Anotaciones en el shopping jueves, 11 de mayo de 2006



"Estamos en una sociedad de consumo, que define nuevos modos de individualidad. Se asocia menos a la idea del capitalismo la del individuo emprendedor, a pesar de que esta imagen existe aún. En el nivel de las grandes masas, portarse bien es consumir mucho. El índice de consumo es el índice de salud de un país".
Lo dijo Marc Augé, que definió a los shoppings y aeropuertos como no-lugares.

En el shopping -aunque no exclusivamente ahí- hay librerías que venden discos, disquerías que venden libros, farmacias que venden golosinas... (Pero no hay empleados especializados, conocedores: nadie sabe bien qué vende).

Un murmullo constante, algunos gritos infantiles. De fondo una persistente música funcional, del tipo ABC1 y alta en contenido graso (Bryan Adams, Phil Collins). Los sonidos del no-lugar.

En los shoppings, la industria cultural actúa sin atenuantes. Lo más exhibido es lo más popular. Lo más popular es lo ofrecido por las grandes cadenas. Ningún éxito del Top 10 escapa a Sony-BMG, Universal, Warner, Planeta, Sudamericana.
¿La gente "consume lo que quiere"? ¿O será que elige lo que puede entre lo que se le ofrece?

Todo es descartable.

Un guardia de seguridad de Yenny le advierte a otro, que una señora entró al local con una bolsa de afuera. "Repito", dijo, "una señora con una bolsa".

Un shopping suele tener decenas de miles de metros cuadrados, y cientos de locales.
La opción es caminar o consumir. Si uno se sienta a descansar en algún bar o confitería, enseguida alguien le acerca la carta y es "invitado" a consumir.

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Existen usos no previstos en los shoppings. Escuchar un disco entero gratis en alguna tienda, sentarse a leer un libro de principio a fin en alguno de los sillones de las librerías.
Pero la mayoría consume, obediente. Y exhibe, orgullosa, sus bolsas de compras, un signo de poder económico. La falacia básica de las sociedades capitalistas enfermas: más consumo, más feliz soy.
Es raro irse sin comprar. A algunos guardias les parece sospechoso que eso suceda, y entonces piden revisar la mochila o cartera de los no-compradores.

"Lo importante no es que vengas, sino que vuelvas." Así reza el slogan de Unicenter.

1 comentarios:

Flor dijo...

Me sentí altamente identificada, y me rei mucho con lo de Phil Collins y el "Repito, señora con bolsa"...el tema de la relación felicidad-consumo es muy acertada: en una sociedad donde la cantidad de cosas se asocia con la calidad humana o status social, el shopping viene a ser algo asi como el pasaje para sentirse mejor y no se, como más incluido. Muchos de los que llevan esta mentalidad encima podrian usar un local que vendiera personalidades, como un "Olgamarket", pero para eso haria falta que pensar por uno mismo estuviera de moda.
Saludos!!
Flor