Pequeño diccionario marplatense viernes, 30 de enero de 2009


Augusto Sánchez Iraola Pereyra de Estrada y Federico Manoel Espasa Anchorena, directores de la Real Academia Marplatense


Venir marcha atrás
coloq., demorarse demasiado. "Pero por favor, son las dos de la mañana, ¿qué viniste, marcha atrás?

Que te coma la bruja coloq, 1. situación arriesgada ante la cual el enunciador prefiere no acompañar al enunciatario. "Subite si querés a ese tobogán de 60 metros sin mantenimiento, que te coma la bruja a vos" 2. lugar inhóspito o poco grato "Uy, mirá lo que es Punta Mogotes oeste de noche, te come la bruja"

Vine hasta aquí jueves, 22 de enero de 2009


Foto extraída del Flickr de fedemdp

Me voy unos días a La Feliz, los dejo con un temón de The Kooks. Hasta la vuelta.







Use Your Illusions martes, 20 de enero de 2009



Tiempo antes de que explotara la mediática Obamamanía, con su perfil joven, cool, hecho a medida de la generación Facebook, yo ya tenía mis reservas con respecto a la nueva etapa que supuestamente comenzaría con su mandato.
Hoy al mediodía leí la nota de Martín Caparrós que hacía gala del son-todos-lo-mismo habitual de nuestro simpático bigotudo anarquista. Una acción, en principio, necesaria: si fuese por la lógica mercantil de medios --y hoy hay que vender diarios y suplementos especiales-- cada elección legislativa o presidencial en cualquier lado sería un momento "histórico". Y después llegan las desilusiones.
Caparrós, como los mejores historiadores, sabe muy bien que hay que tener cuidado en parar la pelota e interpretar cada hecho dentro de un contexto más amplio, leer bien dónde están las (escasas) rupturas y dónde sólo se observan continuidades.

Ahí estaba, entonces, leyendo al Tincho en ese acto cínico, autoafirmativo, cuando de repente di con otro artículo, escrito por otro de mis pensadores de cabecera. Publicado hace unas semanas y titulado a la manera de un disco de los Guns'n Roses, Slavoj Zizek tomaba esa actitud de "nada va a cambiar con esto", pero sólo como punto de partida. Después comenzó a abrir una serie de preguntas y de planteos tan interesantes que me parece que vale la pena discutirlos en este espacio. Eso sí, el texto está en inglés.

Opus nigrum, por Martín Caparrós
Use Your Illusions, by Slavoj Zizek

Separados al nacer lunes, 19 de enero de 2009



Eli Wallach, el feo de El Bueno, El Malo y El Feo / El Mono, el feo de Kapanga

Enchufame la guitarra y el waffle sábado, 17 de enero de 2009



Se confirma la teoría progresista sobre el crimen: ¡quienes hoy roban lo hacen porque tienen hambre!





Como sabrán, el diario Clarín despidió a todos sus correctores en el año 2000. Así les salen las notas.

1984 viernes, 16 de enero de 2009

"Sólo quiero que sepan que cuando hablamos de guerra, en realidad estamos hablando de paz"

- George W. Bush, en un acto en Washington, 18 de junio de 2002

Gaza: Disparadores propios martes, 13 de enero de 2009



NO HAY JUSTIFICACIÓN. Es imposible justificar una masacre, y cualquiera que lo haya intentado por estos días es cómplice de casi mil muertes civiles. Punto.

SIMPLIFICACIONES Y MENTIRAS. Para aclarar lo que sucede en Medio Oriente no alcanza con ir el manual del marxismo y "descubrir" a las masas palestinas batallando a los los sionistas pro-yanquis... como tampoco sirve cerrarse en el lugar cómodo (que aquí ya varios han denunciado) de la la justificación patriotera clásica de "si criticás las políticas del estado de Israel, sos un antisemita" --lo cual es tan mentiroso como el norteamericano promedio que dice "We're at war, Bush is our commander in chief", y se equipara crítica al gobierno con antipatria.
A veces alcanza con una buena lectura socioeconómica, como la que hizo Fabián Harari en Crítica, y dejar de ver si los árabes esto o los judíos aquello.

BOOMERANG. El Estado de Israel está haciendo todo mal, incluso si se lo ve desde el punto de vista de los propios intereses de sus habitantes. ¿Construyeron un muro? Ahora les lanzan cohetes. ¿Bloquean Gaza, cagan a bombazos su población e invaden militarme su territorio? Caldo de cultivo para que se formen más grupos de "resistencia" islámicos. ¿Prohiben que la prensa ingrese al sitio de guerra? Ahora los medios levantan directamente los testimonios de los civiles palestinos. Dice Robert Fisk, corresponsal en el Medio Oriente de The Independent:

"No debe sorprendernos que los israelíes empleen la vieja táctica soviética de cegar la visión del mundo sobre la guerra. Pero el resultado es que las voces palestinas, al contrario de las de los reporteros occidentales, dominarán las ondas magnéticas. Los hombres y mujeres que están bajo los ataques aéreos y de artillería de los israelíes están ahora contando sus propias historias a televisoras, radios y periódicos, como nunca antes pudieron"

Ahí tenemos una clave de por qué surge la cobertura mediática que surge. La otra es la que sostiene mi amigo Lucas: "Israel se demoniza sólo, no es que necesita nuestra ayuda para eso. La opinión pública nacional, internacional y galáctica están en contra de los tanques que enfrentan chicos con piedras, y de las bombas que apuntan a blancos militares y caen en escuelas o refugios de la ONU."

