Bajá un cambio domingo, 12 de octubre de 2008



Escribe Slavoj Zizek:

En enero, cuando los Estados Unidos recordaron la trágica muerte del Reverendo Martin Luther King Jr., un profesor de historia urbana de la Universidad de Buffalo llamado Henry Louis Taylor recordó amargamente: “Todo lo que sabemos es que este tipo tenía un sueño. No sabemos cuál era.”

Taylor se refería al borrado de la memoria histórica tras la muerte de King después la marcha a Washington en 1963, luego de que fuera celebrado como “el líder moral de nuestra nación”.

En los años previos a su muerte, King cambió su enfoque hacia la pobreza y al militarismo, porque pensaba que tratar estas cuestiones –una hermandad no sólo racial- era crítico para hacer real la igualdad. Y pagó el precio por este cambio, convirtiéndose cada vez más en un paria.

El peligro para el Senador Barack Obama es que ya se está haciendo a sí mismo lo que la censura histórica posterior le hizo a King: está limpiando su programa de contenidos polémicos para poder asegurarse su eligibilidad.

En un famoso diálogo de la parodia religiosa de La Vida de Brian de los Monthy Python que tiene lugar en Palestina en los tiempos de Cristo, el líder de una organización resistente revolucionaria judía argumenta apasionadamente que los romanos sólo han traído miseria a los judíos. Cuando sus seguidores destacan que sin embargo también introdujeron la educación, construyeron caminos, sistemas de irrigación, etcétera, el líder concluye triunfante: “Está bien, pero aparte de condiciones de salubridad, educación, vino, orden público, irrigación, caminos, el sistema de agua fresca y la salud pública, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?”

¿No siguen las últimas proclamaciones de Obama la misma línea? “¡Estoy por una ruptura radical con la administración Bush!”. O: “Sí, seguro, prometo apoyar incondicionalmente a Israel, mantener el boicot de Cuba, garantizar inmunidad a las corporaciones de telecomunicaciones que rompan la ley, ¡pero aun así estoy por una ruptura radical con la administración Bush!”

Cuando Obama habla sobre la “audacia de tener esperanza”, sobre “un cambio en el que podemos creer”, está usando una retórica de cambio que carece de contenidos específicos: ¿Esperanza para qué? ¿Cambiar qué?

***

La nota completa, incluyendo cierta apuesta por una “audacia de la retórica” de Obama, acá.

2 comentarios:

Eleonora dijo...

hola, llegué a tu blog desde acá: http://comunicacion.fsoc.uba.ar/
estudiantesweb.htm
me parece demasiado utópico creer que a la presidencia de usa pueda llegar alguien sin el respaldo de las corporacione militares-farmaceuticas-etc.
para mi no se trata de "teorias conspirativistas", simplemente de quienes tienen mayoritariamente el poder.
creo en cierta audacia de la retorica. las palabras no son "sólo palabras".
algo sobre estos temas reseñé hace un tiempito acá: http://saltodeeje.blogspot.com/2008/05/una-realidad-de-ficcin-ha-sido-creada.html

saludos

Fede / Billie dijo...

Estamos de acuerdo. Por supuesto que no se trata solamente de teorías conspirativas, es el grado al que ha llegado el "consenso liberal" en un país como Estados Unidos.
Leí el libro de Verdú hace un tiempo, es bueno.
Por mi parte, te recomiendo que busques y bajes "An unreasonable man", el documental sobre Ralph Nader. Viene al caso.
¡Saludos!