Marcelo Cestantini: Mona Moncalvillo, en una entrevista, te preguntó por qué no critican a la Municipalidad de Buenos Aires. La pregunta es: ¿qué relación hay entre libertad de información y publicidad de un medio que se proclama independiente?
Jorge Lanata: Yo creo que ningún producto que funcione en el circuito comercial -el que sea: una revista de 200 ejemplares o un diario de 2.000.000- tiene independencia absoluta; por muchísimos motivos, que van, por ejemplo, desde la distribución que te condiciona todo, aun los contenidos (nosotros tuvimos en Córdoba un distribuidor que nos boicoteó durante dos años y medio porque no estaba de acuerdo con el diario, no porque no lo vendiera), hasta condicionamientos publicitarios obvios. ¿Cuál es mi actitud, la de Tiffenberg, la de Pasquini? Tratar de que esos condicionamientos sean los menos posibles. En ese sentido, somos los angelitos del Renacimiento al lado de los grandes medios, digo qué cosas no hacemos, si tenemos un aviso equis, no vamos a salir a buscar algo para cagar a ese avisador porque me parece ilógico sinceramente. Me parece que sería ser un idiota, porque nos cuesta mucho tener un aviso. Pero ahora, ¿qué pasa si nosotros nos enteramos al otro día que ese avisador se afanó 2.000 millones de dólares, le debe 2.000 millones de dólares al Banco Central? Lo publicamos. Son dos cosas distintas. Es la relación con algunos poderes del Estado, un diario tiene que tener, lo quiera o no, algún aliado político en la realidad. (...) Digo, no sólo una cosa comercial, en esas relaciones en su momento con alguna gente del cafierismo, en algún momento con alguna gente de cultura de la Municipalidad, con Briante en el Centro Recoleta, que es un tipo nuestro. Me parece bien que el diario apoye a tipos progresistas que están adentro de un gobierno que no lo es y me parece bien este concepto. Que esas personas puedan apoyarnos con publicidad también me parece bien, me parece sensato. (...) Nosotros no dejamos nunca de publicar nunca ninguna cosa fuerte de la Municipalidad ni de Cafieri, ni de quien fuera que pensamos que nos comprometía a nosotros seriamente, digo comprometía el prestigio del diario. Nos pueden decir que no les buscamos expresamente problemas y no los buscamos, es así. Pero esto que me preguntaba Mona en Humor es lo mismo que si yo voy y le digo a Cascioli: "¿Por qué escriben sólo columnistas radicales?". Y bueno, porque Cascioli está más cerca de los radicales que otros. Pero ahora: ¿esto afecta el producto de Cascioli? Creo que no, a veces se va un poco de rosca pero creo que no en eso, entre otras cosas. El producto platónico no existe, eso es lo que creo.
Hace 4 años.
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