Daniel Muchnik citó hace poco al conocido músico Daniel Baremboim, creador de una Orquesta de jóvenes artistas de las dos regiones de Medio Oriente y casi un símbolo de la postura pacifista, que afirmaba:

1) "¿Tiene derecho el Gobierno israelí de culpar a todos los palestinos por las acciones de Hamas? Nosotros, los judíos, debemos saber y sentir más agudamente que otras poblaciones lo inaceptable e inhumano de la matanza de civiles inocentes.... Si la muerte de civiles es inevitable -como argumenta el Ejército israelí- ¿Cuál es el propósito del bombardeo? ¿Cuál es -si la hay- la lógica de la violencia y qué espera lograr Israel a través de ella?".

2) “Un millón y medio de residentes de la Franja no se arrodillarán ante el poderío del Ejército israelí... La historia reciente de Israel me lleva a creer que si Hamas es bombardeado hasta su desaparición, otro grupo ocupará su sitio, una formación más radical, más violenta y más llena de odio hacia Israel".

3) " Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria militar ha debilitado a Israel por la aparición de grupos radicales.


NI "LOS ISRAELÍES" NI "LOS PALESTINOS". ESTAS GUERRAS LAS GANAN LOS MISMOS DE SIEMPRE. Naomi Klein, que no es precisamente santa de mi devoción, publicó en 2007 un libro titulado La Doctrina del Shock en el que dedicó un valioso capítulo a a analizar quiénes ganaba con el rearme israelí: sus muros, sus instrumentos de guerra, sus tanques, sus helicópteros y sus misiles. Empresas de inteligencia, corporaciones encargas de la "seguridad", y el viejo y conocido complejo militar-industrial.
Todo esto sin mencionar que 2009 es año de elecciones en Israel, en donde los partidos con mayor intención de voto son la derecha (partido Likud, liderado por Benjamin Netanyahu) y la otra derecha (partido Kadima, formado por Ariel Sharon en 2005). Kadima está liderado por la canciller Tzipi Livni, la misma que afirma que "no hay crisis humanitaria en Gaza". En fin. Por suerte (por favor capten la ironía), tercero entre las preferencias aparece el partido Laborista de Ehud Barak, actual ministro de "Defensa" e ideólogo del bombardeo en Gaza. Una nota del New York Times afirma que desde el comienzo de los ataques su imagen pública mejoró y es probable que, aunque su partido no gane las elecciones del 10 de febrero, él pueda quedarse como ministro de Defensa del próximo gobierno.

"VIVAN LOS FANÁTICOS ISLÁMICOS". SÍ, CLARO. Dicho esto, la táctica opuesta de "apoyo total a cualquier grupo de fanáticos que se oponga al estado de Israel" parece conducir al mismo callejón sin salida. Decía Slavoj Zizek en una entrevista reciente:

Tengo muchas dudas sobre el antiamericanismo. En primer lugar, coincido con Alain Badiou, quien está totalmente en contra de la tentación en la que caen tantos izquierdistas europeos de simpatizar con Hezbolá y Hamás. Es esa idea de que, bueno, tal vez sean islamistas, pero también son movimientos antiimperalistas. No acepto ese chantaje por el cual el enemigo de mi enemigo tiene que ser mi amigo. Pero yo cuestionaría asimismo esta definición del enemigo. El antiamericanismo es a menudo una especie de sustituto, una forma de evitar el anticapitalismo. Si dices que el enemigo no es el capitalismo global sino el imperialismo americano, entonces dejas la puerta abierta a tu particular forma de capitalismo –patriota, nacionalista, etc.–.

HAMAS Y LA "RESISTENCIA". ¿Qué sentido tiene darle total apoyo a una organización paramilitar islámica? ¿Sólo porque "resisten"? Hamas sostiene que las llamadas "soluciones pacíficas y conferencias internacionales" son "contradictorias con el principio del Movimiento de Resistencia Islámica" y que "no hay solución para la cuesitón Palestina excepto a través de la Yihad". Un rival como este le viene bárbaro a todos los "ganadores" que mencioné más arriba. Si apoyamos a cualquier grupo islámico integrista solo porque se "enfrenta" a "un aliado de Estados Unidos", lo único que vamos a lograr quedamos recitando el manual de la izquierda clásica, como esos partidos trotskistas que sacan panfletitos diciendo que apoyan "la lucha de los proletarios" en el Líbano...

PAZ SIN CONDICIONES. Y no es que me haya vuelto un humanista bobito. Convengamos, y acá que me disculpen los del dogma pacifista: hay momentos en la historia en donde no hay más salida que la guerra (supongamos: Europa, 1940). Pero de la misma manera, hay otros en donde no ha más salida que la paz. En la vereda de enfrente no está el ejército alemán y el poderío nazi... sino un grupo paramilitar diezmado y una población civil hambrienta y desesperada.
No hay otra salida que la de un alto al fuego incondicional por parte de quién comenzó esta última ofensiva desproporcionada (Israel), y hacer fuerza porque suceda lo mismo del otro lado, por medio de una comunidad internacional más firme y decidida que la actual (con una ONU mogólica publicando "resoluciones" que son letra muerta mientras sus mediaciones efectivas y reales siguen bloqueadas por EEUU en el Consejo de Seguridad).

Seif, palestino lunes, 12 de enero de 2009



Seif, palestino
por Martín Caparrós

Seif es un chico tan normal. Él lo repite una y otra vez:

–Nosotros somos chicos normales, como todos los chicos. La situación alrededor puede ser distinta de otras, nuestras ideas a veces pueden ser distintas, pero antes que nada somos chicos, chicos como todos los chicos.

Seif nació en 1991 en Birzeit, un pueblo cisjordano a treinta kilómetros de Jerusalén. Su madre trabaja en una ONG que gestiona microcréditos para mujeres palestinas; su padre es un ingeniero que participa en algunas de las construcciones más importantes de la región. Seif es un hijo de esa clase media ilustrada que los palestinos han mantenido a través de todas sus dificultades.

