Yella
Christian Petzold
She's hearing voices
Yella acaba de terminar con una relación tormentosa y busca un cambio profesional.
Consigue un trabajo que la lleva del este de Alemania a la occidental Hannover. Cuando está por salir, aparece su ex esposo Ben -a quien ella parece estar rechazando- y le ofrece acercarla hasta la estación. Mientras viajan, Ben comienza a acusarla a Yella de haberlo dejado "en las malas" -cuando las cosas le empezaban a ir mal económicamente. La discusión termina con Ben arrojandose con el auto desde un puente, con ambos dentro. La camioneta se hunde lenta pero completamente en el río. Sorprendentemente, Yella llega a la costa. Ben también, aunque luego se desvanece. Ella agarra sus cosas, se toma el tren y llega a Hannover.
Allí se encuentra con que la persona que la contrató y supuesto futuro jefe acaba de ser despedido. Y casi de casualidad se encuentra con Philipp, un capitalista de medio pelo que le pide que lo acompañe a una reunión.
Pero la intrigante figura de Yella (brillante Nina Hoss, primera vez que la veo) nos muestra que hay algo más, difícil de explicar, pero definitivamente cautivante.
Como sostiene en un blog Maximilian Maier: "Sabemos que algo más está sucediendo, pero no sabemos con exactitud qué es, lo que eleva la tensión durante la proyección y transforma aquello que sería una película del universo de los negocios en una especie de suspenso inexplicable."
Es tan fuerte el tenso clima de la película que el final, medianamente predecible, es lo de menos. La mejor película que vi (¿hasta ahora?) en el BAFICI.
9 billies
Hace 5 años.
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