En este mundial cuesta simpatizar con los equipos sorpresa.
En el 94 Bulgaria y Rumania tenían muy buenos equipos. En el 98 Croacia contó con un equipo sólido y algunas grandes figuras. En el último mundial, Senegal (definido por Pelé como "el equipo más débil de la Copa") no conoció la derrota hasta cuartos de final, empatando con Uruguay y Dinamarca y superando a Francia y Suecia, marcando goles en todos los partidos hasta ese entonces.
Este mundial, sin embargo, parece no traer sorpresas. El celebrado empate 0-0 de Trinidad & Tobago frente a Suecia hablaba más mal de Suecia que bien de los caribeños. Ningún equipo puede ser sorpresa si sale a esperar un empate con arcos vacíos.
Esto se vio hoy, en donde más allá de algunas llegadas (potenciadas por el pésimo desempeño del desorientado arquero inglés, con menos salida que un Fiat 600) el equipo centroamericano se tiró abajo y esperó hasta último momento poder sacar otro empate sin goles. Cosa que no sucedió, por supuesto, ya que por una simple ley de probabilidades, era esperable que en intento número 25 los ingleses rompieran la red. Fue 0-2 y los de T&T al borde de la eliminación.
Sorpresas eran las de antes...
(Volvé Diouf, te perdonamos)
Hace 5 años.
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