BAFICI 2013: El Club de los Cinco lunes, 22 de abril de 2013

El Club de los Cinco
The Breakfast Club
de John Hughes
con Emilio Estevez, Anthony Michael Hall, Judd Nelson, Molly Ringwald y Ally Sheedy
Estados Unidos, 1985, 97'

Verdadera rareza en el marco de un festival de cine independiente, The Breakfast Club tiene más que ver con la apertura pop de la gestión de Marcelo Panozzo al frente del Bafici que con otra cosa. Pequeña joya del cine mainstream de los ochenta, está un escalón por debajo de los clásicos-de-clásicos (me refiero a Volver al futuro o las Indiana Jones), pero no cuesta entender por qué sobresale entre el resto: respira una libertad y una frescura que le falta a muchísimas comedias de hoy en día (y de aquel entonces, también). La premisa del film -y buena parte de su desarrollo- se basa en clichés (las diferencias y similitudes entre el deportista estrella, la rebelde del colegio...), pero su puesta en escena casi claustrofóbica lo acerca a las reglas autoimpuestas de ejercicios más radicales. También ayudó que John Hughes haya escrito el guión en sólo dos días. Cosas que pasan cuando ciertas personas se encuentran en estado de gracia.

8 billies

2 comentarios:

Nacho dijo...

Es una peli excelente realmente pero me pregunto qué tiene de independiente. Parece parte, como decís, de la dudosa apuesta de Panozzo por darle un giro pop irónico al bafici, que incluyó un homenaje asolutamente inexplicable al creador de Buffy la Cazavampiros. La verdad que podrían preocuparse por elegir mejor el catálogo y no rellenarlo con cualquier bosta (ayudando así a propagar el prejuicio de que el cine por fuera del circuito tradicional es inmirable) en vez de poner pelis que se pueden ver en el cable.

Fede / Billie dijo...

Sigo creyendo que no está mal si 10 de los 250 largometrajes que pasás son una especie de homenaje retro, más cuando son buenas películas (esta, The Fly de David Cronenberg, They Live de John Carpenter). También creo que en estos casos, como en las reposiciones de Volver al Futuro o El Padrino, no "da lo mismo" verla en cable que en cine.

Dicho esto, resalto lo que dije en la entrada que sigue: me parece que el GCBA debería invertir más en este festival, porque el millón de pesos que pone desde 2008-2009 se devaluó muchísimo, y queda claro que al festival le falta plata para armar mejores retrospectivas o traer invitados de peso.