# 100. Extraordinary Machine / Fiona Apple
Extraordinary Machine (2005), Sony Music
La princesa Fiona abre el ranking -y su último disco editado durante la década- a partir de un sonido bastante original: una melodía con pulso jazzero marcado por una simpática campana. La voz de la señorita Apple irrumpe, jugando entre la inocencia y la confianza en sí misma, y se complace en anunciar: "If there was a better way to go then it would find me / I can't help it, the road just rolls out behind me / Be kind to me, or treat me mean / I'll make the most of it, I'm an extraordinary machine". Sus vocalizaciones -con mucho carácter y algo de dulzura- suenan artísticas y entretenidas, los arreglos ostentan una frescura poco vista en el mercado cantautor femenino. ¿Puede ser que esta chica sea la misma que compuso "Criminal" nueve años antes o, incluso, la densa y oscura "Parting Gift" dentro del mismo álbum? No se sorprendan: Fiona Apple es, efectivamente, una máquina extraordinaria.
# 99. Radio Cure / Wilco
Yankee Hotel Foxtrot (2002), Nonesuch
Algo intrigante marca el comienzo de "Radio Cure". Mínima instrumentación, una voz thomyorkeana, letras surrealistas: todo es misterio. Los muchachos de Wilco no tienen ningún apuro en marcar el punto y se toman todo el tiempo necesario para ir desarrollando la tonada. La melodía va tejiendo una atmósfera intimista que quizás logre lo que el protagonista de la letra esté buscando: curas radiales, "electronic surgical words". ¿Qué estamos lamentando acá? Un hecho patente, fatal: "Distance has no way of making love understandable". Ecos de Radiohead: alguno arriesgó que Yankee Hotel Foxtrot vendría a ser algo así como el OK Computer norteamericano post-11/9. ¿Por qué no?
# 98. Bathwater / No Doubt
Return of Saturn (2000), Interscope
En muchos aspectos, No Doubt es un ejemplo del clásico producto noventoso: una banda mainstream que toma lo mejor de cierto género y lo pasteuriza mediante un proceso radio-friendly que permite lanzar al mercado canciones con menos de 100.000 bacterias por mililitro. Tragic Kingdom, el disco que los catapultó al multiplatino, ya había marcado el camino vía la balada hitera "Don't speak", y estaba todo dado para continuar reproduciendo el ciclo antes que decayera la moda. Pero lo cierto es que este grupo de California, liderado por la carismática Gwen Stefani, tardó cinco años en producir un sucesor. Cuando llegó, generó algunas pequeñas sorpresas. Donde Kingdom se mostraba predecible, pomposo y rutinario, Return of Saturn mostraba madurez, variedad e inteligencia. Desde "New" hasta "Staring problem" -dos grandes temas que bien podrían haber ingresado aquí- los límites anteriormente autoimpuestos se empujaban si acaso un poco más. "Bathwater" comienza con un sonido fúnebre procesado que rápidamente le cede su lugar a una batería que entra en primer plano y que va a marcar, a ritmo casi cabaretero, el resto de la canción --una cautivante tonada ska-rock en E menor, que versa sobre la dificultad de aceptar las fallas del otro en una relación afectiva.
# 97. Way Out / Yeah Yeah Yeahs
Show Your Bones (2006), Interscope
Batería, bajo y guitarra. Una estructura simple, sostenida y melódica. ¿The Strokes? No tan rápido. La respuesta sólo tarda veinte segundos en llegar, el mismo tiempo que tarda Karen O en abrir la boca, hablar de "amor y mentiras" y hacernos caer en la cuenta de que estamos, sin lugar a dudas, frente a un gran tema de otra nueva banda siglo XXI: el trío neoyorkino Yeah Yeah Yeahs. La canción elegida jamás fue single e incluso puede ser leída como un tema menor dentro de Show Your Bones, su segundo larga duración. Pero su estructura -breve, modesta, con un estribillo repetido apenas dos veces- esconde una lírica rica, polisémica, y una explosión emocional muy lograda.
"Lies and love
Bed-wetting son of the great heat
It's all over me, it's all under me
The shit is running and it runs deep
I'm way out, way out
When you mean it on the inside you still can't get to me".
¿Sexo? ¿Desamor? ¿Una relación desigual? La vía de escape sonora para otro dilema más de relaciones neuróticas.
