Repasando con más tranquilidad el discurso que Cristina Kirchner dio en la apertura de sesiones ordinarias, me da la impresión de que el tono general y la falta de anuncios lo ubica lejos de los llamados a "profundizar el modelo" que hubo en otras aperturas (2009, por citar otro año económicamente complejo). Da la impresión de que ahora CFK apunta a una transición ordenada, para la cual el gobierno precisa adoptar la postura del "partido del orden". A tal punto es así que los puntos disonantes de un discurso mayormente conciliador fue su retórica contra los gremios docentes, los trabajadores "asesinos de policías" (independientemente de la postura que adoptemos frente al episodio poco claro de Las Heras) y los cortes de calle, que provocaron el inesperado aplauso de la toda bancada de derecha.
Hace 5 años.
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