Punk's Not Dead
Susan Dynner
Los caminos de una contracultura
La cultura posmoderna ha integrado al punk tan eficientemente que hoy es difícil saber de qué hablamos cuando hablamos de punk. A treinta años de "ese" momento que otros documentales se limitan a homenajear, la directora se pregunta ¿cuál es la relevancia, hoy, del movimiento?
Punk's Not Dead se embarca en un viaje que atraviesa las escenas de todas estas décadas, con preguntas inteligentes y ensayos de respuestas en boca de sus principales protagonistas.
Apenas preocupada por los primeros años, el film se concentra en la escena under de los 80s y 90s hasta llegar a la pregunta por la actualidad del significado del punk rock, que como movimiento musical no puede estar desligado de sus implicancias sociales, de su defensa del inconformismo, de su irreverencia política. The Clash tenía en sus canciones el fin del Estado de bienestar; los Dead Kennedys disparaban contra Reagan. ¿Qué tenemos hoy? Y no hablamos simplemente de las letras (el film deja en claro, en un par de escenas hilarantes, que hasta las bandas "más punk de la tierra" hacían canciones de amor). Luego de la irrupción de Nirvana, Green Day y The Offspring, el mercado ha avanzado sobre buena parte del movimiento, absorbiéndolo e integrándolo al tiempo que su sonido y su estética se vuelven digeribles al mainstream. En 2007, y aún dejando de lado la galería de Grammys, de videos en MTV y de auspicios coporativos, ¿hay un mensaje? ¿Hay un movimiento?
El documental tiene más preguntas que respuestas y eso es algo bueno. Pero esta última, la principal (¿Punk, hoy?) es contestada con una enérgica defensa del do-it-yourself (DIY), una forma de vida que va más allá del tipo de música y que evidentemente está mucho más a la izquierda del pop punk digerible que hoy es el mainstream. Hablamos de sellos independientes, de festivales marginales, de movimientos contestatarios modelo siglo XXI. Y que, entonces, el punk vive.
¡Ah! Y mañana toca Bad Religion.
8 billies
Próxima función:
Sábado 14 - 00.30 (Hoyts)
Hace 5 años.
1 comentarios:
A mí nadie me escucha pero yo sigo recomendando El artista como lugarteniente... Fundamentalmente porque no se puede pensar la dicotomía 'arte comprometido - arte puro', tan típica del Siglo XX, sin tener en cuenta a Adorno. Qué sé yo... uno tira la onda viste...
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