Hood Robin jueves, 12 de mayo de 2005

Hacía varios meses que la agenda de los medios no le daba tanta pelota al tema: tsunamis, incendios rockeros, mercavalijas y papas muertos se ocuparon de llenar las primeras planas durante un tiempo.
Pero ahora que pasó un tiempo desde la última vez que se explotó el tema -y que, además, ya pasaron casi tres años de la Masacre de Avellaneda y muchos nos olvidamos-, los medios mainstream volvieron a uno de sus juegos preferidos, al que amistosamente denominé "péguele al piquetero".
Instrucciones: Elija alguna protesta social. Demonícela, critíquela, póngala en ridículo. Haga todo lo posible por eliminar la idea que existe tal derecho. Luego proceda a ponerse del lado de los "usuarios" o de los "automovilistas". (Opcional: transmita imágenes shockeantes hasta el hartazgo durante uno o dos días; tómese de ejemplos concretos, preocúpese de que el árbol siempre tape el bosque; lleve las discusiones hasta la banalidad absoluta, con tal de conseguir conclusiones instantáneas.)
Los noticieros ya están acostumbrados a hacerlo: son de los mejores jugadores del P.A.P. que conozco.

Nosotros contra ellos
Como la idea que subyace a cada noticia o editorial es que los automovilistas tienen derechos y los manifestantes no, una de las divisiones que se hace es entre "piqueteros" y "ciudadanos". Los piqueteros, entonces, son "no-ciudadanos": no tienen derechos.
Los manifestantes crean "disturbios", son "violentos", generan "problemas" y "trastornos" en el tránsito. Los medios toman como modelo de sociedad a aquella que se encuentra en armonía: nótese la fuerte impronta de anormalidad a la hora de hablar de quienes protestan. (Al referirse a la protesta que ayer realizaron alumnos de la Escuela Nº 9, Infobae tituló "Los estudiantes del caos").
Ante tamaña interrupción de la apacible vida metropolitana, "la gente" (los piqueteros o manifestante no son "gente") "teme" por su "seguridad" o reacciona con justa "bronca" porque al interrumpir el "tránsito normal" se le están violando sus "derechos individuales". Recordemos la primera estrategia: automovilista-ciudadano-gente = con derechos vs. piquetero-manifestante-activista = no ciudadano = no gente = sin derechos.
Pero no sólo de crónicas viven los periodistas de derecha: llegó la hora de analizar "racionalmente" estos "actos vandálicos".
Al analista Vicente Massot le preocupa saber que "la tolerancia es absoluta". A mí me preocupa que a él le preocupe ver tanta tolerancia.
Por su parte, José Ignacio García Hamilton opinó: si hay que protegerse de los manifestantes que quitan los derechos "no hay productividad, no hay crecimiento".
Sólo faltó López Murphy.
La Prensa fue más lejos: habla de una "embestida piqueteril" que tiene una clara "intención desestabilizadora", y que perjudica a quienes "están trabajando en beneficio del país" (sic).

Prepárense para más opiniones "ciudadanas-automovilísticas" sobre los derechos que todavía no tenemos (nosotros que ya tenemos bastantes), negándole todo derecho a los "manifestantes no ciudadanos" (que no tienen ni los más básicos).
Hood Robin, al revés que Robin Hood: más para los ricos, menos para los pobres. La libertad de circulación, como con la libertad de mercado.

5 comentarios:

Ju dijo...

Hola Fede! El artículo que escribiste me pareció buenísimo -como todo lo que hacés- aunque tu ecuación no termina de cerrarme...

¿Qué opinará el resto? ¡OPINEN!

Beso =) JU

Vasco dijo...

El artículo es muy muy bueno.

Por qué no te cierra Juli?

Besos

Santi

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo. Y es triste que mucha gente vea a la gente que reclama lo que le corresponde como un estorbo, o directamente como gente que no tiene derecho a nada, para después llenarse la boca diciendo "porque en Europa...". Si en Europa tienen lo que tienen, es porque han sabido protestar y defender lo que es suyo.

Fede / Billie dijo...

totalmente de acuerdo

Anónimo dijo...

Hola Fede! Muy buen artículo, muy claro y didáctico. Y lo más notable de todo es que aún así, buena parte de la gente sigue comprando el mensaje de los medios...