# 96. Other Side of the World / KT Tunstall
Eye to the Telescope (2004), Relentless
Esta simpática escocesa aún no había cumplido los 30 cuando se lanzó profesionalmente, primero en el Reino Unido y dos años más tarde en los Estados Unidos, logrando gran éxito a ambos lados del Atlántico. Y si bien sus dos mayores hits ("Black Horse and the Cerry Tree" y "Suddenly I see") son, también, grandes temas, mi voto va para con su menos exitoso segundo sencillo. Este tema, que abre su álbum debut Eye to the Telescope, la acerca más a la gelidez y las formas desapasionadas de la londinense Dido que a la la frescura e irreverencia a la Sheryl Crow que insunúa en otros tracks del álbum.
La canción es gris y fría, como la publicidad local que la utilizó de cortina, pero todo el cubito se derrite cuando Tunstall exclama, con esa vocecita de muchacha: "I wish it were simple / but we give up easily / You're close enough to see that / you're the other side of the world to me". El tema suena pulido, sí -quizás demasiado-, pero por debajo de su sonido radial se adivina un talentoso manejo de la melodía pop. Como plantea Stephen Thomas Erlewine en AllMusic, quizás estemos en presencia de una cantautora extraordinaria encerrada en el corsé de una producción ordinaria. Lo cierto es que el pop mainstream no se pone mucho mejor que esto.
#95. Cherry Chapstick / Yo La Tengo
And Then Nothing Turned Itself Inside-Out (2000), Matador
La guitarra construye una pared de sonido: el riff central es super llevadero. Hay capas, texturas, y una melodía soleada que se asoma entre medio de este precioso lío:
"Someone else's date
In someone else's door
There's a girl with cherry Chapstick on and nothing more
It's such a lurid pose and she seems this close
But not to me".
En el medio de un álbum tranquilo, pausado, el conjunto de New Jersey clava una de sus suites ruidosas marca registrada. ¿Qué dicen? ¿Que atrasa un poco? ¿Que suena como la banda sonora de algún indie flick noventoso? Yo tengo una pregunta que responde a las anteriores: ¿A alguien le importa?
# 94. All These Things That I've Done / The Killers
Hot Fuss (2004), Island
"Another head aches, another heart breaks
I am so much older than I can take
And my affection, well it comes and goes
I need direction to perfection".
Sí, señores: Brandon Flowers y su bandita de Las Vegas van por la vida con los ojos pintados cantando la vida me engañó. Pero como en Alcohólicos Anónimos, al menos ven luz al final del túnel y saben que lo primero que tienen que hacer es pedir ayuda. Así lo hacen en el estribillo: al término del segundo, todos los instrumentos se van a dormir la siesta y la canción queda únicamente sostenida por un chunga-chunga-chunga guitarrero de cuerdas bajas. En ese momento hace su aparición uno de los momentos más sublimes del mainstream '00s: "I've got soul but I'm not a soldier", declara Flowers en una de las líneas más recordadas de la década, y de a poco va siendo acompañado en su sentencia por un grupito gospel que no hace más que incrementar su potencial emocional redentorio.
The Killers está muy lejos de ser una de mis bandas nuevas favoritas y sus tres álbumes de estudio están claramente sobrevalorados, pero "All These Things That I've Done" es uno de los grandes momentos de la década para esta o cualquier otra banda salida de la corriente del revival ochentoso.
# 93. London Song / The Breeders
Title TK (2002), Elektra
Con Last Splash (1993) y su hitazo alternativo "Cannonball", la ex-Pixie Kim Deal y sus Breeders lograron un éxito moderado y un lugarcito entre el alternative jet set de los '90. Pero, cosas de la vida rockera, la hermanita de Deal tuvo un problemita con las drogas y el grupo casi se desintegra. Durante años no hubo ni noticias del conjunto. A principios de esta década, cuando todos creían que la idea de un "nuevo álbum de los Breeders" era algo así como el Chinese Democracy del indie, Title TK apareció. Y, lejos de ser un bajón o uno de esos regresos lamentables, resultó ser un muy buen trabajo. London Song, segundo track, es uno de sus mejores exponentes: garage rock femenino 100%. Batería limpia, el conjunto que parece estarse divirtiendo en el estudio, y la voz de Kim Deal ya no tan dulce como en la era pixie (es mas, suena como si se hubiese clavado diez atados de puchos antes de agarrar el micrófono). Y la cereza del postre: producción seca, espaciosa, a cargo del gran Steve Albini --el mismo de In Utero y Surfer Rosa. No se diga más.
