Las mejores 100 canciones de los noventa: 51-60 lunes, 4 de octubre de 2010

# 60. Down by the Water / PJ Harvey
To Bring You My Love (1995), Island

Si en el mundo hubiese "diálogo y consenso, diálogo y consenso", Polly Jean Harvey sería reconocida universalmente como la cantautora de los noventa. ¿No les parece? Ahora le pido a Naciones Unidas que saque un DNU y les mande a los cascos blancos, al ritmo del disco To bring you my love. Sí, señores: esta morocha de Somerset es la heredera de Patti Smith. Pruebas sobran. Escuchen sino esta balada siniestra, áspera, que no obstante encuentra un sonido más melódico y accesible que los de Rid of me. "Little fish, big fish, swimming in the water. Come back here, man. Gimme my daughter". ¿La versión femenina de Nick Cave?

# 59. Uptight / Green Day
Nimrod (1997), Reprise

"I woke up on the wrong side of the floor / Made, made my way through the front door / Broke my engagement with myself / Perfect picture of bad health, another notch scratched on my belt / The future just ain't what it used to be". ¿Las canciones tienen colores? A veces me gusta pensar que sí. No me pasa con todas, pero por algún motivo este comienzo tipo Jesus & the Mary Chain y los dos versos tensos como el título del tema, no me permiten sino pensar en un tema negro. Esta oda al suicidio en clave punk pop, con cimbales estallando en el estribillo, fue injustamente olvidado al quedar perdido en el medio de Nimrod, un disco bisagra en la historia de la banda de Berkeley que los llevaría de la era Insomniac al pop modelo 2000 de Warning.


# 58. Bombs Away / Archers of Loaf
All The Nation's Airports (1996), Elektra

Agarrá un video en donde aparezca la chica de tus sueños. Ponelo en cámara lenta. Apagá el sonido y en su lugar poné esta canción.

Eso.






# 57. I Should be Allowed to Think / They Might Be Giants
John Henry (1994), Elektra / Asylum

Encontrándole la veta experimental, pop y juguetona al género del rock alternativo, a cuya sobra desarrollaron su carrera, los They Might Be Giants crearon algunos de los sencillos más geniales de los últimos veinticinco años. En 1994, el dúo de Brooklyn abandonó la instrumentación sencilla de sus lanzamientos iniciales y asumió la forma de una full band con la que sacó John Henry. "I should be allowed to think", tema compuesto junto al bajista de Pere Ubu, Tony Maimone, retoma el poema épico "Howl" de Allen Ginsberg ("I saw the best minds of my generation destroyed by madness, starving, hysterical...") como punto de partida y a partir de allí evoluciona en un tema pop hecho y derecho, con buenos ganchos y mejores arreglos.

# 56. Holland, 1945 / Neutral Milk Hotel
In the Aeroplane Over the Sea (1998), Blue Rose

La música, como todo arte, se desarrolla en base a ciertas reglas. Allí donde no las hay, el artista sólo puede desplegar autoindulgencia y, en respuesta, generar indiferencia. El todo vale implica que no hay nada contra lo cual rebelarse, nada que evitar o elegir. Cosas como estas pienso cada vez que escucho "Holland, 1945". ¿Es posible la anarquía en la música? ¿Es posible una total singularidad, la creación de una pieza atemporal que trascienda las limitaciones materiales, temporales? La respuesta, incluso en este caso, es negativa. Una deconstrucción de esta pieza indica todas sus condiciones de producción: Sgt. Pepper, el lo-fi de los noventa, el punk, sus influencias mexicanas con trompetas y marchas funerarias. El imaginario de la canción nos arrastra por distintos escenarios a un ritmo vertiginoso, desde España hasta un circo, luego hacia una estrella ("porque la Tierra se ve mejor desde allí"), culminando con una escena de muerte. Todo en poco más de tres minutos y con el agregado intencional de ruido en los instrumentos, idea del productor Robert Schneider. La anarquía musical ha muerto. Viva Neutral Milk Hotel.

# 55. Loaded / Primal Scream
Screamadelica (1991), Creation

"El Sympathy for the Devil para la Generación E". Así definieron alguna vez a Screamadelica, con la E era por "Éxatsis", claro: la droga que circulaba en los clubes de Manchester por aquellos años y que tan bien ilustra la película 24 Hour Party People. Este álbum es a la música lo que el tratado de Maastricht a la política: una foto europea de 1991, hoy quizás algo anacrónica (como el tratado de Maastricht) pero igual de influyente. Todos los temas de aquella obra estaban estructurados en torno al binomio "Come Together / Loaded", siendo esta última una canción prácticamente instrumental con loops y samples. Es posible que en 2010, casi veinte años después, nos encontremos escuchando "Loaded" con cierta condescendencia, y es entendible: los sonidos de las pistas de baile se han vuelto más dinámicas y agresivas. Pero hay que situarse en la época, y la pieza trae bastante calidad posmoderna y pastichera desde su mismísima apertura con la voz de Peter Fonda en la película The Wild Angels.

