Crece la rentabilidad de los bancos en Argentina, titula Infobae, y explica: "Los balances oficiales de las firmas bancarias que operan en el país revelan que sus ganancias se incrementaron con fuerza en los últimos tres años, casi sin padecer efecto alguno por los coletazos de la crisis financiera internacional."
Comentaba hace algunos días Mario Wainfeld:
"Una evaluación sensata sobre los desempeños de la banca privada en Argentina en los últimos treinta años demostraría que jamás cumplieron sus funciones específicas. (...) El curioso sistema financiero argentino funciona sin cumplir su tarea esencial. Sobrevive, y bien, por los “servicios” que presta. Es chocante, en un sistema de baja bancarización e ínfimo nivel de otorgamiento de crédito. Cobrar comisiones carísimas les basta a bancos de primer nivel para cumplir el sueño del pibe: vivir bien sin laburar. Superfluo es el periodismo de investigación: mire usted, lectora o lector, la rendición de cuentas de su banco amigo, observe cuánto le sacan por tareas irrisorias (a menudo no solicitadas) y saque sus conclusiones. Una extracción de un cajero automático se cobra como si se hubiera enviado una patrulla de custodia para el cliente, los extractos valen como si los hubiera redactado García Márquez.
Conseguir que ese colectivo tan perezoso y parásito (en el que dormitan muchas cuentas estatales, para facilitarles las cosas) modifique sus hábitos es un desafío enorme."
Hace 5 años.
5 comentarios:
..."el delito de robar un banco no es nada comparado con el hecho de fundarlo". Bertold Brecht
Completamente fuera de tema: ¿sabés quién escribió la nota sobre el Tigre Acosta que salió hoy (sábado 27) en el diario 12?
Ah, el doctor Engelmann es ¿Levenberg?
No sabría decirte. En general las notas que no tienen demasiada producción o investigación propia (entrevistas, preguntas a fuentes) no se firman. Quizás la haya hecho Diego Martínez, en base a algunos cables, porque en general es quien se ocupa de estos temas de derechos humanos y juicios a represores.
Gracias por contestarme. Pasa que me llamó la atención una tremenda burrada que hay en el primer párrafo, cuando dice que W vivía en Tigre al tiempo de su desaparición (y ni que decir que todos los diarios publicaron hoy, casi sin modificar, el cable de Dyn de ayer).
Saludos
Aviso acá en la redacción.
Por lo pronto, ahora -edición impresa en mano- me doy cuenta que en la página siguiente hay una nota firmada por Diego Martínez sobre el centro Vesubio, con lo cual descarto que él la haya escrito. En todo caso paso el aviso. Abrazo
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