# 92. Your Honor / Regina Spektor
Soviet Kitsch (2004), Sire
Esta judía neoyorkina nacida en la Unión Soviética es una de las grandes promesas sub-30 de la actualidad. Escribe letras interesantes, es una pianista talentosa... ¿otra Fiona Apple? Tiempo al tiempo: lleva apenas dos álbumes editados. Por lo pronto, suena lo suficientemente ecléctica, desfachatada y fresca como para poder sacar un sólido set de canciones con peso propio. "Your Honor", extraído de su primer larga duración, es un exitoso ejercicio de canción cruda, pegajosa y sencilla.
# 91. Sea Legs / The Shins
Wincing the Night Away (2007), Sub Pop
En la comedia dramática veinteañera Garden State (2004), cuando Natalie Portman conoce a Zach Braff le hace escuchar The Shins. "Te van a cambiar la vida", le asegura. Bueno, upa, momento. Digamos que a esta parejita cinematográfica se le fue un poco la mano. Pongámoslo así: este grupo indie de Albuquerque liderado por James Mercer puede contarse entre los mejorcitos de la tanda de bandas "independientes" norteamericanas formadas en los últimos diez, doce años. Melodías orgánicas, un buen manejo de la melancolía en las letras, agridulces en la justa medida. ¿Qué tenemos en "Sea legs"? Un riff con ecos nirvaneros pero matizado por una línea de bajo funky y percusiones amables. Suenan un poquito como Cake, un poquito como Beck... y un poquito como ellos mismos, claro. Habrá que ver si su próximo disco los consolida como grandes compositores, o si se conforman con repetir fórmulas e instalarse, cómodos, en su nicho de mercado.
Hace 5 años.
8 comentarios:
¡Estoy sorprendidísima por la reseña de No Doubt! ¿Realmente te parece que Bathwater merece sacarle dos puntos de ventaja a Extraordinary Machine? Sin ánimo de ofender (por supuesto), no entiendo dónde están la madurez, variedad e inteligencia en la letra de esta canción. A mí me parece más bien un rejunte de preconceptos sobre las minitas que prefieren hombres que las hagan sufrir. Digo, "I can't help it, you're my kind of man, wanted and adored by attractive women, bountiful selection at your discretion. I know I'm diving into my own destruction. Why do we choose the boys that are naughty, why do the good girls always want the bad boys?"
Primero, ¿qué almita ilusa creyó alguna vez que Gwen Stefani era una nena buena? Vamos, la remerita que tiene puesta en el video -y que apenas le tapa el vientre-, dice "YOU CAN'T TOUCH THIS". Ya sea actitud rockstar o típica histérica, da lo mismo, se cae de maduro que no es ninguna santa.
Y segundo, ¿por qué perpetuar ese mito deleznable de que todas las mujeres queremos estar con "chicos malos"? Como si no fuéramos capaces del grado de madurez que requiere una relación sana y anduviéramos por la vida dándonos la cabeza contra la pared constantemente porque nuestro medio limón es demasiado ácido... ¡Después nos quejamos de que las teenagers tienen cualquier cosa en la cabeza! ¿Cómo puede ser de otra manera, si lo que la industria postula como ejemplos a seguir son mujeres que se preocupan más por contonearse que por demostrar lo que les dejó la reflexión sobre el éxito o fracaso de sus relaciones sentimentales?
En mi humilde opinión, esta canción no es más que otro intento por hacer plata apelando a la susceptibilidad de los adolescentes y su imaginario. Las nenas quieren chicos malos y los nenes quieren serlo. El superclásico de los quince.
Ah, y la metáfora que armaron con el agua sucia de la bañadera me parece bastante chanchita. ;)
Hasta acá, la Maia feminista. Ahora, la groupie: me encantó la idea del "top 100". Ambicioso proyecto. ¡Espero con ansias la próxima entrega!
PD: Ouch, eso de referirse a Garden State como una "comedia dramática veinteañera" me dolió un poquito...
¡Qué bueno que haya sorpresas! Es un poco la idea. Y todavía quedan más.
Cuando Fedefer hizo su ranking, rápidamente comenzaron los comentarios del tipo "¡Eehhh, cómo A va a estar arriba de B!" o "Cheee, C era MUCHO más canción que D", y así sucesivamente. Yo también los hacía, jeje. Bienvenido sea.
Con respecto a la sorpresa que nos ocupa: el imaginario del tema de No Doubt me importante bastante poco. No es la idea perpetuar mitos sobre chicas buenas que quieren chicos malos. Estamos de acuerdo en que todo eso es del "manual de quinceañera" :) Es más: Gwen Stefani no es santa de mi devoción, ni mucho menos. Lo que más me gusta de la canción es, como decía, su "tonada ska-rock en E menor".