# 54. Soul to Squeeze / Red Hot Chili Peppers
Under the Bridge (1992), Warner Bros.

Pocos hubiesen apostado más que dos centavos por esta reescritura de "Under the bridge", uno de los b-sides del single de 1992. Pero alguien tuvo que haber visto el potencial, porque un año más tarde fue relanzado como un sencillo en sí mismo coincidiendo con su aparición en la banda de sonido de Coneheads. Fue un éxito inmediato. "Soul to squeeze" tiene un poco de blues, algo de rapeo blanco de Anthony Kiedis pero es, ante todo, una balada encantadora, relajada como su estribillo: "Where I go I just don't know / I got to got to gotta take it slow / When I find my piece of mind / I'm gonna give you some of my good time". De lado B a terminar en el grandes éxitos que el grupo lanzó en 2004 (similar derrotero al de otro de los temas de este listado), no hay duda que estamos ante la presencia de un verdadero tapado.

# 53. Animal Nitrate / Suede
Suede (1993), Nude

Hay quienes afirman que Suede fue la banda que le dio el puntapie inicial del movimiento britpop. ¿Fueron ellos o fue Blur? ¿O todo esto se venía gestando desde antes, con las bandas de Madchester que se rebelaron contra el grunge? Discusiones aparte, febrero de 1993 es una fecha importante dentro de este panorama, ya que en aquel mes comenzó a sonar en las radios británicas este tercer sencillo de Suede (su disco debut llegaría recién un mes más tarde a las bateas). La canción, compuesta por Brett Anderson y Bernard Butler, es un notable relato de decadencia urbana acerca de los los jóvenes que aspiraban químicos ‒el amyl nitrite con el cual el título hace un juego de palabras‒ en la Londres de principios de década. Armado casi a medida del rock de estadios, con un fabuloso solo de guitarra donde Butler pisa sin miedo el pedal de la distorsión, "Animal Nitrate" se convertiría en su primer Top 10 en el Reino Unido y un hito del rock británico. (Iba a decir que el guitarreo en el estribillo y los coros que lo acompañan son la mejor pareja desde Ethan Hawke y Julie Delpy, pero creo que debería invertir el argumento: Antes del Amanecer salió recién en 1995).

# 52. Three Days / Jane's Addiction
Ritual de lo Habitual (1990), Warner Bros.

Es imposible hablar de "Three Days" sin mencionar a Dave Navarro, uno de los grandes guitarristas del rock de los '90 a esta parte. Sin él, "Juanas Adicción" ‒como les gustaba referirse a sí mismos‒ no sería una de las grandes bandas que dio la ciudad de Los Angeles. ¿Qué tiene esta épica? Un comienzo tipo balada, con bajos al frente y algunas palabras pronunciadas tipo ritual; una guitarrita rasgada que entra tipo canción (justamente) de los Red Hot Chili Peppers; un par de versos en medio de un clima oriental; los gritos de Perry Farrell, algunos inolvidables solos de guitarra de Navarro; el arribo final a la tierra del metal. Una suite desmedida en donde no faltan la psicodelia, las texturas dinámicas y los ambientes. En suma, una experiencia multisensorial.

# 51. Laffitte Don't Fail Me Now / Spoon
The Agony of Laffitte (1999), Saddle Creek Records

Esta canción tiene, además de sus cualidades musicales, una sugestiva historia detrás que repite a menor escala lo que pasó con el rock en los noventa. El relato comienza en 1996, cuando un modesto cuarteto de Austin liderado por el vocalista Britt Daniel abandona Matador Records para firmar con la major-label Elektra. Con un sólo larga duración a cuestas, los muchachos de Spoon grabaron los temas para su nuevo álbum A Series of Sneaks con el respaldo del ejecutivo Ron Laffitte, quien prometió bancar a la banda. Pero el disco no vende lo que el sello esperaba y apenas cuatro meses después de su lanzamiento, Laffitte se va de Elektra y la discográfica echa a la banda. De vuelta en la calle y enojados con el ejecutivo, Spoon graba una mini-épica de dos canciones que publica a días del fin de milenio en Saddle Creek Records. "Laffitte don't fail me now" es la respuesta sónica a una traición. Desde Kurt Cobain con In Utero, nadie había mezclado tanta furia, culpa y melancolía para lanzársela en la cara a los A&R y a los CEOs de la industria cultural: "I want to know, are you honest with anyone? / Oh tell me, don't tell yourself, are you ever honest with anyone?". Una venganza en forma de doloroso poema.

Epílogo: Mientras Elektra se abocaba a su nueva dirección musical (Staind y Third Eye Blind, por ejemplo), Spoon firmó con la canadiense Merge. Sacó cinco discos, uno mejor que el otro, y alcanzó una popularidad nada despreciable ‒su último álbum debutó en el #4 del Billboard‒ sin comprometer un ápice su linea musical. Ironías de una historia en donde, por una vez, los buenos ganan.


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