Marc Augé es un renombrado antropológo francés. Nació en 1935 en Poitiers (Francia), y es conocido por sus obras "Los no lugares: espacios del anonimato " y "El viaje imposible".
Está de visita en la Argentina, en donde dará conferencias en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Córdoba.
A continuación un breve resumen de una entrevista publicada hoy por Página/12:
Marc Augé y la aceleracion de la historia en la sociedad actual
“Hoy tenemos dificultades para pensar nuestro mundo”
por Silvina Friera
–¿Qué consecuencias tiene esta aceleración en las sociedades contemporáneas?
–Sabemos muy bien que hay muchos eventos en todas partes del mundo, que la sobremodernidad, la aceleración de todos los factores constitutivos de la modernidad, del siglo XVIII y XIX, propicia el exceso, de tal manera que finalmente todo pasa como si no hubiera historia. Estamos viviendo dentro de una ideología del presente, con acontecimientos que no resignifican la relación con el pasado ni con la imaginación del futuro. Visto así, no existe más la historia, la visitamos como turistas, pero no tenemos el sentido de la relación entre el pasado y el presente ni la finalidad de una idea del futuro que anime el presente. Claro que en el fondo hay una historia, pero la consecuencia es que no pensamos la historia; es el triunfo de la ideología de la sociedad de consumo que define nuevos modos de individualidad. Y como estamos inmersos en esta sociedad es muy complejo analizar esta ideología, que se podría sintetizar con el lema de que portarse bien es consumir mucho. Sin embargo, una de las consecuencias es la ausencia de referencias, una vida sin perspectiva y una incapacidad de pensar el tiempo.
–No se puede pensar el tiempo, pero estamos inmersos aunque más no sea en este presente.
–Sí, es decir que tenemos una dificultad para pensar nuestro mundo que es un aspecto importante de nuestra manera de vivir. Se dice de vez en cuando que no podemos pensar la muerte, a pesar de que las pantallas de la televisión nos ofrecen millones de cadáveres. Pero la muerte no es un objeto de pensamiento porque una de las características del consumo es la instantaneidad. Después del consumo no hay nada sin otro consumo, es la repetición de nuestra forma de vida. Habría que aclarar el contraste de esta ideología con lo que se pensaba en los años ’60 y ’70, cuando había que pensar el futuro para cambiar la sociedad. (...)
–¿El individuo no intenta cambiar la sociedad porque sería un consumidor satisfecho?
–Mucha gente no tiene acceso al consumo, y la posibilidad de tener un consumo mejor es una perspectiva para ellos. Hay una cierta homogeneización de la imaginación, tanto de parte de los que tienen acceso al consumo como de parte de los que aspiran a volverse consumidores. Pero el riesgo que enfrentamos no es el del consumidor satisfecho, sino que el mundo se transforme en una pequeña minoría que detenta el saber y el poder frente a la gran mayoría de consumidores y de pobres. (...)
Hace 5 años.
2 comentarios:
De Marc Augé conozco poco, sólo estoy familiarizado con el asunto ese de los no-lugares (q nunca me pareció muy brillante, pero bueno ese es otro tema).
Sólo quería señalar q eso q dice al final: "el riesgo que enfrentamos no es el del consumidor satisfecho, sino que el mundo se transforme en una pequeña minoría que detenta el saber y el poder frente a la gran mayoría de consumidores y de pobres" no es nada nuevo es exactamente lo q ocurre hace cientos de años, no creo q sea sólo un fenómeno actual...la ciencia legitima prácticas q luego parecen descabelladas, entiendase ciencia como los portadores del saber, desde la edad media, por ej, este señor del cual no recuerdo el nombre, q se escribía con Ramos Mejía, q desarrolló toda una teoría donde relacionaba las facciones y rasgos corporales con la probabilidad de q sea un delincuente (mal q no me acuerdo su nombre) y es lo mismo q sucede con algo q escuché hace poco que decían q la pedofilia era hereditaria, asi como a veces se escucha q la homosexualidad lo es, en fin, el punto es eso del saber se dió desde siempre...como rezaba el Mortal Kombat II al comenzar "there is no knowledge that is not power". Amén
Está clarísimo que quienes detentan el monopolio del saber tienen una inmejorable posición de poder, cualquiera sea el momento histórico.
De allí la constante puja entre ciencia y religión: se están disputando el mercado del conocimiento.
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