Argentina 6 - Serbia y Montenegro 0
Locomotora celeste y blanca
En una victoria histórica, el conjunto argentino aplastó 6-0 a Serbia y Montenegro y se clasificó a octavos de final de la Copa del Mundo.Para poner las cosas en perspectiva, habría que decir que ya hace tiempo que el conjunto serbio estaba en crisis, con una prensa local muy crítica, un DT altamente cuestionado, y varios roces internos dentro del equipo. Y que después de que a la selección le salieron los primeros dos o tres goles, el contrario se desmoronó por completo.
Pato (7): igual que en el partido anterior. Una buena atajada, y cortando centros cuando había que hacerlo. El muchacho da lo que pensé que jamás daría en el arco nacional: seguridad. Hay que ver cómo actúa cuando lo exigan más (pienso en el miércoles), pero como dicen los yankis: so far so good.
Burdisso (6): le ganaron la espalda un par de veces, pero esta vez (a diferencia del partido contra Angola y contra Costa de Marfil) pudo salir desde abajo. Cortó bien los desbordes contrarios.
Heinze (7): una fortaleza en defensa, como siempre. En una jugada, en lugar de despejar rifó la pelota; pero en lo demás, impecable.
Ayala (8): como siempre, una muralla en el fondo. Todo bien para el Ratón.
Sorín (7): otro gran partido para el Juampi. En el primer partido había desbordado sin éxito, esta vez sus subidas fueron efectivas y logró un par de buenos centros. Bueno su rol en la marca.
Mascherano (5): no apareció en el primer tiempo. En el segundo, con un resultado ya asegurado, se sumó al ataque y le fue un poquito mejor.
Cambiasso (7): una curiosidad. Fue el más flojito en el primer partido, y el que Pekerman había dejado en el banco, pero Lucho González se lesionó a los 15 minutos y le tocó entrar de todas maneras. Armó una jugada espectacular con toda la delantera argentina que culminó en el segundo gol. En el complemento casi no apareció.
Maxi Rodríguez (8): gran partido para este muchacho, que ya había mostrado destellos de lo suyo en el último amistoso. La primera pelota que tocó fue gol. Y después metió el tercero.
Riquelme (6): Nadj, el defensor serbio, se lo comió en el primer tiempo. En el complemento, ya sin ese jugador en la cancha, se soltó más y pudo armar más de lo suyo. En el complemento creó espacios muy buenos. Intentó dos veces al arco, sin éxito.
Saviola (9): sin lugar a dudas, la figura de la cancha. Rápido, desequilibrante, peligroso, todo lo que un delantero debe ser y hacer arriba. Su constante presión arriba dio sus frutos: la segunda vez que apuró a los defensores, robó una gran pelota y creó la jugada del tercer gol.
Crespo (8): se mostró en varios lugar de la cancha, al punto tal que por momentos se lo vio fuera de sus funciones de nueve de área (creando juego, tirando centros)... pero las cumplió muy bien.
Los que jugaron poquito:
Tevez (7): magia para el Apache, que en una de las primeras pelotas que tocó se sacó a tres jugadores en el medio y creó juego; y en otra enorme jugada personal, metió un caño, se comió a otro serbio y clavó el quinto.
Messi (7): otro que se divirtió cuando el partido ya estaba cocinado. Absolutamente desequilibrante. Uno podría decir que Messi con la celeste y blanca es un invento de Garbarino y Yogurísimo, pero no: el muchacho es un crack en serio. Hay que cuidarlo porque no está recuperado del todo.
La última palabra: una clave para pensar las reales posibilidades de la selección es comparar este encuentro con el anterior y ver en qué momentos la selección empuja para adelante, crea juego, arma espacios y ataca... y en qué momentos se dispersa, la pierde, los centrocampistas no encuentran su lugar en el esquema, los defensores olvidan su marca.
Faltan ajustar algunas cosas, como el lugar de Cambiasso y Mascherano (y si cinco o doble cinco y toda la historia), quién cubre las subidas de Sorín, quién funciona cuando a Riquelme lo anulan. Pero el equipo tiene una virtud clave: las variantes ofensivas.Habiendo jugado ya todas las selecciones, no me parece arriesgado decir que Argentina tiene chapa de candidato.
Pero como decía Mostaza. Paso a paso...
Hace 5 años.
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