Llame ya viernes, 29 de abril de 2005

Acumulá, comprá, mostráte. La sociedad (pos)moderna nos exige esa velocidad instantánea, con almuerzos mcdonalizados, viajes frenéticos, corridas y empujones. Y sin dejar de ser verse bien, por supuesto: requisito fundamental para la supervivencia en un mundo donde la ética se rinde ante la estética.
El dato es menor, pero curioso: no hay tiempo de cepillarnos los dientes, pero una blanca dentadura y -sobre todo- un aliento fresco son imprescindibles. El miedo al mal aliento es como tantos otros miedos que nos inducen a consumir.
En este marco encajan los famosos y "saludables" chicles Beldent, ejemplo del reciclaje inagotable que, cada vez más aceleradamente, realizan las marcas en su desesperada carrera por ganar mercado.
No sólo hay Menta y Mentol. También encontraremos, en todos los kioscos, los sabores Mentol Turbo, AcquaMint, Spearmint...
El otro día, salieron a la venta unos Beldent Edición Limitada. De menta.

Lisa: No se dejen engañar... ¡es la misma Baby Malibu de siempre!
Smithers: ... ¡¡pero el sombrero es nuevo!!