Y tenía una vida normal: iba a una escuela católica bilingüe, jugaba al fútbol y a la computadora, miraba Tom & Jerry, dibujaba, se peleaba con su hermana mayor, estudiaba lo menos posible. Seif siempre miraba las noticias, porque su padre las miraba y él no tenía más remedio, así que desde muy chico supo que en su pais había problemas, pero la primera vez que entendió que estaba sucediendo algo terrible fue aquella noche, septiembre de 2000, cuando el noticiero mostró la entrada del ministro israelí Ariel Sharon y sus custodios militares en el Monte del Templo, en Jerusalén, donde está la mezquita Al Aqsa, y los enfrentamientos que siguieron. Aquel día siete palestinos murieron y unos 300 quedaron heridos –junto con 70 policías israelíes–; al otro día la violencia se desencadenó en la franja de Gaza y Cisjordania: sólo en la semana siguiente hubo unos 50 muertos y 3.000 heridos.

–Antes de eso éramos libres. Había conflicto, pero no lo sentíamos como ahora. La vida era distinta antes de todo eso.

LAS PIEDRAS. Seif tenía nueve años. Unos meses más tarde, una mañana, descubrió que su escuela, de pronto, estaba mucho más lejos. Su escuela estaba a unos ocho kilómetros de su casa, en Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina, y Seif solía ir en un taxi con su hermana. Pero aquel día un control israelí en la carretera les cortó el camino: desde entonces, cada mañana durante varios años, Seif y su hermana tuvieron que bajarse del coche, pasar un control militar, caminar un kilómetro de carretera vacía bajo el sol, esperar media hora o quizá dos para pasar otro control y, recién allí, buscar otro taxi u otro medio de transporte para seguir viaje.

–Yo era un chico que solamente quería ir a la escuela, y de pronto me encontraba con un soldado feo que me apuntaba con una ametralladora y me daba órdenes. Fue horrible.

Alrededor del puesto de control solía haber pedradas, corridas, disparos: era un símbolo del enfrentamiento, y los jóvenes de la zona lo atacaban.

–¿Vos estabas de acuerdo con ellos?
–Sí, claro, estaban defendiendo sus hogares, nuestra tierra. Quién sabe que les habra pasado. Quizás su hermano había muerto, su padre…
–¿Y vos tirabas piedras?

Seif se calla un momento y después habla muy bajo. Con su barbita y sus ojos serenos parece bastante mayor que sus 17 años, salvo cuando tropieza con una pregunta que no puede o no quiere contestar, y sonríe como el chico que es. Al final dice que no, que no lo hizo.

–¿Por qué?
–Quizá tenía miedo, no sé. No quiero hablar de eso.

Dice, pero se queda pensando y dice que tirar piedras no va a conseguir nada: “Podés lastimar a un soldado, dos soldados, pero ellos tienen ametralladoras, qué les vas a hacer. No es una buena manera. No sirve”. Algunos de sus amigos sí participaban de los enfrentamientos. En Cisjordania todos cuentan historias sobre algún chico que murió, algún chico que se pasó meses en la cárcel por tirar una piedra.

–¿Y charlabas con tus amigos sobre el conflicto?
–Siempre. Hubo una época, cuando yo tenía doce, trece años, que parecía que era lo único de lo que hablábamos.

LAS RELIGIONES. La familia de Seif es católica, aunque sus padres no son muy practicantes. Pero su abuela le contaba historias de Jesús antes de dormir, su hermana iba a la iglesia, y Seif solía ir también. Aunque ahora ya no va: quizá me aburrió, dice; yo quiero ir, pero siempre se me ocurre algo mejor que hacer. Y además hace ocho años que no ve a sus abuelos: ellos viven en la Franja de Gaza y, desde que empezó la Segunda Intifada, las dos partes de la familia quedaron separadas por las prohibiciones.

–Pero seguís creyendo en Dios.
–¡Por supuesto!
–¿Y por qué Dios les ha enviado tantos conflictos?
–No sé… La vida es así. Tenés que enfrentar estas cosas. En el Paraíso no te vas a encontrar con estas cosas, pero aquí en la Tierra tenés que pasarlas, es como un examen para ver si podés ir al Paraíso o no.

Dice, la voz muy seria, reflexiva. Los cristianos son menos del dos por ciento de los cuatro millones de palestinos, y los católicos son una minoría dentro de la minoría. Seif dice que en su pueblo no tienen problemas con los musulmanes, que todos se conocen y se tratan bien, pero en otros lugares no es así. Cristianos y musulmanes conviven hasta cierto punto: ni los unos ni los otros suelen aceptar que sus hijos e hijas se casen, por ejemplo, y se cuentan muchas historias de crímenes cometidos para lavar el deshonor de una pareja mixta.

–O sea que para buscar novia te tenés que limitar al dos por ciento de la población, una de cada 50 chicas. Tus posibilidades disminuyen mucho.

Seif se ríe: uy, no lo había pensado. Pero ahora no le importa: desde hace unos meses está de novio con una compañera de clase –católica–. Seif y su novia salen a pasear juntos, pero no de la mano: sería una provocación, dice, mucha gente se sentiría molesta y podría reaccionar.

LA CALMA. Hace tres años, con la elección de Mahmoud Abbas y su plan de paz, la situación en Cisjordania se alivió, y Seif tuvo la sensación de que su vida volvía a ser casi como antes: él y sus amigos cada vez hablaban más de deportes, de música, de Star Academy, de las chicas. Seif, ahora, está en el último año de la escuela y hace muchas cosas normales: mira la tele, pasea o chatea con sus amigos, con su novia, juega al basketball, baila en un grupo de dabkeh, una danza tradicional palestina:

–Me gusta, y me permite por expresar mi amor por mi país, por nuestra cultura.

