Un paseo dominguero por el diario La Nación domingo, 6 de agosto de 2006

"Si un observador desprevenido se atuviera a lo que vio en estos días, podría concluir que América latina simpatiza con el castrismo. Con la excepción de los regímenes de Castro y de su autoproclamado continuador, Hugo Chávez, en Venezuela, sin embargo, América latina es, hoy, un continente unánimemente democrático."

Grondona, pida que le devuelvan la plata. ¡El globo terráqueo que le vendieron vino sin Colombia!


"El debate sobre el aborto no debe ser politizado."

Así comienza un editoral del día de hoy. Es muy clásico, podrían cambiar el discurso de vez en cuando.
Este pedido se suma a otros reclamos por la no-politización de las huelgas gremiales, las marchas, la justicia, el crimen, los debates, los temas. En el mundo ideal del diario conservador argentino ningún acto debe ser político, salvo una campaña partidaria. Para este diario no existe el conflicto: la sociedad debe vivir en una (injusta) armonía.
Ahora bien: hay un momento en el que el diario deja que la política entre y se instale. ¡Y hasta haga huelgas! Hay alguien que sí puede generar conflicto y levantarse frente a una situación que considera injusta: "el campo". Es decir, los terratenientes, los rentistas y los sojeros.
Yo también quiero mi pickup doble cabina.


"Y aunque la indexación está prohibida, el fondo del problema es que dos años de inflación de dos dígitos no pueden pasarse por alto a la hora de renegociar los contratos."

Néstor Scibona justifica los obscenos aumentos de los precios de los alquileres en nombre del libre mercado. Tres hurras por Milton Friedman.