En Rosario, ahora, todos hablan del boom del consumo -que, como casi todo, tiene razones confusas. Es cierto que se venden muchos más departamentos y también muchos más coches: la construcción subió un quince por ciento en el último año, las concesionarias tienen listas de espera. Es obvio que eso tiene que ver con los precios internacionales de los granos y el dinero que traen los productores y los intermediarios y las empresas cerealeras. Pero también se relaciona con un cambio de paradigma: aquí la gente tenía pautas de consumo, conservadoras, serias, ahorraba. Primero los ladrillos, después el plazo fijo por si te pasa algo, y recién después el coche y los lujitos. Pero ahora la patria los convenció -nos tiene convencidos- de que cualquier futuro es amenaza, incertidumbre, y toda esa ideología del ahorro se desmoronó: viva el consumo. A comprar que chocan los planetas.
Extraído de "El Interior", Martín Caparrós, Planeta, 2006
Hace 5 años.
1 comentarios:
Hablando de consumo: ¡Cómo se vende ese libro, mierda!
Fede, renové el blop, a ver si te pasas jejeje.
Que andes bien, un abrazo!
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