A veces incluso visita Jerusalén, tan cerca y tan lejos. Sus padres –como muchos palestinos– no están autorizados a entrar en territorio israelí, así que él va, de tanto en tanto, con su hermana. Igual es complicado: tienen que pedir un permiso a las autoridades y nunca están seguros de conseguirlo. También dibuja mucho: sobre todo a Handala. Handala es un personaje muy conocido en Palestina: un chico refugiado, pobre, descalzo, que siempre aparece de espaldas, como enojado, ante escenas de la realidad; Handala las mira, se calla, ejerce la crítica con su mirada invisible. Lo inventó el dibujante Nagi Al-Ali, un gran caricaturista político asesinado en Londres, 1987, y Seif lo admira y reproduce:

–Handala es como la conciencia de los palestinos.

Desde sus seis años, Seif siempre fue a los campamentos de verano que organizaba la iglesia católica de Birzeit: allí los chicos hacían música, deportes, artes, juegos, bailes. Y el año pasado hizo un curso para ser líder en esos campamentos.

–A mí siempre me gustó la idea de ser el que enseña, el que organiza, el que maneja.
–Así que te gusta tener poder…
–Sí, me gusta. Me gusta poder decirles a los demás lo que sé, contarles cómo hacer las cosas.

Seif es vicepresidente del consejo de su escuela, y querría ser algo así en la universidad de Birzeit, una de las más prestigiosas de Palestina, donde piensa estudiar. El año pasado fue seleccionado entre muchos para representar a los chicos palestinos en un debate alrededor del reporte Gracia Machel sobre los niños y la guerra, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. El viaje fue largo: Seif tuvo que ir a tomar el avión a Amman, capital de Jordania, porque los palestinos de Cisjordania no tienen derecho a usar el aeropuerto israelí. Pero la llegada a Nueva York fue uno de los grandes momentos de su vida:

–Yo lo había visto, por supuesto, en fotos, en películas, pero nunca imaginé que fuera tan alto, tan inmenso…

En Nueva York, Seif contó cómo los chicos palestinos sufrían por la guerra: dijo, sobre todo, que había muchos chicos que iban clase y que, de pronto, habían quedado del otro lado del muro de separación que los israelíes habían construido en su país y no habían podido volver a sus escuelas, y qué cuál era la culpa de esos chicos, que qué mal podían haber hecho para que, de pronto, los castigaran separándolos así de sus escuelas, de su educación, de su futuro.

EL ODIO. La educación y el debate están entre sus intereses centrales. Últimamente Seif ha dado unos cursos organizados por la YMCA para chicos de la región: allí discuten sobre cuestiones de género –“muchos creían que las mujeres son inferiores, pero al final aceptaron que son iguales a los hombres”–, sobre las drogas y el cigarrillo –“convencí a algunos de que no fumaran, estuvo muy bien”–, sobre el HIV-Sida –“ése fue para contarles sobre los cuidados y precauciones”– o sobre cómo respetar al otro, al que piensa distinto, “porque antes que nada somos todos personas, más allá de ser cristianos o musulmanes, fatah o hamas, lo que sea”. Pero hay un tema que le preocupa por encima de todo:

–Yo no sé qué va a pasar con mi país. Los israelíes van a seguir acá, no se van a ir, se van a quedar en la tierra que nos robaron. En el mundo nadie sabe lo que está pasando acá. Les dicen que somos terroristas; nosotros somos gente normal, pero vinieron los israelíes y nos robaron nuestra tierra, y entonces tuvimos que hacer cosas que nunca habríamos hecho.
–¿Vos odiás a los israelíes?

Seif se queda callado, casi avergonzado. Al fin dice que sí con una sonrisa de disculpas:

–Sí. Sí. Esta era nuestra tierra y ellos nos la sacaron. Nos sacaron todo lo que teníamos, después cuando quisimos recuperar nuestro país nos atacaron, y después construyeron el muro de separación, los controles, todas esas cosas.
–¿Conocés a algún chico israelí?
–No.
–¿Nunca hablaste con ninguno?
–No.
–¿Nunca pensaste en hablar con alguno?
–No. No hay nada de qué hablar, es nuestro país y ellos nos lo robaron.

Por tradición familiar, por cultura, por educación, por elección, Seif privilegia el diálogo, la comprensión. Pero ese mecanismo tiene un límite: no consigue aplicarlo al conflicto en su país.

–¿Ni siquiera te da curiosidad saber cómo son esos chicos de tu edad que viven a pocos kilómetros de acá?
–No. Son lo mismo que nosotros, viven vidas normales, sólo que nosotros sufrimos por lo que ellos hacen. Ésa es la única diferencia. Ellos son gente común, nosotros somos gente común. Ellos matan gente con ametralladoras, y nosotros los atacamos con piedras.
–¿No se podrían juntar chicos jóvenes de los dos lados para que conversen, se conozcan?
–No. Ya te dije, con ellos no hay nada que hablar. Yo estoy en contra del tat bei’, el encuentro entre ellos y nosotros. No tenemos nada que decirnos. Ellos siguen matándonos en Gaza, no podemos hablar con ellos. No hay nada de qué convencerlos. Es nuestra tierra, cada día mueren ocho o diez de los nuestros, ¿qué vamos a ganar con conversar? Al final, todos ellos van a ser soldados y van a matar a nuestra gente.

El año próximo Seif va a ir a la universidad a estudiar arquitectura, porque quiere hacer casas para sus compatriotas y quiere ser un muchacho normal. Y también quiere seguir haciendo sus campamentos, sus charlas, y bailando dabkeh y jugando al basket y saliendo con sus amigos, con su novia, y quiere intervenir en la política universitaria y quizás, algún día, en la de su país.

