Un aplauso para el asaltor martes, 1 de noviembre de 2005

Clarín, 01-11-2005:

Rosario: desvalijó un kiosco y se quedó atendiendo a los clientes

Un joven asaltante desvalijó un kiosco en el centro de Rosario, pero no se limitó a vaciar las estanterías sino que continuó atendiendo el negocio durante un rato, para obtener más dinero con la venta de cigarrillos, golosinas y tarjetas de micros y telefónicas.

El inusual episodio ocurrió poco después de las 21 en un local ubicado en Rioja al 2000, esquina Balcarce, una zona transitada por mucha gente. En ese momento estaba atendiendo el kiosco un empleado de 25 años, quien fue reducido por el ladrón, que ingresó armado con una pistola, y fue encerrado en el baño.

Pasados unos 20 minutos, la víctima salió del baño y avisó a la Policía, ante la que denunció que desde donde estaba encerrado escuchó que el ladrón atendió el kiosco, vendiendo distintas mercaderías a los clientes.

(...) El delincuente se llevó un botín de 300 pesos, 140 atados de cigarrillos y una cantidad no precisada de tarjetas de micros y telefónicas de distinto valor.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

"En Europa no se consiguen"