ROCK lunes, 28 de noviembre de 2005



Lunes por la madrugada, yo cierro los ojos y recuerdo los recitales de este finde...
- Billie, tenes menos ritmo que una gotera.
Perdón por nacer, pero tenía que largarlo en algún momento: Pearl Jam voló marotes.

25 de noviembre, 2005

"Estamos muy contentos de haber llegado a Argentina. Gracias por esperarnos."

Habrán tardado en venir, todo lo que quieran, pero valió la pena cada mes esperado. Pearl Jam en Argentina pateó traseros.
Ante un estadio colmado (Clarín calcula 25.000 espectadores, yo creo que un poco más también), los veteranos del grunge dieron un show inolvidable.
Teloneados por otra leyenda del movimiento, Mudhoney, los Pearl Jam comenzaron temprano un potente show que recorrió toda su carrera. Algunas buenas baladas y mucho, mucho rock.

"Queremos saludar a los vecinos de Ferro y pedirles perdón... pero esta noche no podemos bajar el volumen!!"

En un español para principiantes, leído de un machete en el piso, Eddie Vedder hacía explotar al estadio mientras arriba del escenario se tomaba un vinito argentino.
Y la banda rompió nomás, ante un público en donde escaseaba el sub-20.
Los puntos altos, sin lugar a dudas: "Do the evolution", "Animal" (estribillo a cargo de los veinte mil asistentes), "Even flow", "Jeremy" (ningún alma en el estadio permaneció indiferente), "Daughter", "Betterman", "Alive" (reclamada por el público en el segundo pedido de bises). Muchísimo pogo, muchísimo calor, mucha emoción. Muchísimo para una sola noche.
El momento de la noche: Pearl Jam toca "I believe in miracles" de los Ramones, la audiencia responde de manera contundente, y Eddie se emociona.
La banda saluda, visiblemente contenta, y Eddie expresa su deseo de vernos a todos al día siguiente.


26 de noviembre, 2005

Allí estuvimos muchos de nosotros, cómo no. El setlist fue bastante distinto, claro que si. Menos clásicos del primer disco, más canciones inesperadas. La audiencia que ya comenzaba a extrañarlos, se mostraba visiblemente emocionada. Muchísimos cantitos, pogo, saltos, una verdadera fiesta rockera.
Interesante escuchar a la audiencia cantando el clásico de Neil Young "Rockin' in the free world". Una que, se ve, no tocan en Estados Unidos.
El momento de la noche: Eddie dedicando "Love Boat Captain" (originalmente escrito en honor a nueve chicos muertos en un recital que dieron hace unos años) a los muertos y sobrevivientes al incendio de República Cromagnon.
Cerraron con "Yellow Ledbetter", un temazo. Ovación absoluta. Y nosotros que ya los comenzamos a extrañar.

Sobre el grunge y otras yerbas

¿El grunge está muerto? Qué les puedo decir: en Argentina todavía hay peronismo sin Perón... ¿por qué no habría de haber grunge sin Cobain? Diez años no es nada, pensarán Eddie Vedder y compañía. Y lo demostraron este fin de semana.
El grunge era la respuesta sónica a una generación desesperanzada... y hoy, quince años después, las preguntas siguen siendo las mismas.

Epílogo

En mayo los White Stripes reventaron el Luna Park en un recital que fue 100% Led Zeppelin. Ahora cae Pearl Jam y tira abajo el estadio de Ferro.
Estoy contento: por segunda vez en el año, una banda internacional le muestra al público argentino de qué hablamos cuando hablamos de rock. El público, parece, lo supo valorar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Fede! Muy cierto lo que decís. Te digo que, con más de 60 recitales internacionales sobre el lomo, los dos de Pearl Jam en Ferro fueron quizás los mejores que ví. Y eso que estoy comparando con "nenes" como Nirvana, los Stones, U2, R.E.M., Sonic Youth, Radiohead, Oasis, Guns N'Roses, Metallica y un laaargo etcétera. Lástima -y esta es una apreciación personal- que las bandas locales no aprenden nada del tema. Perdón, pero soy un convencido de que el rock nacional se viene desmoronando a partir del menemato, perdiendo originalidad, diversidad y búsqueda artística, futbolizándose cada vez más y convirtiéndose en apenas un gesto de rebeldía pasteurizada y/o de demagogia de cuarta (la Bersuit es el mejor ejemplo). Una verdadera pena.
Igual, Pearl Jam me hizo vivir dos de las noches más inolvidables de mi vida rockera y de mi vida en general también. Les estaré eternamente agradecidos. Un abrazo. Beto.

Ju dijo...

Caramonchon, re lindo lo que pusiste. La pasamos muy bien en estos dos shows, yo estoy haciendome el espacio para poder poner algo en el blog también.

Aunque vos me conocés, hay cosas que me exceden. Jamás podría escribir lo que vos, tan directo y exacto. A mi me sale lo personal de los poros. Por suerte puedo remitir a todos a leerTE a vos.

Esto es de las cosas más lindas que escribiste acá.

Ju Caramonchona

Anónimo dijo...

El show que brindaron desde arriba del escenario fue, sin dudas, impresionante. Y el show que se vivió desde el piso lo complementó. Fue un ida y vuelta de la banda hacia la gente y de la gente hacia la banda.
En la muchedumbre, 15 años de espera y pasión acumuladas; gritos, llantos, sonrisas, abrazos... liberación. Cada vez que sonaba un primer acorde, Ferro era un solo estallido.
Y la banda, anonada por la audiencia, observaba atónita cómo la gente cantaba solos de guitarra y entre medio de las canciones, sonaba un desprolijo pero potente "ole ole ole ole ole ole olaaaa, soooy de pearl jaaaam, es un sentimiento, no puedo paraaar".
La cara de Jeff Ament lo decía todo, mientras McCready alentaba a la gente y Gossard y Cameron intentaban seguir con sus instrumentos el cantito popular.

Ahora, la vuelta a la espera. Pero esta vez, llena de anécdotas y recuerdos, de canciones y momentos; y con la certeza de que "Next time it wont be so long. We'll see you again yeah!" (tal como lo dijo Vedder antes de comenzar a cantar Yellow Ledbetter en el concierto del 26).
Ya se rumorea que en su gira 2007 están de nuevo pisando suelos argentos.

Allí estaremos!

Anónimo dijo...

Anonimo: comparto lo de rock nacional se viene desmoronando a partir del menemato, perdiendo originalidad, diversidad y búsqueda artística, futbolizándose cada vez más
Luly: ojalá, con esa noticia estoy re loco !