–Sí, a veces pienso que me gustaría. Pero claro, para eso tendría que tener un país… Ése es nuestro problema.

Gaza: Aproximaciones viernes, 9 de enero de 2009



En un áspero debate, representantes de Israel y Palestina intentaron echar luz sobre el conflicto en Gaza

por Juan Pablo Bacino
lanación.com


Los pedidos de silencio y las interrupciones se repitieron en más de una oportunidad. Desde ambos lados sobraron frases cargadas de ironía y acusaciones. Las posiciones disímiles por el drama que azota a la Franja de Gaza entre Israel y el pueblo palestino se plasmaron en las enérgicas exposiciones del embajador israelí, Daniel Gazit, y el embajador palestino, Farid Suwwan, durante un encendido debate en el marco de un videochat que propuso lanacion.com.

Pensar en una convivencia compartida en Israel, con un acuerdo de paz a largo plazo, no parece un objetivo cercano, pero resulta una necesidad impostergable. Así lo entendieron los representantes diplomáticos, cuyas conclusiones circularon por veredas opuestas. "Hay que terminar con aquellos que no quieren la paz, como el grupo Hamas, que declara abiertamente que la única solución es la desaparición del estado de Israel", aseguró Gazit, mientras que Suwwan replicó: "Hasta ahora los gobiernos de Israel no reconocen los derechos internacionales y no quieren un estado palestino (...), hay una cultura de odio. Los colonos queremos otra cultura, de la paz, del diálogo. Es importante crear una nueva generación dispuesta a dialogar y negociar para que podamos vivir en paz".

Las diferentes miradas sobre temas como la raíz del conflicto israelí-palestino, el rol de los organismos internacionales y las exigencias de cada facción para alcanzar un acuerdo de paz, entre otros, fueron disparadoras de fuertes cruces, interupciones y acusaciones.
Los lectores de lanacion.com fueron convocados para participar con sus preguntas durante un videochat en vivo esta mañana. Las inquietudes más representativas fueros elegidas para ser formuladas a los diplomáticos.

- ¿Cuál es la raíz del problema por la cual la histórica disputa entre ambos pueblos se extiende hasta el actual conflicto que sucede hoy a la Franja de Gaza?

Gazit: - Es simple. Son dos pueblos que luchan por el mismo territorio. Todo el resto es historia. Y para no entrar en la historia, la solución es la división, el reconocimiento mutuo de ambos pueblos, cada uno con su derecho a ser un país independiente, de vivir en paz, sin terrorismo, sin guerras y sin amenazas. Los palestinos que persistieron en Israel tras la creación de su Estado en 1947 se quedaron con una parte bastante grande del estado palestino que debían declarar. Decidieron por sus razones, que no sé cuáles son, no declarar su estado palestino, sino continuar con la guerra en contra de Israel y crear la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
Nosotros ofrecemos la paz, estamos listos para hacer concesiones, no tenemos ningún interés en dominar al pueblo palestino. Esta lucha continúa porque no podemos alcanzar un acuerdo sobre dónde van a estar las fronteras.

Suwwan: - El embajador de Israel simplifica las cosas sin fundamentos. El conflicto comenzó desde lejos y desde afuera hacia Medio Oriente. En 1897 se creó el Primer Congreso Judío Mundial en Suiza, y allí convencieron a las comunidades judías de todo el mundo de que ellos no quieren vivir con los demás, y que los demás no quieren vivir con ellos en Occidente.
Los judíos de Europa no emigraron a Palestina en forma pacífica como cualquier emigrante, fueron con las armas e hicieron una limpieza étnica del pueblo palestino. Israel tiene que reconocer las barbaridades que cometió y pedir perdón, igual que los alemanes reconocieron y pidieron perdón a los judíos y al mundo. Israel habla una cosa y practica otra.

- ¿Perciben alguna solución a mediano o largo plazo a esta situación, que no implique ni la destrucción de una sociedad ni el desplazamiento de millones de personas hacia otras tierras?

G: - No sé cuándo existió un pueblo palestino independiente, no sé tampoco cuándo Jerusalén fue capital de un estado palestino. Nadie habla de expulsar ni tampoco pretendemos dominar a los palestinos, sólo diferenciamos cómo tenemos que vivir uno con el otro, pero si las escuelas palestinas, que son independientes, enseñan lo que quieren y toda la educación es que Israel no tiene derecho a existir, entonces será muy difícil llegar a un entendimiento a largo plazo.
S: - Israel se queja y protesta reclamando seguridad, a lo cual tiene derecho. Pero la ocupación y la seguridad son dos cosas incompatibles. El final de la ocupación israelí va a marcar el comienzo de la seguridad de ambos estados. El problema es que hablar de la paz y construir más asentamientos para traer judíos de todo el mundo, eso es racismo. Deberían tener conciencia de lo que han sufrido los judíos a lo largo de la historia y no hacer lo mismo con los palestinos.

¿Qué escenario imaginan actualmente si la tregua vencía y no era puesta en marcha la ofensiva israelí?

G: - Israel no ataca a propósito a población civil, como si lo hacen los terroristas palestinos, y no hubiera abierto fuego si no le disparaban misiles. Si Hamas hubiera declarado que no continuaba la tregua, pero al mismo tiempo no hubiese atacado con una lluvia de misiles a las ciudades israelíes, nosotros no hubiéramos hecho nada. Nosotros perseguimos la calma en nuestro país, no pedimos nada más. Queremos una garantía de que no habrá más ataques terroristas desde la Franja de Gaza contra la población civil israelí.
Con la ofensiva militar lanzada en Gaza no buscamos cambiar el gobiernoo ni derrotar a Hamas. Todo eso es asunto interno del pueblo palestino. Y si quieren la paz, deberán deshacerse ellos de los terroristas que no quieren la paz con Israel. En el momento que podamos confiar de que no habrá más ataques, ahí vamos a salir con alegría de la Franja de Gaza y de todos los territorios ocupados.

