Comparto algunos artículos de interés para profundizar el debate sobre la ley que, esperemos, reemplace a la vigente Ley de Radiodifusión de 1980 y sus modificaciones menemistas y delarruístas.
- Por si quedaba alguna duda, el proyecto presentado es, ante todo, una ley antimonopolios. Los grandes medios pierden el 76% de sus licencias, afirma Crítica en una nota que detalla quiénes tienen que perder para que puedan ingresar más voces en un mercado más equilibrado.
- Resulta que algunos de los diputados que participaron en el armado de la actual ley ahora se le oponen. Y para colmo, con argumentos falaces o falsos. Ya lo viene diciendo Carrió desde 2003: "¡Me opongo! ¿De qué se trata?"
- Comenta Mario Wainfeld: "El debate, empero, avanza. Es una primera victoria, digamos gramsciana, del oficialismo y de quienes lo acompañan en la reforma. Temas que fueron tabú durante años se ventilan al aire libre. Se habla sobre monopolios, sobre abuso de posición dominante, se repasan privilegios cristalizados en los últimos treinta años. La posición de quienes quieren cerrar la puerta es poco airosa: deben empezar haciéndose cargo de que la norma vigente es anacrónica, que lleva las marcas indelebles del autoritarismo procesista y la desaprensión privatista del menemismo, que arrasó el patrimonio público. La propia invocación de eventuales monopolios futuros como un riesgo los introduce en un declive que les complica la existencia."
- Opina Martín Caparrós, a pesar de la sospecha: "...una ley que va a romper las grandes corporaciones mediáticas tendrá consecuencias favorables para todos. Yo creo en el cambio en general –porque veo muy pocas cosas que no lo merezcan–, y en el cambio de la estructura de medios argentinos en particular –porque son una desgracia. No me gusta del todo cómo se hace éste, pero me parece que es bueno patear un hormiguero tan nocivo. Estoy convencido –opino– de que lo que salga no puede ser peor que lo que hay."
Hace 5 años.
1 comentarios:
Es que la idea de cambiar la ley no es mala. El tema es que la ley del gobierno tampoco me cierra mucho.
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