Las mejores 100 canciones de los noventa: 41-50 lunes, 18 de octubre de 2010

#50. The Colour of Spring / Mark Hollis
Mark Hollis (1998), Polydor

En tiempos donde la cosa era ruido-ruido-ruido, el vocalista de Talk Talk, Mark Hollis, decide ir a contramano del mundo. "El silencio es mi sonido favorito", declaró alguna vez. Su disco debut abre con veinte segundos de sigilio seguidos por una piano-ballad casi imperceptible. Una pieza minimalista, calma, para escuchar solo y con unos buenos auriculares.

Soar the bridges
that I burnt before


# 49. Frank Sinatra / Cake
Fashion Nugget (1996), Capricorn

Un tema low-key titulado "Frank Sinatra" que no es exactamente sobre La Voz, con un órgano que parece silbar y vientos sensuales. Unas vocales que arrancan como las de un Julian Casablancas avant la lettre. Hacia los tres minutos la banda amaga con un final en fade, que es negado por una batería que lo vuelve a meter en tema y lo lleva a una coda con oscuros chunks de guitarra. Una canción muy atractiva, para escuchar a media luz y preguntarse qué querrán decir sus letras.

# 48. Cannonball / Breeders
Last Splash (1993), Elektra

No hay forma de saberlo, pero algo me dice que de no haberse separado en 1993, los Pixies podrían haber sido estrellas del rock alternativo. Sin embargo, casi en silencio, alguien más tomó la posta: era Kim Deal, bajista de la banda de Boston, que desde el '90 tenía un grupo propio y apenas unos meses luego de la disolucion pixie llegó a las radios y a MTV con un hitazo esfervescente. Una línea de bajo con mucho groove, la voz seductora de Kim Deal que se lanza a gritar un estribillo casi submarino, ametrallado por guitarras, que se detiene y vuelve a empezar.

# 47. Sugar Kane / Sonic Youth
Dirty (1992), DGC

Durante buena parte de los '90, Sonic Youth fue considerada la banda independiente por antonomasia. Con el correr de los años sus integrantes se convirtieron en referentes no sólo musicales (su estilo ruidoso, wall-of-sound, marcó a fuego el sonido indie) sino además por su impronta autogestionada. Alguien alguna vez dijo que los caminos de la independencia serán, cada vez más, los caminos de la independencia económica, y el grupo liderado por Kim Gordon y Thurston Moore se mantuvo fiel al compromiso durante varios años, rechazando incluso numerosas ofertas de las major. Luego del hito logrado con Daydream Nation, la banda firmó con DGC y, como señala Stephen Thomas Erlewine, "probó que era posible preservar credibilidad indie en una discográfica de las grandes". En 1992 el grupo lanzó Dirty y por aquellos meses no se escuchó otra cosa en las universidades norteamericanas.

# 46. In Bloom / Nirvana
Nevermind (1991), DGC

Hace algún tiempo publicamos una reseña de la película Death Proof, de Quentin Tarantino, en la que Tomás Binder se preguntaba sobre la posibilidad de una crítica del capitalismo desde adentro, es decir, si es posible cuestionar los discursos mercantiles desde su propia lógica. El debate es más que apropiado para hablar de las contradicciones de Kurt Cobain como frontman de Nirvana, la banda que convirtió al under norteamericano de los ochenta en el mainstream de los noventa. "In Bloom" es, a la vez, la canción más pop de Nevermind y un ataque a muchos de los estúpidos que adoraban a la banda conforme ésta iba adquiriendo popularidad: "He's the one, who likes all our pretty songs, and he likes to sing along, and he likes to shoot his gun, but he don't know what it means". Como suele suceder bajo este sistema, las críticas alimentan aquello que se critica y en lugar de destruirlo, lo fortalecen. Por eso esta tonada, con su retorcido solo de guitarra y el impecable trabajo de Dave Grohl en la batería, no hizo más que reafirmar a Nirvana como una banda bestseller. Hacia 1992, los fans estúpidos continuaban llegando.

