Martín Caparrós: "los medios gráficos argentinos inventaron un lector que no lee" lunes, 22 de enero de 2007



Martín Caparrós, entrevistado por Leandro Zanoni de eBlog:

“...A mí me sorprende que los editores de los medios gráficos argentinos trabajen para una especie que ellos han inventado que es muy paradojal y contradictoria, que es un lector que no lee. Ellos creen que los lectores no leen. Entonces, si un lector no lee, ¿qué carajo es? Porque un lector se define por ser alguien que lee. Un lector que no lee es como… qué se yo… una heladera que calienta. Pero ellos trabajan para ese género curiosísimo, bizarro. Entonces pelean contra los medios electrónicos con las armas de los medios electrónicos. Hacen medios gráficos como si fueran televisión o Internet o lo que fuese. Es un error, por supuesto. Y la gente deja de leer. No hay una revista en este momento en la Argentina que se lea. Los diarios bajan su circulación y los medios gráficos están en una crisis como yo no conozco. El periodismo gráfico está mal, muy mal. (...) Me parece muy raro, porque en general en América Latina todavía existe esa creencia de que el periodismo argentino es muy bueno. Suelen pensar que es el mejor. Y después se sorprenden cuando vienen acá y no ven un medio donde supuestamente está ese gran periodismo argentino. Seguimos viviendo glorias pasadas.

Muchos de los buenos periodistas creo que están resignados a no tener espacios para trabajar. La crónica no es solo un lujo narrativo, también es una posición política. Quiero decir, frente a esta decisión de los grandes medios de actualidad de postular que importa lo que le sucede a la gente que tiene poder, la crónica habla de otro tipo de gente. Para las personas comunes, la única posibilidad de salir en los diarios es un choque de trenes, un crimen pasional o algún que otro accidente. Sin sangre es muy difícil que una persona común salga en los diarios. Los que salen en los diarios son los que tienen poder. Políticos, económicos o del espectáculo: actrices, futbolistas, modelos, etc. Y eso postula una idea muy fuerte del mundo: que lo que importa es lo que le pasa a la gente que tiene poder. Eso es lo que te está diciendo el diario todo el tiempo. Marca agenda y marca una forma de ver el mundo. En cambio la crónica habla de otra gente. Y en ese sentido me parece muy política”.




El último trabajo de Martín Caparrós es el libro de crónicas El Interior (Planeta / Seix Barral)

Culodemocracia domingo, 21 de enero de 2007

...y entonces el que puede pagarse un chalecito en Punta o Pinamar ve los mejores culos en vivo, mientras que el resto de la población (masculina, y alguna femenina con cierta envidia frente al modelo hegemónico) lo mira por tevé. Total, todos los canales -en especial los de aire- muestran, a toda hora, hasta en el noticiero, los "cuerpos del verano", un invento tercermundista propugnado por la revista Gente, que ya hace varios años que presenta más desnudos por revista que la mismísima Playboy. Y así es como los ricos y pobres argentina disfrutan, cada uno a su manera, de una culodemocracia.



Por el momento el consumo de culos es exclusivamente mediático, si bien marcas como Reef ya sacan su tajada del asunto por medio de concursos de colas, y que en un futuro no muy lejano ya tendremos literatura al respecto, como una Antología de las Colas del Verano, de próxima publicación, posiblemente en editorial Atlántida.

Sojeros sábado, 20 de enero de 2007



Un giro sobre la soja
por
Daniel Fernández Canedo

Resulta bastante evidente que la discusión entre los dirigentes del campo después de que el Gobierno aumentó 4 puntos las retenciones de soja para subsidiar a algunos productores de alimentos comenzó a variar en los últimos días.

Aunque la bronca de los sojeros es generalizada, el cambio de actitud quedó a la vista de todos en dos hechos: los dirigentes harán una protesta pero no un paro. Y hay dirigentes rurales de peso que apoyaron la decisión oficial.

