de recurrir una vez más a la rotoscopia (luego de Waking life) no es una decisión formal gratuita, sino que contribuye a esta mirada pesadillezca y triste, tan fiel al espíritu de la novela de Philip K. Dick en la cual se basa.







# 85 | El secreto de sus ojos
de Juan José Campanella
con Ricardo Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella
Argentina / España, 2009, 129'
Posición anterior en el ranking: #82

El chiste circula en Twitter desde fines de septiembre. Dice:
-Hola, ¿hablo con el INCAA? Quiero financiación para una película.
-¿Qué período de la dictadura abarca?
Parte de su eficacia reside en que denuncia, por hipérbole, una situación real. Por eso, uno de los primeros aciertos de Campanella fue situar la película en 1975, antes de la llegada de Videla al poder (el libro de Eduardo Sacheri, La pregunta de sus ojos, sitúa la acción en 1973), cuando ya operaban bandas parapoliciales en el país. Todas las subtramas funcionan: la historia de amor platónico, la amistad de Sandoval y Espósito, la delgada línea entre justicia y venganza... Lejos del populismo costumbrista, acá vemos a un Campanella profesional, compenetrado con el género. Y es que El secreto de sus ojos es simplemente un gran policial noir situado en los años de plomo de la historia argentina, escenario nunca antes explorado como tal. Con todo esto a cuestas es posible bancarse la actuación (y el maquillaje) de Pablo Rago. Un dato no menor de la película es que, software e ingenio mediante, ostenta el mejor plano secuencia de la historia del cine argentino.


# 84 | Donnie Darko
de Richard Kelly
con Jake Gyllenhaal, Jena Malone y Mary McDonnell
Estados Unidos, 2001, 113'
Nueva en el ranking

Con el diario del lunes es fácil decir que Richard Kelly no es un gran director. No sólo por la autoindulgencia que mostró en las películas que le siguieron a este debut (el bodrio de Southland Tales y la paranoia conspirativa y falsa de The Box), sino porque el propio corte del director de Donnie Darko -con escenas que estiraban o empeoraban el theatrical release- ya mostraba signos de agotamiento. Es decir que, si se me permite la ironía, en esta tensión entre arte y mercado, el mercado (productores, ejecutivos) encauzó para bien las pretensiones autorales de Kelly. El producto final es una mezcla perfecta de enojo adolescente, existencialismo y pesimismo, con una apertura muy personal (casi un videoclip, un superlativo uso de la música para crear climas) y un final no menos idiosincrático que, tras meses de estreno limitado en cines, apenas alcanzó a recaudar 500 mil dólares.



# 83 | In the loop
de Armando Iannucci
con Tom Hollander, Peter Capaldi y James Gandolfini
Reino Unido, 2009, 106'
Nueva en el ranking

Alternando entre Londres y Washington, esta sátira ilustra, con ira e inteligencia, cómo funciona el poder en la era de la comunicación instantánea y la dictadura de los medios masivos. La idea de la política como un farsesco "teatro de sombras" -es decir, el rol que juegan funcionarios, diplomáticos, burócratas y jóvenes prenseros en algo tan grave como una declaración de guerra- pocas veces estuvo tan bien reflejado en la pantalla grande, mucho menos en una película tan veloz, con diálogos incisivos y puteadas de todos los colores. Lejos de las lecciones optimistas de algunas comedias, el punto de vista aquí es salvaje, pura ética de la desesperación.







# 82 | La mujer sin cabeza
de Lucrecia Martel
con María Onetto, Claudia Cantero y César Bordón
Argentina, 2008, 87'
Posición anterior en el ranking: #75

"Me gusta cuando callas por que estás como ausente", decía Neruda, en una que sepamos todos, y continuaba: "y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca". Vero, una mujer salteña, maneja por la ruta. Se distrae por un segundo, y de pronto siente que acaba de atropellar algo. ¿Un perro, una persona? Se asusta. Sigue manejando. En los días que siguen al accidente, se muestra errática: su vida social continúa, pero de repente todo es extraño en su relación con los otros --tal como le sucedía a Charlotte Rampling en La Piscina, aunque también hay algo de Carnival of Souls. Hay un plus que hace que La mujer sin cabeza sea mucho más que una película de misterio, el mismo que hacía que El Aura fuese más que un policial. Quizás, ese clima enrarecido, opresivo, fantasmal. ¿Fantasmal, dije?





# 81 | Bastardos sin gloria
Inglourious Basterds
de Quentin Tarantino
con Christoph Waltz, Brad Pitt y Mélanie Laurent
Estados Unidos / Alemania, 2009, 153'
Posición anterior en el ranking: #72

"Tarantino no es un autor, sino un artesano de los materiales de la cultura popular, que evidentemente no puede sino habitar película tras película. Esta fatalidad define sus films. ¿Qué hacer con las imágenes que han determinado el imaginario de millones de norteamericanos?, parece ser la ansiedad detrás de los planos relucientes de los Dodge en rutas tejanas. La de Tarantino es una pregunta sobre la percepción al interior de una sociedad del espectáculo". Quién escribe las líneas es Tomás Binder y habla no de Inglorious Basterds sino de Death Proof. Pero el punto es el mismo. ¿Qué decir, aparte de que esta revisión personal de las películas de la segunda guerra mundial tiene una de las mejores secuencias de apertura de la década?
















Termos viernes, 5 de octubre de 2012

Para la comisión interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), insospechada de oficialista, si nos basamos en la canasta del Indec pre-intervención, la pobreza alcanza hoy al 18,2 por ciento de la población (contra el 6,5 por ciento de los datos oficiales).

Los últimos números confiables del Indec (cifras del segundo semestre 2006) hablaban de una pobreza del 26,9 por ciento.

Traducción: comparando peras con peras, entre 2006 y 2012 la pobreza en Argentina bajó casi diez puntos. Pero, claro, la intervención del Indec arruinó los detalles.

Sin un Indec intervenido, hubiesemos sabido el verdadero impacto en las familias de la crisis de 2009. Sin un Indec intervenido, hubiésemos podido conocer el real efecto de la Asignación Universal por Hijo
Si no intervenía el Indec, el gobierno hoy podría estar afirmando, sobre bases sólidas, que bajó la pobreza casi 10 puntos en seis años.

Pero no. Termos.

Tiempos turbulentos

Hoy en A24 dije que no me parecía bien leer todo esto que estaba pasando, llámese Prefectura o Severo, "en clave de kirchnerismo o antikirchnerismo". "Hay tres o cuatros cosas que un comunicador debe defender, incluso en las redes sociales, más allá de si le afecta o no al gobierno", dije.