Martín Caparrós, entrevistado por Leandro Zanoni de eBlog:
“...A mí me sorprende que los editores de los medios gráficos argentinos trabajen para una especie que ellos han inventado que es muy paradojal y contradictoria, que es un lector que no lee. Ellos creen que los lectores no leen. Entonces, si un lector no lee, ¿qué carajo es? Porque un lector se define por ser alguien que lee. Un lector que no lee es como… qué se yo… una heladera que calienta. Pero ellos trabajan para ese género curiosísimo, bizarro. Entonces pelean contra los medios electrónicos con las armas de los medios electrónicos. Hacen medios gráficos como si fueran televisión o Internet o lo que fuese. Es un error, por supuesto. Y la gente deja de leer. No hay una revista en este momento en la Argentina que se lea. Los diarios bajan su circulación y los medios gráficos están en una crisis como yo no conozco. El periodismo gráfico está mal, muy mal. (...) Me parece muy raro, porque en general en América Latina todavía existe esa creencia de que el periodismo argentino es muy bueno. Suelen pensar que es el mejor. Y después se sorprenden cuando vienen acá y no ven un medio donde supuestamente está ese gran periodismo argentino. Seguimos viviendo glorias pasadas.
Muchos de los buenos periodistas creo que están resignados a no tener espacios para trabajar. La crónica no es solo un lujo narrativo, también es una posición política. Quiero decir, frente a esta decisión de los grandes medios de actualidad de postular que importa lo que le sucede a la gente que tiene poder, la crónica habla de otro tipo de gente. Para las personas comunes, la única posibilidad de salir en los diarios es un choque de trenes, un crimen pasional o algún que otro accidente. Sin sangre es muy difícil que una persona común salga en los diarios. Los que salen en los diarios son los que tienen poder. Políticos, económicos o del espectáculo: actrices, futbolistas, modelos, etc. Y eso postula una idea muy fuerte del mundo: que lo que importa es lo que le pasa a la gente que tiene poder. Eso es lo que te está diciendo el diario todo el tiempo. Marca agenda y marca una forma de ver el mundo. En cambio la crónica habla de otra gente. Y en ese sentido me parece muy política”.
El último trabajo de Martín Caparrós es el libro de crónicas El Interior (Planeta / Seix Barral)