Mi abuelo Tito conocía al gordo Porcel. Hicieron juntos el servicio militar. De vez en cuando, el capocómico los invitaba a mis abuelos a comer a su casa en Mar del Plata.
"Igual, creo que yo le caía mal", dijo mi abuelo. "Una vez le dije 'Si no fueras gordo, no harías reír a nadie'."
Hace 5 años.
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