S: - El gobierno de Olmert negoció con Hamas una tregua que duró seis meses, pero Israel no puede extender el acuerdo porque, tanto [la canciller Tzipi] Livni como [el ministro de Defensa Ehud] Barak precisan vencer al Partido Likud liderado por [Benjamín] Netanyahu en las elecciones presidenciales del próximo mes en ese país. La sangre de los palestinos se convirtió en parte de la campaña electoral.

¿Creen que influyen en las decisiones las manifestaciones a favor y en contra de ambas partes en conflicto?

G: - La guerra hoy en día se desarrolla no sólo en el campo de batalla, sino que muchas cosas se deciden en otros campos, como pueden ser la ONU y la opinión pública, por ello es muy importantes estar atento a estos campos y explicarle a la gente. Por eso este embajador [en alusión a Suwwan] está utilizando calumnias al tildar a los israelíes de "nazis" y "terroristas". Los miembros de Hamas son todos mártires por la causa y piensan que por ello van a ganar la guerra de la propaganda, pero para ello se esconden como cobardes en medio de la población civil palestina.

S: - Respecto a las manifestaciones, no hay pueblos ni gobiernos que se muestren a favor de Israel y de su conducta, y en cambio, lo que sí hay es apoyo de todo el mundo, indignado, acusando a ese país de terrorista. Muchos estados condenaron la agresión del ejército israelí. El mundo está de un lado, e Israel, junto con el apoyo incondicional del gobierno de [George W.] Bush, del otro lado.

¿Qué necesita Israel para dejar vivir a los palestinos en su territorio y qué necesita Palestina para dejar vivir a los israelíes en su territorio?

S: - No es una necesidad, es un deber. Israel asesinó el proceso de paz tres veces. Y ahora, desde el 27 de diciembre asesinaron nuevamente el acuerdo de paz y crearon un enojo y un odio de los niños y mujeres eliminando familias enteras. Se necesita que Israel diga de una vez que quiere aceptar la legalidad de los derechos internacionales, aceptando retirarse del territorio palestino que han ocupado en 1967.
Pero el problema es más profundo: no quieren vivir con nadie. Ellos creen que no debería ser el estado de Israel, quieren ser un Estado judío. Y la religión no puede dominar un estado, dado que el mismo debe ser laico.

G: - El problema es que no reconocen al pueblo judío como pueblo, afirmando que es sólo una religión que no tiene derecho, negándole por sobre todas las cosas el derecho a la construcción de un estado judío, democrático y abierto para todo el mundo.
La propuesta de Israel es la de dividir la tierra. Ya se le ofreció a [Yasser] Arafat la posibilidad de crear un estado palestino, pero la propuesta fue rechazada y se nos echa la culpa a nosotros. Los palestinos han tenido innumerables oportunidades para declarar su estado, pero no lo han podido establecer porque quieren todo. Nosotros le ofrecemos al pueblo palestino un Estado. Al pueblo judío, un Estado. La solución son dos pueblos, dos Estados. Y si no quieren reconocer el derecho del pueblo judío a tener un Estado, estamos en problemas.

Batman, Batman... Líder martes, 6 de enero de 2009



Hola, soy Francisco de Narváez Steuer. Tal vez me conozcan de películas como "Enriqueciendome con el Supermercadismo", "De Colombia a la cámara de Diputados argentina" o "Administrando La Rural junto a mi querido hermano".
Soy colorado, tengo un tatuaje y me considero una persona muy amistosa. Prueba de ello es que he sido amigo de Alfonsín, de Menem, de Kirchner, de Duhalde, de Lavagna y de Macri. Ahora les traigo una nueva superproducción llamada "El Mapa de la inseguridad", que por primera vez en la historia se está confeccionando mediante denuncias anónimas, extrajudiciales e incomprobables por parte de todos los ciudadanos de bien afectados por este flagelo.
La página anuncia estar hecha por el "Instituto de Seguridad y Justicia" así de paso le damos una (falsa) idea de institucionalidad y poder paralelo. ¡Que la impunidad no sea sólo para los delincuentes!
Sin más para comentarles, con ustedes, y cortesía del blog El Mapa del Colo, algunas de las denuncias más veraces y útiles que recibimos:

Me pareció ver un lindo... perrito


¿¿Alguien puede pensar en los niños??


Dale, ratón, si acá no te ve tu papito


Al menos deja regalo


Y recuerden, mis conciudadanos republicanos, "El sitio www.mapadelainseguridad.com no efectúa recomendaciones de tipo legal o personal y los contenidos vertidos en sitio no deben ser tomados como consejos o soluciones de índole legal por parte de usuarios o visitante." Asíque todos esos comentarios sobre cagar a tiros a los delincuentes y a los jueces corre por cuenta de cada facho.

Los Mejores Discos de 2008 sábado, 3 de enero de 2009



1. Dig!!! Lazarus Dig!!!
Nick Cave & the Bad Seeds
Anti, abril de 2008

Hay que cumplir cincuenta años y seguir rockeando como a los veinte. Nick Cave lo hizo, sonando junto a su banda The Bad Seeds, tan fresco, urgente y clásico como siempre. Dig Lazarus Dig narra en paralelo la historia de Lázaro pero en una suerte de versión moderna, urbana, neoyorkina, que se cruza con la de Harry Houdini, "el segundo mejor escapista" --siendo Lázaro el primero, claro.
La canción que le da nombre al disco es genial: sucia y bohemia, me hizo acordar a "Subbacultcha" de los Pixies, y es, como casi todo el álbum, un clásico instantáneo. Puntos altos, y los hay varios, "We call upon the author", "Arthur goes West", "Today's Lesson" y, por supuesto, la gran historia a la Lou Reed para el final con "More news from nowhere". El disco del año, por varios cuerpos.