El caso más destacado fue el de Hogo Biolcati, vicepresidente de la Rural, que en un reportaje de Página 12 apoyó la decisión del Gobierno y el viernes en La Nación decía lo siguiente: no podemos ignorar que en nuestro país existen dos realidades que se contraponen: por un lado, los bajos salarios que no pueden acceder a los precios que se pagan por los alimentos en otras partes del mundo. Por otro, es un acontecimiento más que auspicioso que los bienes que mejor se produducen tengan demanda sostenida y un precio internacional creciente".

Evidentemente algunos dirigentes del campo entendieron que no pueden tapar el sol con las manos y que la fuerte suba de los granos en los úlitmos meses posicionó al sector en un factor demasiado tentador, por un lado para el fisco y, por otro, a las críticas.

Resulta interesante lo que está pasando con los dirigentes del campo que están protestando a la vez que son conscientes de que pocas veces han ganado tanto dinero como en los últimos cinco años.

En una publicación anterior hablé de un mail que me mandó un amigo conocedor del tema granos que reflexionaba sobre el momento que vive el sector. Me recordaba que a fines de los 80 había cuatro tipos de cambio y que el campo liquidaba sus exportaciones por el más bajo y que eso generaba una serie de distorsiones importantes. Pero además, el mail de mi amigo sacaba algunas conclusiones arriesgadas pero interesantes y que pueden servir para la polémica.

Decía por ejemplo, y con mucha ironía, "honestamente creo que con estos precios intenacionales hasta De la Rúa hubiese sido un estadista" y resaltaba que en 2001 "tenían un campo que valía us$ 2.000 la hectárea pero no era de ellos: era de los bancos que lo tenían hipotecado". Y agregaba " hoy tienen un campo al que le levantaron la hipoteca pesificada y que duplicó su precio en dólares". Y daba un ejemplo: "Un propietario en el oeste de la provincia de Buenos Aires, que tenía 300 hectáreas en el 2000 estaba fundido y no podía vivir de su campo, estaba endeudado y no podía siquiera sembrar". Hoy, termina el mail, "ese mismo dueño alquila el campo a us$ 300 la hectárea para que otros hagan soja y obtiene 90.000 dólares por año".

Evidentemente el mail de mi amigo es provocativo pero, número más o número menos, plantea una parte de la realidad argentina que también vale la pena tener en cuenta a la hora de pensar el conjunto del país.


Relacionado: El boom del consumo

El dilema de los progresistas viernes, 19 de enero de 2007



“¿Qué hago con el poder? Tengo una capacidad muy grande para la destrucción, y una dificultad enorme para la construcción, que creo que tiene que ver con dificultades de la práctica política de los últimos años. Me parece que ése es un problema que a uno le cuesta mucho decirlo porque te tildan de reaccionario. Pero es el gran debate de la izquierda. Yo por supuesto me considero de izquierda y me duele lo que estoy diciendo, y aspiro a otra cosa. Milité mucho tiempo en el sindicalismo docente y observaba esta práctica destructiva de romper las asambleas, de plantear chicanas, de elegir, cuando se logra algo, la destrucción antes que la consolidación. El aislarse por problemas que son menores y por actitudes dogmáticas absolutamente absurdas. (...) Muchachos, acá no hay alternativa de integrarse o no al sistema. Sencillamente, no existe un no integrarse, porque ahora hasta el piquetero más desplazado está integrado al sistema, por la vía de reclamarle un Plan Trabajar, subsidios, o lo que sea. Por eso parece tan sin sentido escuchar en boca de ciertos jóvenes discursos que, por ejemplo, se enojan con Kirchner porque vino Bush a Argentina. ¿Y qué querían que hiciera nuestro presidente? O aquello de ‘No a la deuda’. O la consigna, que uno puede compartir en el deseo pero que es irrealizable, del sueldo mínimo de mil pesos. Bueno, cuando estudié la Revolución Rusa recuerdo que Trotsky decía que los partidos son proporcionalmente revolucionarios en sus promesas a la lejanía o cercanía que mantienen del poder. Si vos estás lejos del poder, entonces podés proclamar lo que se te ocurra. Pero, si planteás seriamente gobernar, estás obligado a comprender la realidad para poder influir en ella. Ese, me parece, es el verdadero dilema de los progresistas: no abandonar los sueños de justicia y dignidad del hombre. Pero, a la vez, pensar seriamente en la forma de alcanzarlos”.


