Oligarquía jueves, 9 de febrero de 2006

Dice el diario de la oligarquía agroexportadora (La Nación)...

Ante el cierre de algunos mercados externos, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens, sostuvo hoy que el rebrote de aftosa detectado en Corrientes generará "pérdidas muy grandes para el país" por la cancelación de exportaciones, pero sostuvo irónicamente que "la buena noticia es que vamos a tener carne más barata".

Miguens, quien hace un par de semanas mantuvo junto a otras organizaciones ruralistas un enfrentamiento con el Gobierno al negarse a firmar un acuerdo para bajar el precio de la hacienda, dijo esta mañana que con la reaparición de la aftosa, el flamante Registro de Exportaciones (ROE) creado tras esa discusión "va a perder sentido".

Advirtió a radio Continental que la autorización que impuso el Gobierno para cada exportación "produjo pérdidas de mercados, porque hay mucha carne en condiciones de salir a la espera del permiso, y ahora lamentablemente quedará acá" al conocerse la aparición de aftosa en Corrientes.

Lamentablemente, la carne va a quedar para los argentinos, y a precios más baratos.
Una catástrofe.


Algunos datos más sobre el amigo Miguens y su patricia sociedad (extraídos de Página/12)...

En su mayoría, los miembros de la Sociedad Rural viven en la Capital Federal o la zona norte del conurbano. En los grandes pisos de Avenida Libertador, en Palermo Chico o en La Horqueta. Son profesionales, graduados en el exterior y que atienden sus campos junto con otras inversiones. La estancia es un lugar casi de visita, de reuniones sociales, de veraneo. Sus campos van desde 1500 a 20.000 hectáreas, aunque para varios analistas es mejor no poner un techo a sus propiedades para no quedarse cortos. Así ocurre desde que sacaron la mayor tajada de la conquista del desierto, que auspiciaron y financiaron. La sede de la entidad se encuentra en la calle Florida. Tiene el estilo de un palacio europeo, con mármoles importados y un busto de Martínez de Hoz (el fundador) en la entrada.

La influencia política de la entidad ha sido determinante desde su misma creación. Estuvo asociada a las dictaduras, a los proyectos autoritarios y, más recientemente, al menemismo.

Es difícil entender (...) su resistencia a un gobierno que lleva adelante una política económica que les favorece como nunca. El dólar por arriba de tres pesos les garantiza rentabilidad, y mucho más con los actuales precios de la hacienda. El kilo del novillo en pie, por ejemplo, está en 80 centavos de dólar, contra valores históricos que oscilaron entre los 60 y 70 centavos (...). En 2001, antes de la devaluación y pesificación que revalorizó los campos y licuó las deudas de los ruralistas, el kilo del novillo estaba en 45 centavos, pero de un dólar que valía lo mismo que el peso. Es decir, que mientras antes se llevaban 45 centavos, actualmente obtienen 2,40 pesos. A pesar de ello, se resisten a firmar el acuerdo porque aspiran a que el precio siga subiendo.

2 comentarios:

Xel-Ha dijo...

Pero la culpa de quien es?

La culpa es de la SRA? o de los que dictan y "hacen cumplir" las leyes para proteger el mercado interno...?

Coincido, las empresas (en este caso la SRA es una asociacion de empresas que quieren ganar dinero) son inmorales, en todos lados son inmorales, todas quieren ganar dinero, mucho, mientras mas mejor, no importa el costo... eso ya lo sabemos...

Pero no es deber de cada estado ponerle limites?

Creo que el problema es que que en Argentina encuentran un paraiso para el descontrol, se los deja hacer lo que quieran, y cuando las papas queman, se limpian las manos y listo el pollo...

El problema no es del chancho...

Fede / Billie dijo...

En este caso, está claro que el gobierno debería limitar las evidentes "fallas de mercado" (exportar alimentos para 300 millones mientras el 40% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza).
Pero es importante notar que la semana pasada no se llegó a un acuerdo por la intransingencia del sector ganadero. Y ahí la culpa es del chancho, que (no conforme con ganar 533% más que hace cinco años) no firma acuerdos de precios -para poder seguir aumentando- y presiona para eliminar las retenciones (tener ganancias absolutas).