2. Consolers of the Lonely
Raconteurs
Warner, marzo de 2008

En 2006, el debut de Raconteurs tomó a todos por sorpresa. Y qué sorpresa agradable: combinando las habilidades compositivas del gran Jack White con los aportes pop de su amigo Brendan Benson y una full band con más músculo que el dúo guitarra-batería de los White Stripes, el todo fue mucho más que la suma de las partes, y detrás de un proyecto paralelo se adivinaba una banda en sí misma con muchísimo potencial.
Potencial que explota a puro power-pop en Consolers of the Lonely, un disco como le dicen los yanquis all killer no filler, directo a los bifes. Anunciado apenas una semana antes de ser lanzado, estalla con una urgencia que faltó en su primer álbum: desde los vientos en "The switch and the spur" hasta el pop colorido de "Many shades of black", se respira un clima cirquero, juguetón, eufórico, intercalado por las pinceladas guitarreras de "Salute your solution" (primer single), "Hold up" y "Attention" y el piano que guía "You don't understand me".
Todavía están buscando un sonido propio, pero mientras tanto, navegando a mitad de camino entre un White Stripes y un Grand Funk Railroad, dejan a todos conformes.



3. Dear Science,
TV on the Radio
DGC, septiembre de 2008

Mezclando soul, euforia, experimentación y un gran sentido de la composición musical, los muchachos de TV on the Radio están a la altura de las expectativas generadas a partir de su álbum bisagra, el brillante "Return to Cookie Mountain". Palmas, texturas, capas de sonidos, y en el medio, como si no costaran, grandes melodías: "Dear science" es su disco más accesible hasta el momento.
Algo que noté tanto en TV on the Radio como en Queens of the Stone Age, otra de las grandes bandas de esta década: muchas de sus mejores canciones funcionan trabajando algún sonido nervioso de fondo y, por encima, una melodía vocal pop liviana, es decir, un contrapunto simultáneo entre tensión y alivio. Así funciona, por ejemplo, "Halfway home", de fondo una guitarra agitada, ansioso, y en la superficie un cantito alegre ("papapanpapan-papapanpán"). Más pulgares arriba para "Golden age", "Family tree" y "Shout me out".



4. Only by the Night
Kings of Leon
RCA, septiembre de 2008

En 2003, cuando salieron con Youth and Young Manhood y su Creedence en LSD, muchos vieron a Kings of Leon como otra banda retro-rock más, que podría haberse hundido al próximo álbum como los olvidables Jet (que por la misma época sacaban Get Born). Lo increíble fue que la carrera de este cuarteto sureño no sólo continuó, sino que además comenzó a tomar ribetes inesperados con cada disco. Al minimalista Aha Shake Heartbreak le siguió una increíble incursión en el rock alternativo norteamericano (en la vena de Jesus & Mary Chain y Pixies) con Because of the Times, álbum que llegó al número uno en el Reino Unido y los llevó incluso a liderar la edición 2008 de Glastonbury.
Con Only by the night, los Kings of Leon aumentan la apuesta y se orientan hacia el rock de estadios. Como dijo el crítico de Pitchfork -a quien el disco no le gustó, vale decirlo- el trabajo tiene los mejores temas que 3 Doors Down jamás hizo. Sin ir más lejos, "Sex on fire", primer single, es algo así como el "Kryptonite" de 2008, sonando como una mezcla entre un tema de The Specials y el Black Francis de 1990. Al mismo tiempo, lo "alternativo radial" nunca estuvo mejor que en la dulce "Use somebody" o en "I want you", que no hubiese desentonado en Doolittle. "Be somebody", "17" y la rockera "Crawl" completan el sexteto fundamental de este álbum, que ostenta un setlist quizás apenas menos sólido que el de su disco anterior.



5. Evil Urges
My Morning Jacket
Ato, junio de 2008

Otros que sorprenden a propios y ajenos con cada paso. Del country-alternativo a la Neil Young de sus primeros álbumes al estrellato indie con su sensacional Z, nuestros amigos de Kentucky ahora incursionan en un disco esquizofrénico, siendo por momentos los alt-country-rockers que conocimos, por momentos los titanes sónicos 100% OK Computer de su disco anterior.
El ingrediente nuevo son los toques funky, los sintetizadores más al frente, y los falsettos Prince por parte del cantante Jim James. Las primeras canciones del disco y su primer sigle, "Highly suspicious" (acompañado por chunks de guitarras como en un tema de Molotov), dan cuenta de eso. Hacia el final, cuando el disco va cayendo un poco con una sucesión de temitas livianos, aparece la rockerísma "Aluminum Park", una de las grandes canciones de 2008, subrayando el triunfo del sonido grande y expansivo por sobre la introspección de su anterior trabajo, ratificando el buen momento del grupo. No será un clásico del futuro, pero sí un paso en la dirección correcta.



6. Narrow Stairs
Death Cab for Cutie
Atlantic, mayo de 2008

Luego de su exitoso debut en discográfica grande con Plans, el prolífico cuarteto liderado por Benjamin Gibbard vuelve a las bateas con un disco más oscuro y más lento. Hay letras más desesperadas, referencias a Kerouac y un primer single de ocho minutos y medio de duración. "I will possess your heart" construye una genial base hipnótica que destaca en un álbum habitado mayormente por canciones punk-pop de tres minutos, como los siguientes dos sencillos: la bonita "No sunlight" y la melodía muy Foo Fighters de "Cath". Imposible dejar de destacar una de las canciones más preciosas de la banda, "The Ice Is Getting Thinner", con la que cierra el álbum. Si no les logra tocar una fibra, es porque tienen que darle más al All Bran.