Felipe Pigna, entrevistado por Jorge Halperín en El progresismo argentino, historia y actualidad (Capital Intelectual).

El "reloj del juicio final", sí, claro jueves, 18 de enero de 2007




Dice Podeti:

¿Por qué no le sacan las pilas a esa cosa y listo?
Que me perdonen Stephen Hawking y Albert Einstein y la señora esa de anteojos de la foto, pero
esto del "Reloj del Juicio Final" es una vergüenza y una estafa. Primero, se nota a la legua que ni siquiera es un reloj. Es un dibujo (y no muy bueno). Así que se juntaron las mentes más brillantes de la humanidad, mucha Teoría de las Cuerdas, mucha Fusión en Frío y qué se yo, pero no son capaces de armar un reloj. Con agujas. Que funcione. Escuchame, cuatro engranajes y dos resortes.

Después, ponen que faltan cinco minutos para la destrucción total. Yo todavía estoy esperando (Es una ironía. En realidad mejor no.).

Después, lo adelantan y lo atrasan según les parece, cosa que es completamente anticientífica. Eso lo sé hasta yo. Los relojes van hacia adelante, salvo unos que había en una época en las farmacias, creo que eran parte de una campaña de una crema antiarrugas. O de uno de esos jarabes para la mente. No importa lo que era. La cosa es que es una COCHINA MENTIRA. Un truco. Y aparte lo atrasaron, por ejemplo, cuando se cayó el bloque soviético, o sea cuando las bombas nucleares de los rusos pasaron a remate, a manos de unos cuentapropistas inescrupulosos que se las andan revendiendo a cuanto fundamentalista mesiánico anda suelto. Bárbaro el criterio. Bien, eh.

Por científicos que pierden el tiempo en estas cosas es que la "Media Impermeable" y el "Alargador de Manubrios de Bicicletitas" siguen sin ver la luz.

Separados al nacer* miércoles, 17 de enero de 2007



Demi Moore, oficinista fiestera / Jennifer Connelly, la que se muda a departamentos oscuros

* propuesto por Chino89

Re-comendada



El Laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro

El Interior / 1 domingo, 14 de enero de 2007



En Rosario, ahora, todos hablan del boom del consumo -que, como casi todo, tiene razones confusas. Es cierto que se venden muchos más departamentos y también muchos más coches: la construcción subió un quince por ciento en el último año, las concesionarias tienen listas de espera. Es obvio que eso tiene que ver con los precios internacionales de los granos y el dinero que traen los productores y los intermediarios y las empresas cerealeras. Pero también se relaciona con un cambio de paradigma: aquí la gente tenía pautas de consumo, conservadoras, serias, ahorraba. Primero los ladrillos, después el plazo fijo por si te pasa algo, y recién después el coche y los lujitos. Pero ahora la patria los convenció -nos tiene convencidos- de que cualquier futuro es amenaza, incertidumbre, y toda esa ideología del ahorro se desmoronó: viva el consumo. A comprar que chocan los planetas.


Extraído de "El Interior", Martín Caparrós, Planeta, 2006

Rock sábado, 13 de enero de 2007

El video del increíble recital de Pearl Jam en Argentina ya está disponible para bajar con BitComet, uTorrent o similar.

http://www.mininova.org/get/392870

Para verlo, VLC Media Player.



El torrent es el mejor invento desde la rueda.

Estoy viernes, 12 de enero de 2007

Estoy leyendo: "El Interior" (Martín Caparrós)
Estoy escuchando: "Modern Times" (Bob Dylan)

Infancia

Click para agrandar.

Las Grutas, allá vamos martes, 2 de enero de 2007



¡Hasta la vuelta!

Happiness is... lunes, 1 de enero de 2007

PRONÓSTICO PARA LAS GRUTAS


Así da gusto irse de vacaciones.