A mediados de noviembre de 1848, Cavaignac había enviado a Civita Vecchia una flota de guerra para proteger al papa, tomarlo a bordo y conducirlo a Francia. El Papa debía bendecir a la República honesta y asegurar la elección de Cavaignac para la presidencia. Con el Papa, Cavaignac quería captar al clero, con el clero a los campesinos y con los campesinos a la presidencia. (...) Antes de restaurar al Rey, había que restaurar el poder que consagra a los reyes. Abstracción hecha de su realismo: no hay Papa sin la antigua Roma sometida a su poder temporal y, sin papa, no hay catolicismo; sin catolicismo no hay religión francesa y sin religión, ¿qué sucedería a la antigua sociedad francesa?
La hipoteca que el campesino posee sobre los bienes celestes garantiza la hipoteca que el burgués posee sobre los bienes de los campesinos.
Hace 4 años.
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