Cinco apuntes sobre el humor político argentino sábado, 22 de enero de 2011

Anotaciones al pasar en el colectivo

I.
El humor es, por definición, antiautoritario: subvierte el orden, cruza lógicas. Por eso, el humor kirchnerista (en última instancia y en muchos casos, la defensa del poder político hegemónico) sólo funciona la premisa de que hoy el Estado combate poderes mayores o "corporaciones". (Decía Fontanarrosa: "lo contrario de lo humorístico es lo pomposo", y citaba "todas esas instituciones que son altamente pomposas: el Ejército, la Iglesia, los círculos intelectuales..."). No por nada, la cuenta falsa de Twitter más graciosa es la de Héctor Magnetto (@HEMagnetto). Las cuentas antikirchneristas no funcionan porque cuestionan a los K desde un lugar conservador, antihumorístico -lo cual implica que es posible un buen humor local no kirchnerista. Pero con otras premisas.

II.
El mejor humor es, siempre, de izquierda.

III.
Por todo esto, el humor kirchnerista funciona con muletas (aunque cabe reconocer que, aceptadas esas premisas, conserva un núcleo cuestionador). Y así y todo, funciona mucho más que el humor macrista (o el menemista, en su momento). ¿Cuál sería la gracia de repetir las tesis de una voz política autorizada, políticamente verosímil para buena parte del electorado y, además, la voz del (todo el) poder económico?

IV.
Barcelona es el mejor diario de izquierda del país. No es cierto que "les pega a todos" (un error de lectura muy común, que olvida algunas sutilezas: ¿desde qué lugar lo corre al Gobierno, o sacude a la izquierda? ¿el mismo que Nik?). Lo dicho y lo no dicho en sus páginas permite trazar un contorno ideológico muy subversivo.
Por eso Rudy y Paz funcionan sólo a veces. Por eso Nik es directamente (un) amargo.

V.
No es que los chistes de Nik "no sean graciosos". Nik es directamente no-gracioso (un-funny). El mapa ideológico en el que se mueve -su defensa de las libertades individuales del jefe de familia pequeño burgués frente a los ataques del sindicalismo, los piqueteros violentos y los políticos corruptos- son directamente reaccionarios. El humor reaccionario (aquel que reacciona contra el cambio, que no sacude verdades) es un oxímoron.

10 comentarios:

Lucas dijo...

Uy, Rudy y Paz....cómo les perdí el ritmo....antes los leía todos los días.

Anónimo dijo...

Muy bueno, me recuerda al debate por TW del otro día.
Igual, si...es claro que Barcelona NO le pega al gobierno desde el mismo lugar que Nik...¡por suerte! ;)

Cinzcéu dijo...

Entiendo que por "humor kirchnerista" te referís al que toma por objeto al kirchnerismo. Lo entiendo tras la lectura del artículo porque, para mí (quizás lecturas de Freud y otros posteriores) "humor kirchnerista" sería un humor... kirchnerista, es decir que deja caer bajo su propio manto al enunciador kirchnerista en algún aspecto y de algún modo.
Como "todas esas instituciones que son altamente pomposas: el Ejército, la Iglesia, los círculos intelectuales...", yo no veo en el kirchnerismo rasgo alguno de humor sino su justa contraria: la permanente y exacerbada pomposidad.
El más alto exponente del "humor kirchnerista" podria ser el antes duhaldista y antes menemista Aníbal Fernández. Pero no es "humor kirchnerista" y tampoco es humor: es pura comicidad de floja factura, chiste fácil y gratuito depositado siempre sobre un tercero.
Quizás (no sé) si existiera algo denominable "humor kirchnerista" este país fuera otro, encaminado a alguna cosa independiente de la reelección que tanto obsesionó a Menem.

Lucas dijo...

Para mi Cinzceu lo entendió mal, y humor kirchnerista...sería el humor que simpatiza con el gobierno (Rudy y Paz :P). Que, claro, muchas veces ni menciona al gobierno, sino que le pega a la oposición.

Fede / Billie dijo...

Suscribo a la aclaración de Lucas: humor kirchnerista como "el humor que simpatiza con el gobierno (...) que, claro, muchas veces ni menciona al gobierno, sino que le pega a la oposición"

Cinzcéu dijo...

Comprendido y admitido mi error de lectura sugerido por Lucas y refrendado por Fede / Billie.
Amplío: que "humor kirchnerista" pueda definirse como el que "le pega a la oposición" (repito que no sería humor ni iría más allá de la patética comicidad fernandista u otra; y además (¿quién sería "la oposición?) definiría bien poco.
Un genuino humor simpatizante del gobierno debería dejarlo medio mal parado, cuestionado en su pretensión, mentira y/o ficción. Probablemente Barcelona pero no se me ocurre qué otro medio.

Gustavo dijo...

de acuerdo. Un año despues, agregaria a la cuenta de magnetto, la de PibeTrosko, que la rompe, aunque sea muy obvio el trasfondo kirchnerista

Diego Igal dijo...

Muy buen el post, pero cuál sería el humor macrista?

Francisco dijo...

Falso.

El humor político solo funciona si le pega al poder. Y es difícil pegarle al poder desde las páginas de un medio ultrasubsidiado por ese poder.

De otro lado, en Tuiter hay gente muy graciosa que le pega al gobierno como la Dra. Pignata, el Coronel Gonorrea, etc.

El Humor no es de izquierdas ni de derechas. Es humor.

Vos lo perdiste.

Fede / Billie dijo...

No leíste si quiera la primera oración del post, donde digo textualmente: "El humor es, por definición, antiautoritario".

Tampoco leíste la fecha de la entrada (enero de 2011), previa a la consolidación de las figuras de humor en Twitter que mencionás.

Y por último, cerrás con una tautología -"El Humor no es de izquierdas ni de derechas. Es humor" (?)- que nada aporta a ningún debate.

Una lástima.