Decía Podeti al pasar, como quien no quiere la cosa:
Ud. ha leído montones de contratapas de libros, o casi terminado el CBC, lo que le ha permitido construir en su mente una superestructura filosófico-ideológica de hormigón armado, sin fisuras ni incoherencias ni contradicciones de ningún tipo. Bueno, salvo que le gusta usar ropa interior de piel de animales bebé. Eso, nada más. ¡Qué qué pasa, ahora resulta que no se puede ser militante de Greenpeace y usar ropa interior de piel de animales bebé! ¡Un par de calzoncillos, nada más, loco, ni siquiera es que me estoy poniendo tooodo un tapado de piel de animales bebé! ¡Dale, loco, dejame vivir, aparte eran animales bebé con enfermedades terminales, eso decía en el folleto! Qué caramba. Bueno, pero sólo eso. Entonces ud. agarra y cada vez que aparece algún tema como por ejemplo la falta de inspecciones de seguridad en los peloteros infantiles, ud. se fija en el sector de la estantería mental que corresponde al tema qué opinión pre-redactada figura, la adapta así más o menos al tema y la emite. Por ej, si ud. es capitalista, dice: “El Estado no debería entrometerse en la libertad de los comerciantes para utilizar materiales económicamente viables (como polietileno o cartón sucio o mierda) en la construcción de peloteros”. En cambio, si es comunista: “El Estado debería expropiar la totalidad de los peloteros del país y convertirlos en campos de reeducación para niños pequeño burgueses”. Y si es kirchnerista: “Oleeee, ole ole olaaaa, rodraaaa, rodraaaa”.
Hace 5 años.
1 comentarios:
El problema es cuando la superestructura empieza a agrietarse y una no sabe muy bien por qué.
Igual, si fuese una persona muy literal entendería que si me hubiese limitado a leer contratapas y no hubiese pasado el año de vida universitaria, mi vida sería mucho más fácil.
Ahora que me lo pongo a pensar, tiene sentido.
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