Por lo de los "puntos de ventaja" no te hagas mucho drama, yo tampoco me lo hice a la hora de armarlo. Son aproximados, y puse a Fiona #100 porque me gustaba "abrir" el ranking con un tema del estilo de Extraordinary Machine.
Saludos!
PD: ¡Garden State es una de mis películas favoritas, aclaro! Allá por 2007 escribí: "El film en su conjunto capta esa angustia existencial de los veintitantos como pocos. Y es tan encantadora y fuera de lo común, que poco importa que haya un climax nada climático y que las cosas resulten un poco simples al final. Es un debut más que bueno, casi prometedor, de Zach Braff en la dirección."
Por una cuestión generacional esta iniciativa me viene bárbaro: voy a conocer a un montón de músicos y bandas que no tengo ni de oídas, filtradas por la selección de alguien que creció escuchándolos con la misma actitud con la que yo escuchaba discos nuevos de The Clash, Talking Heads o AC/DC... ¿Qué mejor puedo pedir?
Los iré bajando y descubriendo (de hecho, en esta primera entrega sólo "me sonó" lo de la publicidad local, que debía ser bastante mala publicitariamente porque ni siquiera escuchando el tema logré recordar qué carajo querían venderme).
Espero la siguiente. Saludos.
Sos un groso. Si no repito artistas, no llego a 40 canciones. Igual, lo que son las cosas y las formas de ser de cada uno. A mí no me pasa lo que señalás con el rock clásico. Lo que siempre me pasó es decir "puta, qué ganas de haber vivido en ese momento", pero siempre sentí a esa música totalmente mía y contemporánea.
Y, como te habrás dado cuenta después de leer mis crónicas grunge, a pesar de todas las cosas copadas que escuché en mi adolescencia, "mi" música fue el grunge, que empecé a escuchar cuando tenía tu edad. Supongo que tendrá ver con que ahí pesó más que nunca la combinación de la contemporaneidad con lo vivencial. Quién sabe... ¡y a quién le importa! ¡Ja ja ja!
1+: ¡Me alegra que te interese! Este sábado no, el otro, publico la segunda entrega.
Beto: A mí también me dan ganas de haber vivido cierto clima de época (por ejemplo, la producción contracultural, musical, de los años 1966-1972 es sencillamente impresionante). Pero yo me refiero a la manera en la que se produce ese rescate, cómo el pasado ya tiene sus figuras consagradas en todas sus variantes (consagrado y popular, artista "qualité", banda de culto, etc).
La diferencia con la actualidad es que ciertas tendencias, estilos, bandas y culturas aún están generándose. Sí, claro, existe todo un mercado musical mucho más grande, aceitado y millonario que labura intentando imponer fenómenos, modas y "the next big thing"... pero en todo caso es una historia en construcción: esperás el disco nuevo de Green Day y de repente se convierten en una de las bandas más grandes del momento; sos de los primeros en comprarte el disco de Arcade Fire y de repente son la banda indie "sentimental" de la década; en 2005 apostás por "Clap Your Hands Say Yeah" y de repente es un fenómeno autogestionado impresionante.
Todo esto, que en términos históricos puede ser mucho menor que "el Woodstock más chiquito", al menos es parte de la historia, de tu historia, en devenir, y se va construyendo, es indeterminado. No hay un diario del lunes.
Está buenísima esta primera parte, el tema de The Killers ES BUENÍSIMO! Ni lo tenía presente.
Bathwater es uno de los mejores temas de No Doubt, no pasa tanto porque "a las chicas buenas nos gustan los chicos malos" sino que es el ritmito, el tun tun tun de fondo y el estribillo que salta y puede hacer bailar a cualquiera. No Doubt, para ser una banda mainstream (asi se dice?) pero es divertida, original e incluso da ganas de bailar. Y Gwen Stefani en los últimos años se volvió un mamarracho...
Y Wilco es una banda muy muy buena, una lástima que acá no se conozca tanto..
Y las otras están bien, supongo que me irán bajando de a poco.
ESTAMOS ESPERANDO "AI AM A SHPUUUN"
Jaja.
Saludos Fede.
(aclaro: lo de "están bien" es porque algunas a) las conozco y me gustan b)no me gustaron y le quiero dar una oportunidad)
Eso, aguante el estribillo de Bathwater. ¡Me alegro que te haya gustado la primera parte!
Y ya se viene shpoooooon, jaja
Gracias por comentar, besos :)
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