7. Off With Their Heads
Kaiser Chiefs
Motown, junio de 2008

No es precisamente el álbum más redondo del año. Es más: quizás hasta sea uno de los más desmesurados, explosivos e imperfectos discos pop escuchados en época reciente. Pero, tal como sostiene la crítica del Observer, este es su mayor logro: "Basta de intentar mimetizarse con algún indie de estadios o retro-rock pulido: hay que apuntar a lo extraordinario". Los Kaiser Chiefs vieron la luz, se despegaron de su gris trabajo Yours Truly, Angry Mob, y abrazaron sin culpa el pop de los Kinks, la new wave de los primeros discos de XTC y hasta el post-punk de Gang of Four (excelente homenaje en el canto a dos voces de "Never miss a beat").
Marcan el ritmo "You want history" (en la vena de los Talking Heads), "Like it too much" (estribillo cien por ciento Drums and Wires) y la divertidísima "Good days bad days". Y para aquel paladar refinado que cree que la desmesura oculta una carencia de talento compositivo, allí están "Tomato in the rain" y "Remember you're a girl" para confirmar que los KC, cuando se lo proponen, también son capaces de armar lindas melodías pop. Un disco ruidoso, guitarrero, tan bueno o acaso un poquito mejor que su celebrado debut, Employment.



8. Oracular Spectacular
MGMT
Sony, enero de 2008

Posiblemente el mejor disco debut del año, los MGMT (pronúnciese "Management", en inglés) compilan en Oracular Spectacular algunos de sus mejores singles. Las celebradas "Time to pretend" y "Kids", provenientes de un EP de 2005, se suman a nuevos tracks grabados luego de firmar contrato con Sony y empezar a circular por festivales o como teloneros de Beck, Radiohead y M.I.A. ¿Qué hacen estos muchachos? Pop electrónico y ganchero, algo así como unos Flaming Lips más bailables. De hecho, el álbum lo produjo el mismísimo Dave Fridmann, el hombre detrás de las consolas en Yoshimi Battles the Pink Robots.
La primera mitad del álbum, allí donde los singles se suceden uno detrás de otro, es sencillamente arrolladora. A las mencionadas se le suman "Weekend Wars" (con un comienzo a pura psicodelia y voces alteradas que no desentonaría en un álbum de Ween), "The Youth" y "Electric Feel", prácticamente un grandes éxitos para la pista de baile alterna. Después cae un poquito pero, como al equipo de fútbol que se va al vestuario 3-0 arriba, con lo hecho en la primera parte le alcanza para clasificar a la próxima ronda (de tragos).



9. Offend Maggie
Deerhoof
Kill Rock Stars, octubre de 2008

Escuché por primera vez a esta banda de San Francisco el año pasado, via el temazo "Believe E.S.P." de su disco anterior. Fue amor a primera vista --aunque uno de esos romances medios freaks: ¡la canción era rarísima!-- y desde entonces supe que debía seguir sus pasos. La búsqueda me llevó hasta Offend Maggie, su nuevo álbum. Lanzado hace apenas unos meses, su mayor logro está en conjugar riesgo y experimentación con melodías fácilmente tarareables. "The tears and music of love", anárquico y guitarrero, parece alguno de los temas más desquiciados de Beck, más el agregado de voces femeninas y letras surrealistas. "Basket Ball Get Your Groove Back" (¡premio a los mejores títulos de canciones ya!) suena como algo de Architecture in Helsinki, totalmente desquiciado. En "Fresh born" parece que trajeron al estudio a los Red Hot, los encerraron con Björk, los drogaron a todos, y dieron REC. Y así con lo demás.
¿Pop experimental? Yo diría que algo más. Como afirman nuevamente mis amigos del Observer: Deerhof "are the best prog-rock post-punk Afro-Oriental art-pop folk-jazz band in the world". Juguetón pero impredecible, para montar a Offend Maggie te subís, te ajustás la montura, y te agarrás fuerte.



10. Accelerate
R.E.M.
Warner, abril de 2008

Un momento crucial, pero casi imperceptible, en la historia de los grupos de rock tiene lugar cuando éstos dejan de ser relevantes. Es algo difícil de rastrear, dado que más que un instante es un proceso y, como tal, se va dando de a poco. Nadie sabría marcar cuánto esto sucedió en el caso de la banda de Michel Stipe, pero mientras que el R.E.M. de Document (1987) o de Automatic for the People (1992) marcó agenda y definió territorio, el del mediocre Around the Sun (2003) no provocó absolutamente nada -más que algo de lástima. Fans de Murmur, amantes de New Adventures on Hi-Fi, aceptémoslo: los lanzamientos de R.E.M. ya no marcan agenda. Sin embargo, que esto esté ocurriendo justo ahora es una pena... ya que Accelerate es, si me permiten el cliché, un regreso a la mejor forma de la banda. Y en tiempos de rock bailable olvidable, más de un "artista" podría tomar nota de algunas de las enseñanzas que nos deja el pelado simpático con este curso acelerado de buen rock. Construcción de melodía guitarrera: "Living well is the best revenge". Elaboración de estribillos gloriosos: "Man-sized wreath". Confección de buen punk frenético: "Horse to water". 35 minutos en donde lo cerebral y maduro se encuentra con lo más potente y urgente. Su buenísimo recital en el Club Ciudad lo confirmó: los R.E.M. son, sin lugar a dudas, los viejitos copados de 2008.