Ellos son los diferentes. Diferentes a Los Otros.
Viven en barrios diferentes, tienen educación diferenciada, se mueven en transporte diferencial, disfrutan de entretenimiento diferenciado. No comparten nada con Los Otros: sólo interactúan entre ellos.
Son los que pagaron cuotas para ser distintos. Restaurants elegantes, comida gourmet. Boliches top, cines de primer nivel, compras en los mejores shoppings. Viajes en camioneta con vidrios polarizados y aire acondicionado. Seguridad privada, colegio privado, universidad privada. Campus. Ofertas laborales en multinacionales. La tranquilidad de ver gente como uno en todos lados. Caras lavaditas, ojos claros. Ropa de marca.
¿Salidas al aire libre? Picnic del family-day, junto al río. Temaikén.
¿Compañeros de afuera en su curso? Un mexicano y un ecuatoriano, nada de esos campechanos de Corrientes o Entre Ríos.
¿Contacto con gente de menores recursos? Saludos ocasionales al jardinero. Dinero a caridad para alguno de esas escuelas que quedan lejos.
Y después muchos de ellos (Blumberg padre, sin ir más lejos) hablan de "voto calificado". Se indignan cuando los indignados deberíamos ser los demás. ¿Cómo gente así, tan burbujera, va a votar? ¿Nunca pensaron que se podría hacer otro tipo de voto calificado? Calificado no por el nivel educativo, sino por el contacto con la realidad. Cuántos top se quedarían sin votar, ¿no?
¿Sacaría Patti más del 5 por ciento? ¿Alguno votaría a López Murphy?
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