# 45. Race for the Prize / The Flaming Lips
The Soft Bulletin (1999), Warner Bros.

Una canción llena de energía que da la impresión de estar siempre proyectándose hacia adelante, con la violencia de los agudos que se dispersan por el eter y a los que la batería intenta disciplinar a base de fuertes golpes. Piano, sintetizador y unas letras que de tan inocentes son tiernas: "Two scientists were racing / for the good of all mankind / Both of them side by side / so determined / Locked in heated battle / for the cure that is their prize / But it's so dangerous / But they're determined". La celebrada apertura del mejor álbum de los Flaming Lips.

# 44. Goin' Out West / Tom Waits
Bone Machine (1993), Island

Adrenalina y actitud punk para el track sobresaliente de un disco de por sí extraordinario. Una guitarra sucia, versos raudos, puentes que terminan en versos. ¿Qué más pedir?

Well I know karate, voodoo too
I'm gonna make myself available to you
I don't need no make up
I got real scars
I got hair on my chest
I look good without a shirt...


El track badass por antonomasia de alguien que no tiene que simular serlo porque simplemente lo es. Tom Waits, grande entre los grandes, merecía un lugar en esta lista.

# 43. Love Sick / Bob Dylan
Time Out of Mind (1997), Columbia

Time Out of Mind es uno de los motivos por los cuales los críticos musicales inventaron la idea del comeback album: un disco que se demora años en salir, luego de varios trabajos flojos, y que cuando nadie da ni dos pesos resulta ser una obra maestra. Buena parte del mérito se lo lleva el track de apertura, en el que Dylan retoma sus aires de trovador y, piano y órgano mediante, le canta su odio al amor con algunas de sus letras más sutiles. "Did I hear someone tell a lie? / Did I hear someone’s distant cry? / I spoke like a child; you destroyed me with a smile / while I was sleeping."

# 42. Motorcycle Emptiness / Manic Street Preachers
Generation Terrorists (1992), Columbia

Un riff de guitarra instantáneo, comprador, anticipa desde los primeros segundos el estatus de clásico que adquiriría esta pieza de la banda galesa. "Life lies a slow suicide / orthodox dreams and symbolic myths / From feudal serf to spender / this wonderful world of purchase power", nos dice, desesperado, James Dean Bradfield. Tomando como punto de partida el libro Rumble Fish de S.E. Hinton (que años antes Francis Ford Coppola había llevado al cine), los seis minutos de "Motorcycle Emptiness" contienen más intensidad emocional que lo que varias bandas logran desplegar en toda su carrera. El tono antémico, las vocalizaciones en el estribillo (la línea inolvidable: "Under neon loneliness, motorcycle emptiness"), todo aquí está armado para ponerle la piel de gallina a cualquiera. Canciones como estas son las que hacen que uno se enamore de una banda para siempre.

# 41. Candy / Iggy Pop
Brick by Brick (1990), Virgin

Un trueno y un nostálgico verso recitado dan inicio a una de las canciones emblema de los últimos veinte años. "It's a rainy afternoon in 1990. The big city", nos sitúa Iggy Pop con su voz grave. Luego el padrino del punk entona un verso breve guiado por una fabulosa línea de bajo, una estructura simil punk-pop que juega con una emoción contenida hasta llegar al puente: "I had a dream that no one else could see / you gave me love for free... / Candy, Candy, Candy, I can't let you go". Luego del primer estribillo, quien aparece en la canción y recita unos versos es Kate Pierson de los B-52's: la potencia de su voz acapara toda nuestra atención y guía el resto de la tonada. Durante los años que siguieron, cientos de bandas intentaron imitar lo que la Iguana había inagurado aquí. Pero ninguno de esos temas (ni siquiera "She" de Green Day o "Maria" de Blondie) lograron alcanzarlo.

5 comentarios:

fedefer dijo...

Yo no puedo bancar eso, pero sí la inclusión de Mark Hollis. Eso significa que habrá algo de Laughing Stock en el resto del ranking!

Israel Rubio Montiel dijo...

¡Ya vienen otra vez con el resto! Raro pero que bueno.

Israel Rubio Montiel dijo...

Me da la sensación de que con Cake hay fan encerrado. Esta bueno, saludos.

Israel Rubio Montiel dijo...

¿Ya viene el próximo? ¡Ya lo esperamos! Saludos

Fede / Billie dijo...

Paciencia, mon ami. Sale en los próximos días!